Aunque la promoción -intensa y a veces abrumadora, como todas las de Lady Gaga- comenzó en agosto, los antecedentes del cuarto disco de la chica tienen mucho tiempo. Desde que desvelase el título, la Germanotta nos ha ido dando avances del proceso creativo del álbum: que si títulos, letras, productores... Y, a partir de la salida del primer single,
Applause, hemos conocido el álbum de una forma tan completa que te sabías el álbum antes de escucharlo. Realmente, muchos artistas presentan su disco a medias una o dos semanas antes mediante snippets de cada tema; Gaga, al contrario, no esperó para adelantarnos los temas, sino que ya desde agosto nos mostró versiones en vivo de muchas de las canciones, nos ha ido dando snippets, singles promocionales. Al final, los únicos temas de los que no conocíamos absolutamente nada de
ARTPOP eran
Fashion! y
Donatella. Dos de quince; sencillamente sorprendente la estrategia.
Con un
Born This Way excesivamente dedicado a los fans -entre el sonido oscuro y las letras repetitivas sobre autoestima y aceptación, el disco no se hacía demasiado apto para el oyente medio que se había enamorado de temas como
Telephone- y que, en consecuencia, había sido un trabajo agridulce aderezado con unas buenísimas ventas de discos, unas bastante malas ventas de singles y una crítica que se dividía entre los que pensaban que era un discazo y los que pensaban que era una mierda, sin término medio; la reina de las pelucas sabía que
ARTPOP no podía ser tan poco popero. El disco necesitaba temas total y absolutamente mainstream, pero, por supuesto, unos cuantos temas arriesgados que hicieran que el fan enamorado del álbum anterior no pensase que
estaba oyendo un montón de temas genéricos excesivamente tocados por la discográfica. Ése era el reto de Gaga. ¿Lo habrá conseguido?
Abriendo el disco nos encontramos uno de los primeros temas que tuvimos de
ARTPOP, a modo de filtración,
Aura. Cuando hablé de
Aura, no tuve más que buenas palabras hacia él. Cierto es que es excesivamente extraño, pero original es un rato. Mezclando la música oriental con el electropop más chungo, obtenemos un tema dividido en partes inconexas, divertido, con un gran contraste entre esos versos hablados y ese estribillo que supera a cualquiera de
Born This Way. Como demo filtrada,
Aura era magnífico; sin embargo, en
ARTPOP, aunque conserva sus puntos buenos, da la impresión de que está sin terminar y, sobre todo, ese
“I'm not a wondering slave, I am a woman of choice” ha perdido tanta fuerza que arruina un poco la canción. Me deja un sabor agridulce y aunque sigue siendo un buen tema, no es tan bueno como lo era al filtrarse. Es lo que tiene escuchar versiones en directo o demos antes de escuchar la versión final.
7/10.
Siguiendo un orden lógico, llegamos a la otra canción 'rara' del disco:
Venus. Y, curiosamente, iba a ser segundo single. Todos conocemos la historia;
Do What You Want le quita el puesto por ser tan “exitoso” (lo que sí hay que decir es que el éxito se debe a los preorders). Y es toda una desgracia, porque
Venus es de las mejorcitas del disco. También dividida en partes, la estructura, la melodía y el puente lo convierten en un guilty pleasure que recuerda a esos buenos tiempos en los que Gaga sabía unir melodías muy pop a partes más experimentales. Nos devuelve a la madre monstruo de los mejores tiempos (la de
The Fame Monster), y es injusto que quede relegado a un album track, aunque vaya a tener vídeo.
9,5/10.
Con los snippets también hay que tener cuidado, porque a veces crean expectativas muy altas para temas que no son tan buenos.
G.U.Y se nos presentó a modo de snippet pero, afortunadamente, no decepciona en absoluto. Un tema muy
The Fame Monster, con una melodía genial, una producción muy pop, un estribillo maravilloso, un speech introductorio muy de su estilo, y unos “
nein, Zedd!” finales que demuestran que Gaga grita mucho y acierta poco al hacerlo, pero, cuando acierta, acierta de verdad. Temazo y, por favor, tercer single.
10/10.
A mi parecer, uno de los grandísimos errores del disco fue presentar en directo tantos temas. En el iTunes Festival, el siguiente tema,
Sexxx Dreams fue uno de los que cantó, y me pareció tan sexy, noventero y adictivo que elevó mi hype hasta puntos exagerados. Era mi tema favorito de los que tocó. Sin embargo, cuando escuché la versión final, la decepción fue también exagerada. ¿Que Gaga no usa auto-tune? Solo hay que comparar el “
oh, lovers quarrel” de la versión en directo con el de la versión final para ver que han destrozado su voz, haciéndola aguda e insoportable. Quizás, a quien no haya escuchado la versión en directo, le parezca buena, pero a mí me parece un despropósito que destroza uno de los mejores temas de la chica. Lo único bueno es el nuevo puente.
6/10.
Jewels & Drugs, con T.I., Too Short y Twista, no mejora mucho la cosa. El rap está de capa caída; quiero decir, es incomparable el éxito que tenían raperos como Wiz Khalifa hace tres años con el que tienen ahora. ¿Y qué mejor manera de darle un nuevo auge que meterlo con calzador a las artistas pop? Primero, Katy Perry en
Dark Horse y luego Gaga. Que sí, que el tema no está mal, pero para un disco de hip-hop; aquí suena fuera de lugar, hortera y muy lejos del estilo de Gaga. Se puede colaborar con un rapero con estilo (véase
Take Care). Muy mal, y eso que me gusta el hip-hop.
3/10.
No son pocos los que dicen “echo de menos a la Gaga de
The Fame”. El disco debut, que a mí se me hace el más plano de su carrera, contentó a muchos que adoraron la mezcla de temas oscuros (
Poker Face) con temas de puro pop (
Summerboy). En
ARTPOP, Gaga ha querido traer de vuelta eso, aunque aquí, lógicamente, las diferencias entre ambos estilos sean mucho más marcadas. Retomando el pop puro, aunque con un toque de pop-rock, nos trae
MANiCURE, que presentó en el iTunes Festival y que, por suerte, no empeora sino que mejora con creces. Genial la voz, la energía, el solo de guitarra y el ritmo del tema. Una pena que el
“kill me, 'cause I'm addicted to love” solo suene una vez, pero sigue siendo muy grande.
8,5/10.
El segundo single de
ARTPOP, y la segunda colaboración,
Do What You Want, nos vuelve a traer el pop más consumible. Esta vez, lo disfraza un poco con un toque de finales de años ochenta (en el que el R&B y el electropop se unían), y con un R. Kelly que colabora con un carisma y una adecuación al estilo del álbum sorprendentes. Es cierto que el beat inicial no pega mucho, que
Venus es mil veces mejor tema; pero
Do What You Want tiene una melodía y ritmo muy adictivos, es pegadiza, tiene una letra bastante interesante y, para qué negarlo, como se te cuele en la cabeza no la sacas de ahí. Not bad.
8,25/10.
Otro tema que presentó en el iTunes Festival, el que da nombre al disco,
ARTPOP. La verdad es que no sufre cambios, salvo una voz algo más modificada. El problema está en que, si bien es un tema en el que la producción tiene casi un toque místico, con muchos matices, efectos ambient (reverberación, sonidos enlatados...) y sonidos, al principio el beat da la impresión de que va a ser un tema disco noventero. Por una parte, no está mal, es una de las mejores melodías de Gaga, de las mejores letras del disco, y la producción está muy cuidada; pero queda algo simple y sin demasiados contrastes. No es un fallo, es, simplemente, lo que querían hacer con el tema.
7/10.
Los beats pesados y las estructuras originales vuelven en uno de los temas más cañeros de su carrera,
Swine. Reconociendo que, para llegar a lo alto, tuvo que complacer a más de un cerdo, la intérprete de
Again Again nos trae un tema con toques dubstep, con fuerza, mucha energía (a mí no me parece que suene más flojo que en el iTunes Festival), original, oscuro, con una melodía bastante buena y con una Gaga que mezcla con maestría
Born This Way y
The Fame Monster. Sí, es
Scheiße 2.0., pero es maravillosa.
9/10.
Cuando iba leyendo reviews de
ARTPOP, leí mucho que
Donatella era el temazo del disco. No estoy de acuerdo. Es decir, es un buen tema, esos
“Donatella” del estribillo son geniales, nos trae pop-glam de
The Fame y, al fin y al cabo, es resultón, pero tampoco es de sus mejores. Te motivará, es un rompepistas, pero no cambia el mundo.
7,5/10.
Cuando saltó la noticia de que will.i.am y David Guetta iban a producir
un tema llamado
Fashion!, saltaron las alarmas. Había dos alternativas: que nos trajesen un tema genérico y comercial, o que produjesen una de esas maravillas que a veces hacen como
Work Bitch el primero y
Presh Off The Runway el segundo. Lo que hay que saber diferenciar es que no es lo mismo que un productor trabaje para un artista a que trabaje con un artista. Gaga, con toda su prepotencia artística, no iba a dejar que hiciesen de
Fashion! un tema genérico; y, por suerte, lo que tenemos es un temazo que abre con una notable melodía a piano y continúa con un toque ochentero puro y duro, con un estilo y ritmo jamás vistos en Gaga, adictivo y una joyita. Muchos pensarán que es un filler, pero hay que saber pillarle el truco.
9/10.
Aunque la idea de que los artistas hagan canciones sobre la droga me parece detestable, obviando letras (en realidad, en muchos temas del disco has de obviar la letra para disfrutarlo de verdad, ya que se nota mucho eso que dijo de que en
ARTPOP había una gran carencia de madurez),
Mary Jane Holland tiene su aquel. Muy
Born This Way, un tema electropop que no inventa nada, pero que no pasarás al escuchar el disco. Y sí, el puente tan teatral es un adelanto de lo que nos depara el próximo tema y uno de los mejores de la chica.
7,75/10.
Decir que
Dope no está a la altura de las baladas de Gaga es casi sacrilegio. De esta mujer puedes decir muchas cosas, pero, como compositora de melodías es muy buena (como Katy Perry, que está muy infravalorada también), y hay algo en lo que acierta siempre: no pone demasiadas baladas en sus discos, es más, balada como tal, solo tiene una por disco; pero estas baladas son tan notables, cumplen tan bien la faceta de emocionar que es imposible saltarlas. La única balada suya mala es
Brown Eyes; en el resto de discos, disfrutarás tanto de sus baladas como del tema más electropop.
Dope es corta, sencilla, con unos vocales magníficos y sin ningún tipo de pretensión. Supera
Yoü And I y está ahí ahí con
Speechless.
8/10.
Que tocaba rehacer
The Edge Of Glory era algo claro. Uno de los mejores temas que recibimos de
Born This Way, que fue maltratado con un vídeo pésimo. A pesar de que sonó bastante diferente a lo que había hecho la Germanotta antes, se convirtió en un clásico instantáneo. Cogiendo esas melodías tan llenas de épica aunque dándoles un toque más electrónico y bailable nos presenta
Gypsy, con una de las mejores letras del disco. No puede no gustarte. ¿Mejor que su predecesor? El tiempo lo dirá; pero que debería ser el último single ya os digo que sí.
9/10.
Y, bueno, el primer single,
Applause, cierra el disco. No creo que sea necesario que diga nada más de este decepcionante tema, solo que, si hubiese abierto el disco, hubiese sido mucho más acertado, pues en vez de presentarnos
ARTPOP con la rareza de
Aura, nos hubiese mostrado que es un disco muy pop. En fin.
4/10.
Finalmente,
ARTPOP se concibe como la evolución lógica de
The Fame Monster. Sin duda, tiene partes malas: que si los temas a veces suenan bastante parecidos, que si a veces el sonido suena demasiado plástico, que si en unas cuantas ocasiones verso y estribillo no pegan, que si las letras son bastante simplonas... Sin embargo, en conjunto, el cuarto álbum de Lady Gaga es un álbum variadillo, muy de su estilo, en el que salvo pocas excepciones, ningún tema aburre tanto que haya que saltarlo, en el que muchos temas podrían y deberían ser singles, y que, a pesar de la extraña estrategia de revelar casi todo el disco antes de su salida, aún conserva alguna sorpresa. Algunos lo verán demasiado comercial tras
Born This Way; otros, por el contrario, pensarán que es lo que tendría que haber sido su tercer disco. Pero
ARTPOP, a pesar de lo que iba avecinando su primer single, es un disco con bastante personalidad y, notablemente, con un orden de las canciones muy bien pensado. Eso sí, ¡qué horror de portada!
“I don't wanna be alone forever but I can be tonight.”