jueves, 29 de agosto de 2013

Florence + The Machine - Lungs, reviviendo la magia de ese tonillo indie tan especial.

Con Ceremonials, la banda británica perdió parte de su esencia. No me malinterpretéis, es un disco maravilloso, casi épico, y me parece mejor que su debut, del que voy a hablar. Sin embargo, mientras que el segundo disco de la banda tiene un toque oscuro, fantástico -de fantasía, por si alguien no lo había pillado- y épico, Lungs, quizás porque, según contó Florence Welch, vocalista del grupo, hubo mucho más tiempo entre canción y canción; tiene un toque indie, con mucha inspiración del soul y jazz, divertido y fresco.


Lungs abre con Dog Days Are Over, tema característico del grupo donde los haya. Es sencillamente movimiento, dinamismo; y no es para menos, el tema habla de correr y huir, sin poder llevar nada encima. Muy animada. 8,5/10.
Uno de los mejores temas del disco llega pronto. Raise It Up (Rabbit Heart), el toque indie-soul-pop se hace presente en uno de esos temas que te van a hacer cantarlo hasta que te des cuenta de que no tienes la voz de Welch. Me encanta la superposición de la voz de Florence con tono agudo junto a un coro encabezado por la misma vocalista pero con tono grave. 9,5/10. 
Mucho más soul se ponen en I'm Not Calling You A Liar, que no es maravillosa pero tiene un rollito que solo se da una vez más en el disco y que, a mí, me encanta. 8/10.
El tema más parecido a Ceremonials es Howl. Oscura, épica y con una letra melancólica que, sin que lo supiésemos, fue un adelanto a ese maravilloso segundo disco que sacarían dos años después. De mis favoritas. 8,75/10.
Allá por 2009, Florence y su máquina se dieron a conocer con Kiss With A Fist, tema para la banda sonora de aquella película de Megan Fox llamada Jennifer's Body. Es un caso aparte, olvidándose del soul en un tema pop divertido, con toques roqueros, en el que no se potencia para nada la voz de Welch. Quizás por eso Lungs fue un disco tan sorprendente y aclamado por la crítica, porque nadie esperaba esto después de Kiss With A Fist, que a mí, sinceramente, no me hace demasiada gracia. 6,5/10.
Lo admito, fue un poco decepción cuando descubrí que Girl With One Eye no es fruto de la banda, sino de la banda Ludes, del novio de Florence. Porque, a parte de que ese toque blues me vuelve loco -mucho más que en su hermana I'm Not Calling You A Liar-, la letra es sencillamente maravillosa, siendo el punto de vista de un violador que justifica su asesinato a una chica por hacerlo llorar. Da igual de quién sea, a la voz de Florence le sienta como un guante y el tema es buenísimo. 10/10.
Otro tema del que también tiene un toque Ceremonials, Drumming Song. Algo aburridilla, pero la percusión mola. 6,75/10.
Los británicos bajan el ritmo en Between Two Lungs. Lo genial del tema es que, al principio, solo tiene percusión, el instrumental lo marca un coro, y la voz de Florence se retuerce como nunca. Nada mal. 8,5/10.
Genialidad. Así es como se me ocurre llamar a Cosmic Love. Un tema que empieza como todos pero que, en el estribillo tiene una fuerza impactante. Muy grande. 10/10.
El tema dedicado al novio de Florence, My Boy Builds Coffins. Una canción que mantiene ese estilo soul-indie-pop pero con una base muy rock británico post-90's. Para qué negarlo, me encanta. 8,5/10.
El siguiente tema, Hurricane Drunk, me divide. Por una parte, es tan genial como Cosmic Love, por la fuerza del estribillo. Pero por otra, parece que el grupo no supiese qué base elegir y les queda algo demasiado cursi. No será recordado como uno de los temas más grandes de la banda, pero tampoco es mala. 7/10.
Más oscuro es Blinding, un tema sin estribillos con fuerza ni toque soul, sino un tema oscuro en el que el beat y la voz de Florence se vuelven lentos y lánguidos. Me recuerda al posterior Heavy In Your Arms. 7/10.
Otro de mis temas favoritos de la banda -no el favorito, ése siempre será Over The Love-, y otro que me decepciona por no ser suyo. You've Got The Love -sin el 've en su versión original- es un tema de 1986, de Candi Staton. Pero, para qué negarlo, le sienta mucho mejor al vozarrón de Welch, que se desplega por este tema como Pedro por su casa. Da igual de quién sea, es épico. 10/10.
Bajando el ritmo, aunque no calidad, cierran el disco con Falling, que no es nada bueno pero queda muy bien como broche final. Y ese subidón en el minuto 2 que después vuelve a bajar es un punto a favor. 8/10.

Aunque me hice fan de Florence + The Machine a partir de Ceremonials, no se puede negar lo evidente: Lungs es un disco más personal, con más esencia y algo más ligero. Me quedo con el segundo, pero este debut fue más que digno.

“I'll cut your little heart out, 'cause you made me cry.”

miércoles, 28 de agosto de 2013

Britney Spears - Blackout, o cómo renacer de tus cenizas y crear escuela.

Es curioso, pero estaba seguro de que había hecho la reseña de Blackout. Quiero decir, es Blackout, un referente en el pop, no podía haberme olvidado de él. Pero sí. El caso es que hoy me han recordado uno de los temas del quinto álbum de Britney Spears y me he estado preguntando toda la tarde qué habría dicho de él en el blog, pues no recordaba nada. Y aquí lo tenéis. He hablado del culo de Miley Cyrus, de Austin Mahone, de demos, de discos que aún ni han salido, y no he hablado de Britney Spears -nunca he reseñado un disco suyo-. Por algo hay que empezar, y creo que éste es una buena oportunidad para hablar de la princesa del pop.

No sé si habéis leído la declaración de la madre de Britney sobre su meltdown, en una denuncia a Sam Lufti, antiguo representante de la cantante, a quien, según dice su progenitora, obligaba a tomar drogas para poder controlarla. Por eso lo de raparse, por eso lo de salir por la noche a comprar pintalabios. Haya lo que haya de cierto en esa declaración, os recomiendo leerla; es muy interesante. Corría el 2007 y Britney estaba peor que nunca. La noticia de un nuevo disco se tomó con mucho disgusto, pues todos pensaban que era demasiado pronto y Spears no podría ser capaz de lanzar un disco decente después de su mala época. Aquella actuación en los MTV VMA 2007 tampoco fueron una gran esperanza, con una Britney que no tenía ni idea de qué hacer. Pero se hizo el milagro, la intérprete de Everytime nos regaló uno de esos discos que cambiaron por completo el pop. Katy Perry Lady Gaga, Christina Aguilera, cualquier cantante que se os ocurra tiene, desde 2007, influencias de Blackout. Los beats oscuros, sexys, la mezcla perfecta entre pop y dance -sin sonar simple como el pop ni discotequera como el dance-. Una auténtica bestia.


Aquel “It's Britney, bitch!” supuso un antes y un después. Con una corta intro electrónica que, sin duda, resumía a la perfección el contenido del disco, Gimme More, primer single, desplegaba sus alas, siendo uno de los temas más sensuales y característicos de Spears. Toda una fiera que si alguien se atreviese a lanzar hoy, se comería los charts igualmente. Como el buen vino, ha sabido envejecer. 10/10.
Otro característico tema de Britney, el segundo single, Piece Of Me. Después del acoso continuo de los paparazzi, Britney les dedicó este tema, con una de sus mejores letras. Una producción muy 2012, gritos, gemidos, y una voz de Spears en uno de sus mejores momentos en el disco. 8,5/10.
Uno de los temas más pop del disco es el siguiente track, Radar. Con una producción bastante parecida a Piece Of Me, puede que ahora no suene demasiado, pero os aseguro que ese estribillo ha sido copiado y pegado multitud de veces a lo largo del pop desde que se diese a conocer en 2007. Y esos beats finales son de lo mejorcito del disco. 7,25/10.
Speech inicial y un coro de fondo, así comienza Break The Ice. Uno de los temas más sucios de su carrera. Esos “hot, hot, hot, hot” del estribillo, los constantes gemidos, la pegadiza melodía y el beat electrónico del fondo. Maravillosa. 7,75/10.
Más ochentera es Heaven On Earth. El tema en sí recuerda a Kylie en gran medida -hasta la voz de Spears suena a la australiana-. No es la mejor del disco, pero tampoco es mala. 7/10.

El electropop deja de mostrarse sutilmente en las bases y toma el control de la canción en Get Naked (I Got A Plan). Vuelve a repetirse la fórmula de la repetición hasta la saciedad de una palabra o frase corta en el estribillo como en Gimme More, pero la fórmula no aburre. Me atrevo hasta a decir que este tema influyó mucho en la carrera de los Black Eyed Peas desde The E.N.D y, sobre todo, en la de will.i.am en solitario. Pegadiza hasta decir basta. 8/10.
El hip-hop también es una de las mayores influencias del disco -curioso que ahora esté tan de moda la colaboración entre rapero y popstar-, y comienza a mostrarse al completo en Freakshow, corto tema en el que el estribillo es simplemente una excusa para mostrar la voz de Britney casi rapeando. Reprodúcela y verás que las palmadas de fondo no van a dejar que pares de moverte. 7,75/10.
Para mí, uno de los temazos del disco. En Toy Soldier, el pseudo-rap de Britney se mezcla con un beat adictivo en el puente que le da una sensación de sensualidad y velocidad que ya quisieran muchos otros temas. Además, al contrario que en Freakshow, hay un salto progresivo entre los versos y el estribillo, mientras que en el anterior tema el estribillo podría haber sido cualquier otro porque no tiene ninguna cohesión con el resto del tema. Os puedo asegurar que hay carreras enteras que se han basado en repetir la fórmula de Toy Soldier intentando llegar a su genialidad -no siempre con éxito-. 10/10.
Al igual que no a todos les gustó Toxic -canción que si no hubiese tenido éxito hubiese supuesto que Blackout perdiese parte de su magia-, Britney tenía presente que no todos los fans iban a adorar este cambio de rumbo. Por eso, la parte que viene en el disco está más influenciada por los temas pop sencillos de la Britney pre-2007. Esta parte se abre con Hot As Ice, que fue single pero que, a mí, ni fu ni fa. 6,75/10.
Ritmos latinos, una risa y abre Ooh Ooh Baby, uno de los temas que más personalidad propia tienen en este álbum. Un estribillo a medio camino entre el pop de la antigua Britney y el toque sucio y sensual de Blackout. Definitivamente, el híbrido perfecto entre ambas épocas de la artista. 8,5/10.
Otro tema sensual que, sin aportar nada que no hayan aportado sus hermanas mayores al principio del disco, es tremendamente adictiva. Así es Perfect Lover. 7,5/10.
Las baladas de Britney suelen ser o grandes éxitos o grandes fallos. En este caso, no sabría por cuál decantarme. La melodía es buena, pero esa producción quizás hubiese ido bien a otro tema, pero a una balada no le puedes meter los beats de, por ejemplo, Get Naked. Bah. 6/10.

Comienza la parte Bonus con Get Back. Cuya producción con toques futuristas suena absolutamente al dance de David Guetta o Calvin Harris. La canción no es de las mejores de su carrera, y la voz suena como enlatada, pero la producción es una joyita. 6/10.
Ese inicio a lo coches de choque es de lo más hortera del disco, pero este tema que se marcaron a partir de un sample de Sweet Dreams (Are Made Of This), Everybody, no está mal como bonus track. Así cierra Blackout, con un tributo a los ochenta. 6/10.

Definitivamente, Blackout está donde se merece. Una producción innovadora y cuidada hasta el extremo que ha influido mucho, muchísimo, en el pop. Un disco digno de Madonna -por el hecho de que siempre innovase en todos sus discos- pero que, curiosamente, sacó Britney Spears después del peor momento de su vida. Bravo.

“I'm Mrs. she's too big, now she's too thin.”


lunes, 26 de agosto de 2013

Especial MTV VMA 2013.

Aquí os dejo los links de todas las entradas que he publicado sobre la gala, para que no tengáis que estar buscando.

·Pre-show.
·Actuaciones:
-Lady Gaga.
-Miley Cyrus/Robin Thicke/2 Chainz.
-Kanye West.
-Justin Timberlake.
-Macklemore & Ryan Lewis con Mary Lambert y Jennifer Hudson.
-Drake.
-Bruno Mars.
-Katy Perry.
·Momentazos.


MTV VMA 2013: momentazos de la gala.

La gala de los VMA también se caracteriza por momentazos -¿os acordáis de la cara de Justin Timberlake cuando su reciente ex novia, Britney Spears, besaba a Madonna y Christina Aguilera?-. En la de este año, no han faltado, aquí algunos de los mejores:

El culo de Gaga.
Lo mejor del atuendo final de Lady Gaga fue el tanga. Aquí una imagen de la reacción a su culo -por favor, mirad la cara de Taylor Swift y Selena Gomez-.
La reacción de los Smith a la actuación de Miley.
Sencillamente, increíble.
La reacción de Rihanna a la actuación de Miley.
Rihanna dijo que no tenía razones para estar en los VMA y, que si iba, era como un concierto; necesitaba beber. Que si estaba con el móvil, o le metía palomitas a la de delante en el asiento, o ponía caras de asco como ésta; la de Barbados fue de lo mejorcito de la noche.
 
Los abucheos a los One Direction.
Los 1D ganaron el premio a Mejor canción del verano, y fueron abucheados al recibirlo. Se dice que Taylor Swift también abucheó, pero eso es mentira. También se cuenta que Lady Gaga se fue del show y fue al backstage con los chicos y les dijo que valían mucho.

El culo de Miley.
Aunque pone 'qué p**o asco', no lo comparto. Probad vosotros a embutiros en algo tan apretado y a ver cómo se os ve el culo.

Taylor Swift y su indirecta a Harry Styles.
La Swift ganó el premio Mejor vídeo femenino por I Knew You Were Trouble, y la chica dio las gracias diciendo “I also wanna thank the person who inspired this song, who knows exactly who he is, 'cause now I have one of this”. Las caras de los 1D fueron poemas. 


En definitiva, unos VMA curiosos.

MTV VMA 2013: actuación de Katy Perry.

Ay, lo que tiene el hype. Unos, como Lady Gaga con su Born This Way, ven como el fenómeno del hype destroza una de sus eras. Otros, como Lana Del Rey, consiguen pasarlo aunque no sin algún quebradero de cabeza. Y otros, como Azealia Banks, demuestran que, a pesar del hype, hay mucho talento en lo suyo y es merecido.

No podemos hablar de la actuación de Katy Perry -que cerraba la gala- sin hablar del hype. La artista ha firmado con MTV y, por tanto, la gala iba anunciando su actuación como si una de las maravillas del mundo fuese. Enfundada en un traje de lucha libre en un ring bajo el puente de Brooklyn -hay que ver qué mal iluminado estaba-, la ex-gatita se preparaba para rugir con su nuevo single, el exitoso Roar.
No podemos negar que hubo playback, pero se lo perdonamos porque, increíblemente, ¡tenía coreo! Quizás no tan preparada como la de, por ejemplo, Timberlake, pero, sin duda, Perry se decidió a moverse y no lo hizo tan mal como puedes imaginar. Después, saltó a la comba, y hubo incluso un momento en el que bebió y escupió en un cubo -me gusta que haya sabido aprovechar esos momentos en los que no canta para actuar y ambientar un poco la actuación-.

Ahora sí, no digo que Katy lo hiciese estupendamente. Nos estaban preparando para una actuación maravillosa -al fin y al cabo, cerraba la gala-, pero más que eso, vimos algo un poco ordinario. Que sí, que lo del ring le salió bien a Christina Aguilera, pero era demasiado obvio para un tema que dice 'cause I am a champion'. A lo mejor, con un poco de pelea, incluso algo de sangre, la actuación hubiese sido tan buena como se prometía, pero al final parece que mucho ring, muchas esculturas de leones y mucho hype para una actuación normalita, para nada al nivel de lo que suele hacer -que, aunque no tenga voz, no se puede negar que ha hecho actuaciones muy buenas-.

En definitiva, que debería haber cerrado Mars y no la dueña de Kitty Purry.

MTV VMA 2013: actuación de Bruno Mars.

Pocas veces surgen artistas como el señor Mars. Aunque con su primer disco me gustaba, no llegó a calarme como lo hizo con Unorthodox Jukebox, un álbum en el que Bruno se dejó de canciones pop comerciales e hizo exactamente lo que el quería: una reivindicación a los setenta más divertidos y con más ritmo. Y vaya si lo clavó.

Si tuviera que elegir mi actuación favorita, sin duda me quedo con Mars y su Gorilla. Antes hablaba del carisma de Drake, pero el señor Marte se lleva la palma: da igual si usa o no artificios, si hace algo sencillo y personal con el piano o intenta hacer que movamos el esqueleto; Bruno Mars sabe como dominar un escenario.

Presentado por Selena Gomez -que llevaba un Versace precioso si se tapaba la teta que llevaba al aire cubierta por una especie de corsé-, el ganador al Mejor vídeo masculino -su primer moonman- desplegó sus artificios para presentar su nuevo single, que seguramente no se coma un rosco como Treasure pero es bastante bueno a pesar de no ser lo mejor de su disco. Láseres, imágenes de un gorila rugiendo, palmeras, humo y fuego fueron los artificios que usó para una impecable actuación ambientada en el color verde, con influencias del mejor kitsch, con un derroche impresionante de carisma y con un estilazo propio de este jovencísimo artista.

En definitiva, la mejor actuación de la noche, la más auténtica -vemos que Bruno va afianzándose cada vez más en su propio estilo-. Magnífica, así sí.

MTV VMA 2013: actuación de Drake.

Drake no quiso perderse esta oportunidad para la promoción que es la gala de los VMA. El rapero nunca se ha caracterizado por demostrar demasiadas emociones en sus vídeos/directos -en What's My Name casi parece que, sorprendentemente, sonríe, pero es un caso a parte-. Y no cambió demasiado en esta actuación.

El canadiense comenzó su actuación con su nuevo single, Hold On, We're Going Home. Y sorprende, porque no se curró nada la actuación que, por norma general, debería haber sido la más trabajada al ser la que va a promocionar su nuevo single. Un fondo de cielo azul y casi ningún efecto visual, solo Drake rapeando de perfil -imitando una de las portadas de su nuevo álbum, Nothing Was The Same-. Lo raro es que, después, el rapero continuó con Started From The Bottom, el primer single del disco, y ahí la actuación se calentó un poco, con fuego, humo, iluminación roja y un Drake que, sin demasiados artificios, supo comerse por completo el escenario. Cuando se tiene talento y carisma, poco hace falta para animar a un público más que difícil -pocas veces mostraron un ánimo increíble, además de abuchear, por ejemplo, a One Direction-.

En definitiva, que Drake se marcó un Kanye West e hizo una actuación sencilla, pero con tanto carisma que se lo perdono.

MTV VMA 2013: actuación de Macklemore & Ryan Lewis con Mary Lambert y Jennifer Hudson.

Cada vez me gusta más este dúo. Encabezado claramente por Macklemore, el grupo es, sin duda, uno de los más carismáticos. Comenzaron con Thrift Shop, primer single que, si bien es simplemente un tema que busca triunfar en la radio, tiene una grandísima producción. Después, Can't Hold Us, que no es maravillosa pero también está pegando fuerte. Nada de eso me encantó lo suficiente para hacerme casi fan, pero después llegó Same Love. Bastante normalito, pero sin duda, un tema arriesgado. No todos se atreven a decir las cosas tan claras como en esta canción -que defiende los derechos LGTB-, pero si encima la sacas de single -hay que tener en cuenta que, además, es una balada con rap, nada comercial-, te ganas un puesto en los recomendables del 2013. Muy grandes.

Presentada con un speech en la que se dijo -de forma muy acertada- que discriminar a alguien por su orientación sexual es como discriminar a alguien por su color o raza, Same Love comenzó. Unos focos con luz tenue componían la sencilla ambientación. Descubrimos la voz de Mary Lambert, que canta exactamente igual que en la versión estudio. y, ¡sorpresa! llegó Jennifer Hudson de sopetón y cantó la parte de Mary a dúo con ella -en la parte de 'not crying on Sundays' me daba la impresión de que se iban a pegar ahí mismo, pero después hubo una sonrisa y un abrazo-.

Todo concluyó con otro speech en favor de los derechos LGTB -el cual Lady Gaga con su sujetador de conchas aplaudió fuertemente- y Macklemore y Ryan Lewis finiquitaron una buena actuación.

MTV VMA 2013: actuación de Justin Timberlake.

Si podemos clasificar al triunfador de la gala de anoche, ése sería Timberlake. Justin Timberly, como le llamó el presentador en dos ocasiones, no solo recibió un premio honorífico -en cuya presentación llena de halagos, el ex-N'Sync se emocionó-, sino el premio más importante, el de Video del año por Mirrors.

Timberlake siempre se ha caracterizado por no dar importancia a la duración media establecida en el pop; sus canciones suelen llegar a los 8 minutos -Mirrors, por ejemplo, dura seis-, y eso lo mostró en su actuación. No fue una actuación espectacular respecto a coreo o ambientación, pero sí lo fueron su voz y la elección de temas, sorpresa -aunque todos lo sabíamos- incluída.
Unos veinte minutos de actuación en la que Justin cantó muchos de sus hits -sonaron Take Back The Night, su último single; SexyBack, My Love, Like I Love You, Cry Me A River, Señorita, Rock Your Body y la triunfadora de la noche, Mirrors-.
Pero eso no fue lo único. Llevándonos de vuelta a los inicios, los N'Sync se reunieron para bailar como ellos saben hacerlo junto a dos de sus hits: Girlfriend y Bye Bye Bye.
Demasiado larga, sin duda. Pero fue una actuación épica, de las mejores de la historia de los VMA, con una gran voz, una gran coreografía y, sobre todo, un guiño a sus fans de todas las épocas.
Claramente recomendable.

MTV VMA 2013: actuación de Kanye West.

No tenía ni idea de que Kanye West iba a actuar, y me sorprendió. Con su último disco, Yeezus, el rapero parecía dejar de lado la promoción: el disco, por no tener, no tiene ni portada. Por eso lo vi raro, pero bueno, pensé que, al ser un pedazo de artista, desplegaría una gran perfomance, no por buscar promoción, sino para demostrar de qué pasta está hecho.

Un Jared Leto con mechas californianas presentó al rapero como a un dios y comenzó la actuación de Kanye. Una coreografía alucinante, muchos efectos visuales y varias canciones de su disco, eso es lo que vimos en su actuación. La actuación me decepcionó bastante, pues, aunque West se haya decidido por la simpleza en la promoción de este disco, pensé que, por eso mismo, esto no sería la típica actuacioncilla promocional para ganar ventas. Nada más lejos de la realidad. Cantó Blood On The Leaves, comenzando con un primer plano con una única luz de tono rojo oscuro enfocándole media cara y después su silueta sobre un fondo en sepia de también la silueta de unos árboles. Y eso fue todo. Sí, el rapero mostró la oscuridad y la agresividad que tiene su magnífico disco -queda pendiente la review-, pero nada más. No vi nada que mereciese la pena, solo una sencilla actuación en la que parece que al rapero le han dicho que nanai eso de no promocionar el álbum.

Aún así, aquí tienes la actuación, y, sobre todo, mi recomendación para que le des varias escuchas -difícilmente te gustará a la primera- al revolucionario e innovador Yeezus.

MTV VMA 2013: actuación de Miley Cyrus/Robin Thicke/2 Chainz.

Seguramente, más de uno piense que odio a Miley. No he sido precisamente un aluvión de halagos para ella desde que salió el vídeo de We Can't Stop, pero no es para menos. Creo que la chica, a parte de una muy buena voz -tiene un timbre super agradable como Rihanna pero sabe usar mucho mejor su voz que la de Barbados-, tiene un talento al componer increíble. Al contrario que a todo el mundo, a mí no me empezó a gustar desde el principio con Hannah Montana, sino con aquel gran disco llamado Can't Be Tamed. Quizás por eso, porque demostró mucho con aquel álbum -el primero después de Hannah Montana-, ahora la critico tanto. Miley ha querido crecer desde que acabó la serie de Disney Channel, y al principio iba bien. Crecer con dignidad es lo que hizo ella con su anterior álbum, lo que ha hecho Selena Gomez o lo que ha hecho Demi Lovato. Pero lo de ahora, a parte de ser horrible, es tan poco natural, tan forzado, que Miley parece más que una chica que ha crecido, una marioneta de la discográfica.
Por supuesto, esto no desapareció en los VMA. Un servidor esperaba una actuación memorable de su nuevo tema, Wrecking Ball, pero no. De un oso gigante salió vestida de corsé Miley. Que si movimientos provocativos, sacar la lengua, mover el culo como en el vídeo... No cantó mal, eso es cierto, pero no hizo más que ser la teen-whore que es en el vídeo de We Can't Stop. Muchos osos y ya está, actuación hecha. 
No espero que vuelva la Miley Cyrus de la era Hannah Montana, creo firmemente que las artistas deben crecer. Pero no así, sin duda, no.
Pero lo peor no llega con We Can't Stop. Empieza Robin Thicke con su hit Blurred Lines, y la ex-Montana se queda en sujetador y bragas color carne y “baila”, tocándole la entrepierna a Robin, besándole el cuello y poniendo el culo en su aparato.
Por suerte, el bochornoso momento no dura mucho, y 2 Chainz llega con un despliegue de bailarinas que me encantó; después llegó el nuevo single de Robin Give It 2 U -¿todas sus canciones son de dar algo a alguna mujer?-, en el que Miley quedó relegada al puesto de bailarina, aunque poco bailar y mucho tocarse. 
Y así acabó una actuación que, para mi gusto, fue bastante patética. Miley no necesita sujetadores color carne ni movimientos medio epilépticos medio sensuales para ser sexy, pero mientras ella lo descubre, yo seguiré criticando sus actuaciones. Menos mal que el segundo single es una balada.

MTV VMA 2013: actuación de Lady Gaga.

Lady Gaga promete mucho siempre con sus actuaciones. No es que sean sus mejores actuaciones -no hay nada como la actuación que hizo de Telephone/Dance In The Dark homenajeando a McQueen en los BRIT-, sino que siempre impactan. Que si empieza a sangrar en el escenario y muere atada a una cuerda, que si se viste de hombre...; cada dos años, Gaga llega con una actuación nueva. Y este año, con primer single que promocionar, era la ocasión adecuada.

La Germanotta empezó vestida de cartulina blanca/bolsa del Mercadona y marcándose un tema que, según muchos, podría ser G.U.Y (Girl Under You), de su próximo disco. Al parecer, en esta parte el traje está inspirado en el traje que usaba en Bloody Mary en el Born This Way Ball, por lo que en esa parte homenajea a Born This Way -gracias Mike por el aporte-. Poco más tarde, se quitó el disfraz y se quedó con gorro de piscina negro y mono con brillantes. Cuando parece que se va a dejar de cambiar de ropa, sus bailarines se lo montan para ponerle una falda y una chaqueta azul con brillantes y una peluca de la era The Fame. Parece que vamos viendo de lo que trata la actuación. Poco después, cuando canta la parte de “one second I'm a Koons, then, suddenly the Koons is me”, coge una bola y la sujeta en la mano junto a sus bailarines homenajeando una obra del artista. Y tercer traje de la actuación -que dura poco más de cinco minutos-, colocándose una peluca amarillo pollo de su era The Fame Monster, quitándose la chaqueta y falda azul y pintándose la cara. Cuando se quita la peluca amarilla, parece que se va a quedar con el gorro de piscina y el mono, pero no. La Germanotta desaparece y, en un tiempo record -yo me quedé alucinado, la verdad-, se cambia y se queda con la peluca y el sujetador de conchas del vídeo de Applause, como diciendo 'ésta es mi nueva era'. Si juntamos estos cambios de vestuario, la coreografía y lo cansadísima que se muestra al final de la actuación, podemos concluir con que es cierto lo que decía de que esta actuación exigía mucho esfuerzo físico por su parte.

Vale, ahora bien, tenemos una actuación resultona, difícil, con muchos cambios de vestuario, pero... ¿ha conseguido Gaga superarse? Pues no, para qué mentir. Paparazzi, para mí, fue una actuación épica, y la de Yoü And I fue de leyenda al traer a Brian May y por lo bien que cantó. Sin embargo, en esta actuación, Gaga no solo no ha mostrado una buena voz entre tanta coreo y cambio de vestuario, sino que no ha dado nada épico con lo que maravillarse. Es muy curioso ver cómo se cambia de ropa, pero no ha ofrecido nada demasiado genial: ni impactante ni maravilloso. Por supuesto, podemos ver que la actuación es un tributo a sus fans, porque eso de recorrer su carrera se puede ver que lo hace única y exclusivamente por ellos; además que, de por sí, la letra de la canción ya es un tributo a sus Little Monsters. Y bueno, eso está bien, la actuación es entretenida, pero nada memorable. Al menos el hype no estaba por las nubes como lo estaba con la actuación de Born This Way de los Grammy.
En definitiva, que mala no es, pero para esta gala quizás un servidor esperaba más.

MTV VMA 2013: pre-show.

Los VMA son ya un referente en la cultura pop. Pese a ser unos premios sin ninguna robustez ni credibilidad, muchos artistas han aprovechado la gala para mostrar actuaciones impactantes: que si el beso de Madonna-Christina Aguilera-Britney Spears; la actuación de Paparazzi de Lady Gaga o aquella en la que una Britney Spears borracha hizo Gimme More. Las actuaciones de los VMA son ya épicas, y siempre hay mucho hype relacionado con ellas.

Este año, a las 2:00 hora española empezaba en MTV la Red Carpet, aunque ya desde la 1 había links en internet en los que gente más o menos importante aparecían, algunos posaban de la manera más sosa y otros buscaban llamar la atención de la forma más desesperada. Poco hay que comentar de la alfombra roja, salvo que no vino Emma Watson -que fue la más guapa de la gala del 2012-, que Katy Perry llevaba unos dientes de oro en los que ponía “ROAR”, que Lady Gaga llevaba una peluca negra más falsa que hecha a posta, que Pharrel llegó en bicicleta junto a unos veinte chicos que hacían truquillos -uno se cayó-, que Becky G iba de muñeca Bratz y Taylor Swift horriblemente peinada pero muy elegante con ese vestido largo con escote. Nada demasiado interesante.

Para amenizar la espera, comenzó a cantar Justin Bieber 2.0 Austin Mahone. Y bueno, yo pensaba que lo bueno de estos artistas adolescentes es que tienen buena voz, pero para nada; mientras que Bieber aún puede presumir de una buena ejecución, éste no presume de nada porque hizo un playback muy poco sutil. Ni bailando salvó su pobre actuación, aunque tampoco podemos pedir mucho más, el chico está allí para gustar a las adolescentes y Twitter estuvo repleto de hormonas durante su actuación. Cantó What About Love, por cierto. Siento la calidad, pero aquí lo tenéis.
Después, Ariana Grande, aparentando catorce años -tiene diecinueve-, cantó un mix entre dos de sus temas: Baby I y The Way. Y bueno, la chica tiene una voz muy muy buena -quizás un timbre muy chillón, pero sabe usarla-, pero ayer dejó claro que su música es mala con ganas. En fin, aquí os dejo la actuación, que fue tan memorable que no hay ni un solo vídeo en buena calidad en Youtube.
Eso es todo respecto al pre-show. Mantente atento, porque iré subiendo una review de cada actuación.

domingo, 25 de agosto de 2013

Katy Perry - samples de 'Walking On Air' y 'Dark Horse', ¿qué tal si aceptamos que el dance está de capa caída?

Este final de verano me emocionaba bastante. Mientras que en otoño Britney Spears y seguramente Rihanna vendrán con algo nuevo, este mes de agosto era de Katy Perry y Lady Gaga.
Primero, fue Roar, que, si bien tiene su gancho y es pegadiza, fue una ligera decepción al ser más de lo mismo y no la carta de presentación a un disco que, según ella, es mucho más oscuro. No es que sea malo, sino que aquí un servidor esperaba algo del estilo de E.T., Pearl o Dressin' Up. Más tarde, llegó el Applause de Gaga, que fue más de lo mismo. Alguien con los temazos que tiene Gaga no puede permitirse lanzar un tema tan genérico y exacto en producción al resto de temas. Que sí, que es pegadizo y el vídeo tiene mucho gancho, pero no puedes pasar de Marry The Night a Applause. Aunque si tengo que elegir entre ambas canciones, me quedo con Applause, si tuviese que elegir cuál de las dos popstars lo está haciendo mejor, me quedo, sin duda, con la california girl, Katy Perry; al menos ella mantiene su esencia. O eso pensaba.

Hoy, la intérprete de I Kissed A Girl ha puesto, en colaboración con MTV y Pepsi, dos samples de dos temas nuevos, para que los fans elijan el nuevo single: Walking On Air y Dark Horse.

El primero, que actualmente lleva solo un 36% de los votos, es un pequeño shock. La Perry no solo decide salirse de nuevo de su rango vocal -el tour de PRISM va a ser curioso de escuchar-, sino que nos da una producción al más puro estilo Gloria Estefan en los 90. Muy Ibiza, extremadamente dance. Me recuerda bastante al genial Woman's World de Cher. Y vale, que Cher lance un tema así lo entiendo, pues es casi su seña de identidad, pero que Katy, después de habernos mostrado un estilo pop sencillo y sin complicaciones, nos quiera vender un tema dance en el año en el que ese estilo va perdiendo popularidad a pasos agigantados, al igual que ha hecho Gaga con Applause, me hace pensar: ¿qué tienen en la cabeza las discográficas? Que sí, que tendrá su éxito si al final es single, pero sabiendo que se puede tener también éxito -y, sobre todo, apoyo de la crítica- con temas más lentos y personales como los de Adele o el Diamonds de Rihanna, me parece un poco estúpido poner a la cantante en cuestión al nivel de la música genérica que suena idéntica entre sí -sobre todo cuando Katy ha demostrado que tiene un toque muy propio que funciona-.

Pero no os creáis que Walking On Air es lo que me hace llevarme las manos a la cabeza. Dark Horse, el otro sample, que lleva el 64% de los votos, empieza magnífico. Con un toque oscuro, muy de su estilo y muy lo que nos había prometido. ¡Bien! Pero, en los tres últimos segundos, consigue estropear el tema. La voz de Perry a lo “yo soy tu padre” de Star Trek suelta un “there's no going back” y comienza a sonar un puente house que hasta podría ser dubstep que, a mí personalmente, me horroriza. Solo oímos un segundo de ese puente, y ya soy capaz de ver el estropicio que es. Una gran forma de estropear una canción. Además de que no pega ni con cola.

No llego a entender cómo la discográfica de Perry, teniendo ese estilo auténtico que derrochaba en One Of The Boys o ese estilo pop simple que tan bien funcionó en Teenage Dream, ha podido transformar a la intérprete de Thinking Of You en una Kesha, en una Miley Cyrus -no la buena, la de Can't Be Tamed, sino en la de We Can't Stop-. Definitivamente, si este es el camino que va a seguir PRISM, y viendo que no es que haya dado en el clavo Lady Gaga con su Applause, me da que Rihanna va a volver a reinar en el mainstream un año más. Aunque, quién sabe, solo hemos escuchado treinta segundos de ambos temas, puede haber sorpresas en ellos -a mí Applause me parecía maravilloso en los samples-; aún queda el segundo single de la Germanotta y el nuevo single de Spears.


martes, 20 de agosto de 2013

Avril Lavigne - vídeo de 'Rock N Roll', la eterna adolescente da en el clavo.

Estoy bastante perdido respecto a la carrera de Avril Lavigne. Sé que lanzó un single, Here's To Never Growing Up que sonaba a exactamente lo mismo y, por tanto, flopeó de lo lindo. Y también sé que el 24 de septiembre sale su quinto disco, que lleva su nombre y tendrá un dueto con Marilyn Manson. Y, la verdad, no tenía ningún interés, pero hoy ha llegado a mis ojos el vídeo del segundo single, Rock N Roll, y he de decir que me ha hecho mucha gracia.
Cada vez apoyo más la diversión en el pop. Se pueden hacer cosas muy buenas sin querer ir de trascendental. Si ayer Gaga me sacaba la sonrisa convirtiéndose en cisne negro dentro de un huevo de piel, hoy Lavigne me ha hecho reír con su vídeo.

Primero, la eterna adolescente toca su guitarra acústica cuando, de repente, suena su Sony XPERIA (que, por cierto, promocionando su resistencia al agua, está dentro de un vaso de agua; primer punto absurdo del vídeo) y dice “oh, my new Sony phone is ringing”. Cuando alguien empieza a hablar con ella sin pronunciar otra cosa que “wah, wah, wah, wah, wah” y ella entona la letra de su hit S8ter Boy, ya te estás desc***ando. Después, una foto en un email y se nos introduce en la historia. La humanidad está siendo atacada por tiburones y el rock and roll está de capa caída -poco se distancia de la situación actual, el rock ha perdido su fuelle y en vez de tiburones, nos atacan políticos; pero ése es otro tema-. El caso es que no vemos ningún tiburón por el momento, pero sí un hombre con máscara de gas.

Después, llega otro de los momentos más ilógicos. El hombre con la máscara intenta esconderse con un bigote de pega rubio, pero Avril, en un momento de iluminación intelectual, lo descubre. Total, que el hombre escapa y deja en el suelo una langosta que ataca con una navaja a Avril y unas mujeres que tratan de perseguir al hombre. No, no estoy drogado, el vídeo es así.
Más tarde, Avril y una mujer indú tienen un accidente en un coche conducido por un perro con problemas de alcoholismo, y, apenadas por la muerte del alcohólico animal, se dan un beso del que, según palabras de la intérprete de Girlfriend, no volvieron a hablar; aunque pensaron en él cada día. Lavigne va al funeral del perro y ahí consigue una guitarra-sierra mecánica que usa cuando se enfrenta al hombre de la máscara de gas, que resulta ser un híbrido entre oso y tiburón. Finalmente, la Lavigne le vence, un hombre que nadie sabe qué pinta ahí pero que sale al principio del vídeo y va en el bando de Avril se va volando y termina el vídeo.


Quizás es demasiado para alguien como Avril Lavigne. Demasiado absurdo, demasiado provocativo. Pero es que, cuando algo está hecho bien, hay que aplaudirlo. Y digno de mención es la inspiración de Telephone con la estética cómic y las escenas de la cafetería y el coche. Definitivamente, un gran vídeo. Puede que la señorita no cambie jamás su sonido y se niegue a madurar como artista, pero, si se lo curra tanto como con este vídeo, a mí me tiene ganado.

lunes, 19 de agosto de 2013

Lady Gaga - vídeo de 'Applause', la Germanotta vuelve a salir fea en los vídeos, a estar loca y a no tener ningún sentido.

Si hacemos un balance de la época Born This Way, podemos concluir con que fue un absoluto desastre. No comparto la opinión de que era un mal disco; tenía sus errores pero era bastante digno para un segundo/tercer álbum. Sin embargo, se lo cargó. Primero, fue el comentario de “va a ser el mejor disco de la década”, que elevó el hype hasta dimensiones incongruentes -ni The Fame Monster, su mejor disco, hubiese sido capaz de superar el hype-. Después, el primer single, un tema del que he hablado mil veces pero que, si queréis un resumen, podéis leer la reseña que hizo El País, pues comparto todo -sobre todo lo de “decepción en toda regla”-. Pero, si fuese poco, después vino una pésima elección de singles -que Scheiße no fuese single y Judas, sí, es delito.- y, por último, una serie de vídeos que fueron desde lo cutre (Born This Way) hasta lo poligonero (Judas), pasando por lo precipitado y simplón (The Edge Of Glory). Con los dos últimos -Yoü And I y Marry The Night-, parecía volver a sus buenos vídeos, pero tenían un problema: Gaga se convenció de que era necesario contar historias y hacerlo de una manera que nadie entendiese nada y fuese obligatorio comerse la cabeza para entender algo; y no, nadie quiere pensar en un vídeo de  Lady Gaga. Y mucho menos tragarse 15 minutos de videoclip.

Si todo hubiese sido normal, hoy no solo estaríamos descubriendo el vídeo de Applause, sino que el mismo tema estaría sonando por primera vez en la radio. Sin embargo, por filtraciones de la HAUS hackers, el tema ya está más que metido en nuestra mente -sigue dejándome un poco frío, he de reconocerlo- y podemos poner toda nuestra atención en el vídeo. Y para qué negarlo, filtro Little Monster activado, me ha encantado. La primera vez que lo ves es, sin duda, un choque. Que si su boca coge un cuchillo en el aire, que si tiene cuerpo de cisne negro, que si vuelve Botticelli -estas dos últimas referencias, tanto la del pintor como la de Black Swan, las usó anteriormente en los vídeos de Marry The Night y Judas, respectivamente-, que si se mete en una jaula con un traje de huesos homenajeando su gran Bad Romance. Pero es que, para qué negarlo, el vídeo es divertidísimo. Lo primero, es que a Gaga vuelve a importarle poco salir guapa o fea -en la referencia a El nacimiento de Venus sale más mona, pero con el gorro o con el pelo corto y cuerpo de cisne vuelve esa Gaga despreocupada-. Y ya, cuando la ves con las cejas bicolor y gesticulando a lo Fary, la sonrisa es inevitable; Gaga lo ha vuelto a hacer.
Pero eso no es lo mejor. Primero, el vídeo dura lo mismo que la canción; gran punto a favor. Después, no tienes que pensar en significados ocultos; seguramente lo tiene pero el vídeo lo vas a disfrutar igual lo sepas o no. Y, por último, Gaga ha encontrado a unos artistas -Inez y Vindooh- que han sabido comprenderla y, cogiendo un poco de ellos y un poco de la HAUS of GAGA, han logrado un vídeo que ni homenajea ni hace referencias a otros artistas; es simplemente Gaga.

Por supuesto, el videoclip tiene fallos. Lo de Botticelli sobra, lo del cisne es divertidísimo pero queda bastante cutre, y el look de la portada de Applause -una de las mejores de su carrera- está muy poco aprovechado; pero son 3:35 minutos de pura diversión. Así sí.



Con esto, la Germanotta no ha conseguido que me guste más Applause: sigue siendo un tema que podría haber hecho cualquiera. Sin embargo, me ha puesto los dientes largos para ARTPOP, del que, por cierto, ya se sabe el significado. En una entrevista con Marina Abramovic llena de elogios y muchos 'te quiero' -da la impresión de que, después de la entrevista, las dos artistas hicieron el amor apasionadamente-, la intérprete de Stuck On Fuckin' You dijo que ARTPOP era lo contrario al Pop Art, pues éste es un movimiento en el que cualquier cosa podía ser arte y el álbum narra lo mucho que le costó llegar a donde está y que ya ha pasado la época en la que hacer arte era tan fácil como “colgar una pala en la pared”. Sea como sea, espero con ansias el cuarto disco de la neoyorquina para poder dictaminar si ha vuelto la cantante que tanto me gustaba o si, como decía un titular del vídeo de Paparazzi, “Lady no more Gaga”.



lunes, 12 de agosto de 2013

Lady Gaga - Applause, la Germanotta adelanta su single y nos lleva de vuelta a 2009.

Camaleónica, algo mentalmente inestable, rara, provocativa, plagiadora, una bomba, un flop, una engañifa, una genio... Mucho se ha hablado de Lady Gaga desde que salió a la palestra con su debut The Fame y nunca ha dejado indiferente a nadie. Sin embargo, aunque ella proclama que lo importante no es que hablen mal o bien de ella, sino que hablen, eso tiene su parte mala: las expectativas. Con The Fame Monster le salió bien la jugada, pues nadie esperaba un disco dark-pop con influencias góticas tan bueno como ése. Sin embargo, con Born This Way, no solo hizo que las expectativas estuviesen altísimas con comentarios como “va a ser el disco de la década”, sino que sus fans -y sus detractores- ansiaban un primer single oscuro, electrónico y muy Gaga, algo que superase Bad Romance. Algo así era Marry The Night, pero la neoyorquina decidió cambiar el single por Born This Way: ochentero, buenrollista y, sobre todo, una gran decepción -por lo menos para mí- por su carácter genérico. Sin embargo, las esperanzas no se alejaban, pues no era raro que en el pop hubiese primeros singles muy malos y discos muy buenos. Acostumbrados al sonido genérico del primer single, todos esperábamos un disco por el estilo. Nada más lejos de la realidad: el álbum era oscuro, con muchas influencias distintas, con poca cohesión y bastante experimental. Nos pilló por sorpresa, quizás por eso muchos se sintieron decepcionados con él -he de decir que no me encuentro entre ellos-. Con un cuarto disco bajo el brazo, la cantante de Paper Gangsta ha aprendido: en vez de callarse sobre el sonido y aumentar las expectativas, con Applause ha hecho lo contrario; nunca habló de la calidad del single, pero sí dijo lo que era: un tema dance sin complicaciones, para bailar. Justamente lo que muchos esperaban que fuese. ¿Ha cumplido Gaga?


Cuando empieza a cantar Gaga, su voz tiene un toque que muchos han comparado a la forma de cantar de David Bowie. La portada de Applause ya tenía inspiración de Bowie (aunque, eso sí, esta vez la Germanotta ha sabido inspirarse sin rozar el plagio) y ya tenemos el motivo, Applause es un tributo a Bowie, uno de sus mayores ídolos. Después llega el pre-estribillo, parte que estaba en el snippet y que es, sin duda, la mejor parte del tema. “I live for the applause-plause-plause, live for the applause-plause, live for the applause-plause.” A continuación, el estribillo, en el que la voz de Gaga queda un poco solapada por los beats. Así una vez más hasta que llega un puente en el que la voz de Gaga se luce y se divierte a ritmo de un “wooh, touch-touch, wooh, touch-touch now, wooh!” que le da el toque definitivo al tema: Applause no quiere cambiar el rumbo del pop, no quiere ser arte aunque sea el lead single de un disco llamado ARTPOP, solo quiere hacer a la gente bailar y divertirse. Y eso, lo consigue. Un estribillo más y acaba el corto primer single de ARTPOP.

Los que la tachaban de prepotente, han conseguido lo que querían: no solo tenemos una Gaga comercial y algo genérica -sin perder su toque-, sino que esto es lo más The Fame que ha hecho desde... ¡The Fame! Una Gaga que, sin rendirse a lo que marca actualmente la industria, tampoco se aleja para nada de la música mainstream. Ahora sí, aunque es un tema motivante, en mi caso Applause me ha dejado algo frío. Me gusta, lo voy a cantar como un loco en el coche y voy a disfrutar el vídeo como nadie. Sin embargo, esperaba más. Los snippets me apasionaron, y pensaba que el resto del tema serían tan maravilloso como esa parte de las estrofas y ese pre-chorus que se nos mostraba. Sin embargo, el estribillo es el punto débil de estos 3:33 segundos de canción.
También hay otro punto que puede que sea negativo. El otro día, en la noticia de ROAR de Katy Perry, el usuario mario y yo hablábamos sobre qué buscaba la industria musical en estos momentos. Él decía que el dubstep y el dance estaban en su punto más alto, pero yo discrepaba. En un año en el que temas tranquilos e indie como Hey Ho o Let Her Go son números uno, ¿sigue habiendo cabida para el electropop y el dance? Por supuesto, no dudo que Gaga es Gaga y tendrá éxito, por lo menos con este comeback, pero, ¿cuánto le durará el chollo? ¿Tendremos con el segundo single de ARTPOP un flop de dimensiones tan épicas como el de Marry The Night? Puede que no, pero está claro que el dance está de capa caída, sobre todo ahora que acaba el verano, y quizás este tema no pegue tan fuerte como podría haberlo hecho en 2012.

Aún así, disfrutemos Applause, porque sin duda no es la decepción que fue Born This Way (single) y parece que nos hará bailar este mes de verano que queda y los primeros meses de otoño. Además, ya os digo que es un grower -gana con las escuchas- y que, por suerte, parece que hoy conoceremos el tracklist y la portada de ARTPOP, ya que hoy podrá reservarse al comprar el single.

No está mal, Gaga, pero tampoco genial.

“Give me that thing that I love, I'll turn the lights out, put your hands up, make them touch, make it real loud.”


Cinco canciones que deberías escuchar. (II)

No suelo hacer mucho esta sección, lo sé. Es porque, generalmente, soy más de discos que de canciones sueltas. Sin embargo, la sección anteriormente conocida como Mi TOP 5 de canciones ha vuelto. Desde rap hasta indie, pasando por pop, todo cabe en esta sección.

5.- Iggy Azalea - Work.
No son pocas las comparaciones de Iggy Azalea con Azealia Banks. Sus estilos son parecidos, y las dos llaman la atención. La primera, por ser mujer, blanca, rubia y rapera. La segunda, por una fuerte coleción de temazos y por no poder dejar de pelear con cualquier ser viviente. Aunque la rubia no se queda corta en temamos, este Work se te cala en los huesos.
4.- Alt-J - Fitzpleasure.
Hablé de ella el otro día al hacer la review de su disco, An Awesome Wave; pero sé que cuando no conoces a un artista/grupo, la review de cualquiera de sus disco te da un poco igual y no te paras ni a leerla. Por eso, he metido esta maravilla. Electrónica en estado puro. Emocionante.
3.- Lana Del Rey - Hit & Run.
Hacía mucho que no hablaba de la neoyorquina. Si hay algo que se critica de ella es que siempre es lo mismo: música lenta, intensa y con un toque vintage. Hit & Run puede sonarte rara, puede horrorizarte, pero, por una vez que Del Rey hace algo diferente, merece la pena oírlo.
2.- Madonna - Love Spent.
Madonna siempre ha marcado tendencia. Cada single, cada disco, significaba -en la mayoría de los casos- un cambio en el rumbo de la música pop. Ya lo dije y no me retracto, MDNA me parecía un álbum decepcionante pero con unos cuantos temazos, y Love Spent es uno de ellos. No es la primera vez que hace un tema así, rozando el folk pop, pero es un estilo que no ha calado nunca en el pop, por lo que siempre es agradable poner MDNA y sorprenderse con temazos así.
1.- Jay-Z featuring Justin Timberlake - Holy Grail.
La vuelta de Timberlake a la música fue un grito esperanzador que, sin duda, no ha dado tan buen resultado como esperábamos. The 20/20 Experience es un disco irregular, con buenos temas pero, a veces, demasiado largos y pesados. Sin embargo, la esencia Justin sigue más que presente y nos lo muestra en este tema del álbum de Jay-Z Magna Carta, Holy Grail. Este tema, más pop que hip-hop, tiene una letra y una melodía que se te va a pegar, quieras o no.

domingo, 11 de agosto de 2013

¿Qué esperar de... ARTPOP de Lady Gaga?

Vuelve mi sección ¿Qué esperar de...? con, sin duda, uno de los acontecimientos de esta segunda mitad de 2013. Aunque lo que concierne a ARTPOP es un misterio, no se deja de hablar de él estas últimas semanas. En ocho días, el primer single, Applause, saldrá a la calle, y solo hay dos opciones: que nos deje más fríos que el hielo o que nos ponga los dientes largos para el cuarto álbum de la Germanotta. Nada de Gaga deja nunca indiferente a nadie.

No sabemos nada de ARTPOP en realidad. Solo conocemos una demo de Burqa/Aura -parece ser que ahora se llama Aura para jugar con la palabra awra, que los musulmanes utilizan para nombrar las partes íntimas femeninas-, pero que podría o bien cambiar muchísimo hacia la versión final o, simplemente, desaparecer del disco por haberse filtrado -no me sorprendería, conociendo a Gaga, aunque, sin duda, Aura volvería a hacerse presente de algún modo en la app-. Sin embargo, ayer conocimos algo nuevo. Un nuevo tema, llamado Popculture, se filtró en forma de snippet de 5 segundos. Después, de 7, y cuando se filtró el snippet de 11, nos quedamos de piedra al descubrir que se trataba de Applause. Me ha sido imposible encontrar el leak, aunque si alguien lo tiene y quiere subirlo, puede dejarlo en los comentarios; sin embargo, no es uno de esos temas que se olvidan fácilmente. Applause suena muy pop, la parte que se filtró era vocal pero no me extrañaría que tuviese una parte instrumental electrónica -incluso dubstep-, porque iría genial. Aunque sonaba muy pop, tenía ese toque Gaga: la voz era oscura y grave, y el beat, pesado. Sin duda, esos 11 segundos de Applause -que no son nada, realmente-, sonaban a aquella neoyorquina que ya estaba triunfando con su debut, The Fame. Y no a la parte aburrida, sino a los puntos fuertes: LoveGame, Poker Face... La letra la twitteó Gaga después de mostrar su enfado en un tweet anterior:

Pero hasta ahí llega todo. No sabemos absolutamente nada, porque aunque conociésemos el single estaríamos en las mismas. No es raro en Gaga que sus singles no sean representativos del álbum -ni Just Dance representaba el sonido dark-futurista de The Fame ni Born This Way tenía nada que ver con el sonido pop-rock-pop ochentero-oscuro del álbum de mismo nombre-. Además, aunque parece que la iniciativa de Gaga de lanzar ARTPOP en dos volúmenes -el comercial y el experimental- haya quedado en meras palabras, sí que todo parece apuntar a que el disco tendrá dos partes, una con temas más pop -seguramente Applause pertenezca a ella- y otra con canciones menos comerciales. The Fame Monster y Born This Way tenían ya estas dos partes, aunque, seguramente por las críticas que recibió este último, todo parece indicar que en ARTPOP no habrá un refrito sino dos partes claramente diferenciadas.
Con toda la información que hemos recibido a cuentagotas este año y pico, -recuerdo cuando el año pasado había un rumor muy fuerte de que el primer single saldría el 6 de agosto de ¡2012!- mi intuición me dice que estamos ante un disco con letras mucho menos “profundas” que sus anteriores trabajos -de ahí que la Germanotta dijese hace meses que en ARTPOP había un gran sentido de inmadurez-, pero con una producción maravillosa, llena de matices y contrastes -el otro día, la neoyorquina pidió que escuchásemos las canciones con auriculares y no con los altavoces del ordenador porque era necesario buena calidad para apreciar la nueva música, que es “un caramelo electrónico, toda una delicia para los oídos”- y con temas para todos los gustos, con letras desde el amor hasta la fama pasando por el sexo y la marihuana -el otro día se confirmó el tema Mary Jane Holland, que Tara Savelo, maquilladora y amiga de Gaga, ya denominó como uno de los temas “más bestias escritos sobre la marihuana”-.

Tea, Ratchet, Red Flame (estas dos últimas son colaboraciones con Azealia Banks), Princess Die (versión normal y versión uptempo), Applause, Burqa/Aura, Mary Jane Holland, G.U.Y (Girl Under You), Sex Dreams..., son algunas de las canciones que Gaga confirmó que había escrito, aunque no todas es seguro que salgan en el disco.

ARTPOP es, sin duda, un disco clave en su carrera. Después de un Born This Way que maravilló a muchos y horrorizó a otros tantos, la hija de los dueños de Joanne Trattoria necesita un álbum que, como The Fame Monster, guste a todos. ¿Lo conseguirá? Es difícil, pues Gaga se ha llevado muchos haters estos años y todo parece indicar que habrá un buen conjunto de temas “raros” junto a los comerciales en ARTPOP, pero, ¿quién sabe? Talento no le falta.

“My ARTPOP could mean anything.”





sábado, 10 de agosto de 2013

Katy Perry - ROAR, se filtra el primer single de PRISM.

No sé a vosotros, pero a mí la época Teenage Dream se me hizo eterna. Está claro que si tu producto tiene el potencial para seguir triunfando, debes explotarlo, pero tantos singles se me hicieron pesados. Sin embargo, por fin comienza la nueva era: Katy Perry sacará el 22 de octubre su tercer álbum de estudio, PRISM -aún no tengo muy claro si es en mayúsculas, pero, por si acaso-. Aunque estaba planeado para salir el 12 de agosto -pasado mañana-, ya se ha filtrado ROAR, el primer single, y esto es lo que pienso de él.

La Perry siempre se ha caracterizado por tener temas pop pegadizos, y ROAR no es la excepción. Por una parte, no me convence, porque nos habían prometido un tema oscuro y diferente a lo que ha hecho siempre Katy, y esto es más de lo mismo. Sin embargo, por otro lado, adoro ROAR. Es pegadiza, muy pop, ese “you're gonna hear me ro-o-o-o-o-o-o-ar” es de lo más efectivo que ha escrito, y el tema cumple perfectamente su función. Será número uno, sin duda, y se lo merece, porque es un tema pop sencillo y sin demasiadas pretensiones, de esos que tan bien se le dan a la Perry.

Aún así, no es oro todo lo que reluce. El tema ya está siendo criticado por ser demasiado igual a lo que ya ha hecho, además de ser comparado con el tema Brave de Sara Bareilles -se parecen, pero no veo el plagio del que le acusan-. Sea como sea, ROAR se llevará los charts de calle, aunque ahora viene Applause de Lady Gaga, seguramente el primer single de lo próximo de Rihanna -ufff, qué pereza- y el one hit wonder de turno -a los que parece que la industria se ha acostumbrado-. Pero, no tengáis miedo Katy Cats, veo un nuevo triunfo para la mujer que besó a una chica y consiguió el éxito mundial.

“I've got the eye of the tiger.”


Rihanna - Loud, el disco que lo cambió todo.

Habían pasado 21 meses desde aquel fatídico hecho en el que Chris Brown decidió darle una paliza a Rihanna. Tras eso, la de Barbados, que había pasado a ser noticia día sí y día también por su vida personal, parecía haber dado un rumbo a su carrera con aquel oscuro y retorcido Rated R, disco que no solo le concedió la consolidación como personaje importante en el pop, sino también el afecto de millones de fans que se enamoraron perdidamente de aquel álbum lleno de baladas y temas oscuros. Parecía que quedaba lejos la cantante de temas fiesteros como Disturbia o Don't Stop The Music. Sin embargo, con una de las mejores portadas de su carrera -con permiso de la impecable carátula de Good Girl Gone Bad-, Rihanna Robyn Fenty nos presentaba Loud. Estábamos en una época en la que Lady Gaga reinaba absolutamente el pop internacional. Ese mismo verano, había lanzado Alejandro, el último single de su exitoso disco The Fame Monster, y el mercado estaba libre y deseoso de más temas electropop pegadizos, y si algo ha sabido demostrar Rihanna -o, más bien, su equipo- es que sabe cómo amoldarse a lo que pide la industria. Loud bebía de aquel Good Girl Gone Bad que tan bien le funcionó, pero también de Gaga, de la Britney de Blackout, de la Madonna de Confessions On A Dancefloor y de la Kesha de Animal. Todo eso, unido a un buen sentido de previsión respecto a lo que se pondría de moda en los futuros años, dio como fruto el quinto álbum de Rihanna, el que hizo que reinase en el pop actual -posición que, casi tres años después, aún mantiene-.

El álbum abre fuerte con los “na na na, c'mon” de S&M. Nunca ha sido la mejor canción de Rihanna, pero es uno de esos temas que son salvados por la producción. Los “oh, oh, oh, oh, oh” que canta un coro encabezado por Rihanna en las estrofas dan el toque pop, y los beats ponen el tema a la moda electropop. Cumpliendo perfectamente su cometido, el tema en el que la Fenty declara que los palos y las piedras pueden romper sus huesos pero las cadenas y los látigos la excitan es un rompepistas. Y vaya si las rompió. 8,25/10.
El pop sin complicaciones electrónicas llega junto a Drake en What's My Name. Es una pareja con química, lo demostrarían luego en Take Care, y aunque Drake aquí de uno de sus peores raps, el tema suena fresco, apto para ir abriendo el apetito. Una fórmula muy usada pero aún eficaz -esos “oh, na na” se te meten en la cabeza y no salen- y un buen resultado. 7,75/10.
Cheers (Drink To That) es uno de esos despropósitos que se hacen de vez en cuando. Ya de por sí el tema es uno de los peores que le han compuesto a Riri, pero si le añadimos un sample de aquel I'm With You de Avril Lavigne -que, a lo mejor quedaba bien en el tema de la eterna adolescente, pero aquí da dolor de cabeza- hace que tengamos un tema desechable. Y suena demasiado parecido al Last Friday Night (T.G.I.F) de Katy Perry -quien sacará single pasado mañana-. 4,75/10.
Que Rihanna siempre ha tenido influencias del R&B no es algo que cueste descubrir; con escuchar un disco de ella te das cuenta. El primer tema que no fue single es Fading, en el que el pop y el dance se alejan para dar lugar a un tema que, sin ser maravilloso, se agradece, pues, generalmente, los temas R&B en los disco de Riri suelen ser de relleno, y éste sin duda no lo es. 7,25/10.
El primer single, el temazo electropop. Only Girl (In The World) es uno de esos temas que suenan comerciales y, a la vez, nada genéricos. Uno de esos que ocurren pocas veces. Una melodía pop de la marca Rihanna unida a una producción house -la cual, por cierto, se luce más en las estrofas que en el estribillo- que forman una máquina con un éxito más que merecido. Una joyita. 9,5/10.

Un poco extraña la colocación de los temas en el disco, porque si después del medio tiempo que es Fading nos cuelan la bomba Only Girl (In The World), parece que el disco va a explotar su parte cañera y a subirnos el ánimo. Al contrario. El disco nos relaja -y, para qué negarlo, nos aburre un poco- con California King Bed, aquella balada a medio tiempo entre el R&B y el pop que, por alguna extraña razón, fue single. Ni es malo, ni es bueno, simplemente sobra un poco. 5,75/10.
Sin embargo, el bajón dura poco. No es la primera vez que hablo de Man Down ni será la última, porque esta maravilla a medio camino entre el reggae y el pop más pegajoso es, sin duda, una de las mejores canciones de la carrera de Rihanna -y eso que no faltan temazos en sus siete discos-. Melancólica y a la vez alegre, sencillamente lo mejor del álbum. 10/10.
Ya era raro que llevase tanto tiempo sin hablar de Nicki Minaj. La rapera popstar se cuela en Loud con Raining Men. Pues vale, parece que pretenden repetir la fórmula de S&M y no, no llega. Ni siquiera el rap de la Minaj es de lo mejor. Además, ¿no os recuerda muchísimo The Boys -el single que lanzó Nicki con Cassie- a este tema? 4/10.
La balada que sí que debería haber sido single. Complicated recuerda mucho a Rated R -aunque la producción busque alejarlo del todo de cualquier toque oscuro que pueda tener-. Intensa y bonita, una canción que repetiría hasta la saciedad después con otras como What Now o Fool In Love. Y, aunque en el segundo estribillo la arruinen un poco con ese beat choni, destaca bastante en el disco. 8,5/10.
Aunque pueda parecer más de lo mismo, Skin es un tema totalmente único en la carrera de Riri. Ha hecho más temas oscuros y sensuales, pero siempre tenían mucha caña. Skin suena sexy, suena oscuro, pero también es lento y retorcido. Una maravilla. 7,5/10.
Que Rihanna y Eminem tuvieron un éxito exagerado con Love The Way You Lie, es cierto, aunque el tema lo merecía porque es grandioso. Que segundas partes nunca son buenas, también lo es. Y no es que Love The Way You Lie (Part II) sea malo. Es simplemente que la idea de que Eminem rapease en las estrofas y Rihanna cantase en el estribillo era muy buena, pero aquí Riri se pasa un poco y Eminem parece, sencillamente, sobrar. No podía salir bien, estaba claro. 4/10.

Estamos acostumbrados. Los álbumes de Rihanna siempre son así: temazos y relleno. Sin embargo, en Loud, la de Barbados parece conseguir un equilibrio, con un par de temas de relleno pero muchos, muchísimos temazos -tengamos en cuenta que el disco tiene nada más que once tracks-. Un buen disco pop al que Rihanna debe de tener un cariño especial, porque es, sin duda, el que la catapultó.

“You're not easy to love.”



viernes, 9 de agosto de 2013

Christina Aguilera - Lotus, la reina con la autoestima baja.

Fue uno de los acontecimientos más comentados del 2012. Christina Aguilera, junto con un ejército de quince productores, volvía a la música después de ese sonado fracaso que fue Bionic (aunque no tanto como nos han hecho creer), convertida en una flor de loto. Con una extraña portada (que, aunque fuese muy criticada, a mí me parece de las mejores de un catálogo que no se caracteriza precisamente por tener unas carátulas demasiado buenas), la artista anteriormente conocida como Xtina nos ofrecía esas dieciséis canciones que conformaban su quinto álbum.

Si el otro día alababa la intro de los Alt-J, aquí repito. Lotus Intro no es necesariamente característica del disco, no nos presenta el sonido. Sin embargo, nos muestra el concepto del álbum. Christina renace, este es su principio, ella es una flor de loto y los baches del pasado no son más que eso, baches del pasado. Con una mezcla de sonidos que funciona en la mayor parte del track y una voz retocada -y no porque lo necesite, dejémoslo claro- que da un toque fácilmente reconocible, la reina de los interludios se nos marca uno de los mejores temas del disco -y en forma de intro, que no todas pueden hacerlo-. Un speech algo cursi en el final y comienza verdaderamente Lotus. 9/10.
La Aguilera nos prometió que el segundo track, Army Of Me, era como un Fighter 2.0. Sin embargo, no consigue tocar ni la suela de los zapatos a aquel temazo perteneciente al gran Stripped. Aún así, Army Of Me resulta notable en un mundo pop en el que la electrónica baña hasta la más íntima balada. Noventera, muy rollo I Will Survive, muy himno, quizás algo hortera, pero bastante eficaz. 7,75/10.
Parece que añadir gritos a las bases está de moda. Lana Del Rey ya lo hizo, repitiendo el mismo grito en hasta cuatro tracks de su Born To Die, y Christina no podía ser menos. Red Hot Kinda Love recuerda mucho a Can't Hold Us Down, con ese estilo de último tema en un musical que se ambienta en las calles y tiene como protagonistas a cuatro adolescentes sin hogar. Bromas a parte, la electrónica se une a un tema de baile y, aún así, el tema no suena como una canción dance sino como un tema con la reconocible marca Christina Aguilera, y solo por eso ya es notable. 8/10.
Algo más dance se muestran la Aguilera y Cee-Lo Green en Make The World Move. Ambos tienen buenas voces y, sobre todo, estas dan la misma sensación, por lo que la colaboración tiene una química impecable. Muy parecida a la anterior, pero tan animada que es imposible que no te guste. Eso sí, es casi un pecado que sus voces se muestren tan retocadas. 8,25/10.
El primer y único single de Lotus por el momento. Fuck/Love Your Body suena genérico, suena a tema de Katy Perry, suena radio-friendly y suena a discoteca. Con más promoción hubiese sido mucho más hitazo, pero tampoco nos podemos quejar. Quizás sea el tema que menos pega con el resto del disco, pero aún así, es inexplicable que haya gente a la que no le guste. Se nota que no es uno de esos temas que han salido tan bien que se hacen single, sino que su carácter comercial está más que planeado, pero aún así, es una maravilla. La voz de la Aguilera está en su mejor momento, juntándose vozarrón y electrónica en una mezcla adictiva que te puede hacer bailar toda la tarde. Además, su letra puede ir más allá de lo que parece, pudiendo ser una crítica a la excesiva importancia que se le da al cuerpo del cantante en el pop. Sea como sea, Your Body cumple su función perfectamente, un más que digno tema, con uno de los vídeos más divertidos e interesantes de su carrera. 8,75/10.
Otro de esos temas totalmente calculados para ser comerciales. Let There Be Love tiene una base tan genérica que parece un copia y pega de cualquier otra canción (a mí me recuerda a Girl Gone Wild de Madonna). Un tema que sería prescindible si no fuese porque tiene uno de los mejores estribillos del disco -con una producción adecuada, éste podría haber sido el Fighter 2.0-. Si hubiese un single que podría sacar a flote de nuevo la carrera de Xtina, éste es Let There Be Love7,5/10.

Comienzan las baladas. Sing For Me suena demasiado a la típica balada pop que mete el artista para hacerse el intenso. Pero con esa voz, la neoyorquina no necesita baladones. Necesita temazos, y esto -sin ser malo- no lo es. 6,75/10.
Caso a parte es Blank Page. Piano y vozarrón, ¿qué más se puede pedir? Ha sido comparada con Beautiful, y aunque no llega a serlo, sí que es una buena nueva versión de aquella preciosa Hurt. En Blank Page, Christina consigue sonar a esa joven que buscaba triunfar en aquel lejano año 2000. Preciosa, muy íntima. 10/10.
Con inspiraciones tribales suena el inicio de Cease Fire. En el track nueve, la intérprete de Dirrty demuestra que no solo es llamada “la Voz de la generación” por su timbre, su rango vocal y su potencia, sino también por la facilidad con la que da matices a su voz. En Cease Fire, más que cantar, parece que esté rogando. Y, si atiendes a la letra, te das cuenta de que no va lejos de ahí la cosa. Xtina está cansada de luchar sola. Aún así, el tema es uno más, ni muy bueno ni muy malo. 6,75/10.
Un bajón se produce con Around The World. Como queriendo imitar Red Hot Kinda Love, la Aguilera nos muestra un tema que parece a medio acabar. Sin gracia, sin chicha, una prescindible canción que no se salva ni con las referencias a Lady Marmalade. 5,5/10.
Mezclando el toque de pop de princesita disney con un matiz indie, llega Circles. Vuelve a jugar con las voces retocadas y le vuelve a salir bien. Y ya, lo juntas a la letra -que es tan de choni poligonera que te hace reír un rato-, y tienes un tema divertido, pegadizo y notable. 8,5/10.
No le valía con la tediosa Sing For Me y la maravillosa Blank Page, tenía que añadir Best Of Me. No es ni preciosa ni maravillosa, pero se salva por la percusión de fondo. 7,25/10.
¿Se nos ha colado Why Am I The One de fun. en medio del disco? Al principio parece que sí. Luego, Just A Fool va cogiendo personalidad, y pasa de tener un toque R&B a un tono de pop rock. Suena un poco a telenovela, pero Christina se atreve con otra balada y, ya sea porque tiene más personalidad que cualquier disco de Rihanna o porque la salva con una colaboración con Blake Shelton, le sale bien la jugada, y acaba la versión estándar de Lotus8/10.

Por fin, parecía que no llegaría nunca, hemos tenido que esperar a los bonus pero al fin llega el tema en el que Madam X se decide a potenciar su vozarrón en un tema que no es una balada. Light Up The Sky es un medio tiempo tranquilo, que suena mucho mejor en las estrofas que en el estribillo, pero que sin duda, demuestra madurez. 8/10.
¡Y otra! La quinta balada. Que sí, que Lotus es un disco muy íntimo, pero que ya vas perdiendo la gracia, preciosa. Empty Words suena tan idéntica a Blank Page -sin llegar, sin duda, a su nivel- que casi sería mejor que se la hubiese quedado Rihanna -además, suena mucho a Rated R-. 5/10.
El toque indie divertido de Circles vuelve mucho mejor en Shut Up. Sencillamente imposible no enamorarse de esta canción. Ese "you, you, you, you, you, you, you you", ese coro. Ay, si te hubieses dejado de tanta balada y hubieses metido más temas como éste. Con Shut Up, Christina sorprende y consigue acabar su quinto álbum de estudio de una manera más que digna. Y eso que es un bonus track. 9/10.

Parecía que la Voz había vuelto, que se iba a volver a coronar en lo más alto. ¿No tiene el nivel Lotus? Por supuesto que sí. Es un disco en el que la mujer con más cambios de peso del pop -hay que ver lo guapa que está ahora- ha demostrado que puede hacer música dance, himnos y baladas sin sonar a quinceañera (como sí le pasa a veces a su compañera la Spears en su último disco), sino a mujer que ha sabido evolucionar. Un disco con errores, pero más que digno y que podría haber sido su renacimiento. Entonces, ¿cuál es el problema? Pues está claro, ya sea por vagueza o porque que Your Body no haya sido el hit que ella esperaba la haya herido demasiado, Christina Aguilera ha decidido dejar de lado este disco -como hizo con Bionic- después del primer single, y centrarse más en promocionar esa aberración que es Feel This Moment con Pitbull. Un error fatal que sus fans no deberían perdonar nunca, porque Lotus no solo está lleno de material que podría revivir su carrera, sino que tiene el potencial necesario para dar un giro en el rumbo del pop. Christina, déjate de temas chonis y fíjate en la gran obra que tienes.

“And now, the lotus rises. We are never dyin', forever flyin', and always survivin'.”