lunes, 30 de diciembre de 2013

Los 10 discos que me llevo de 2013.

Si hace unos días os brindaba la lista de los temas que más me han gustado en 2013, hoy vuelvo con la lista de los discos que más destacables me han parecido del año. Os parecerá curioso que algunos de estos discos ni siquiera estén reseñados en el blog; sin embargo, en cada disco que esté en esa situación daré una explicación y prometo que las reseñas irán llegando. Es una lista corta, de diez álbumes, pues este año son diez y nada más que diez los discos que me han parecido buenos (y eso que me he tirado el año entero escuchando discos).

10.- Days Are Gone - HAIM.
Abro el top con una de las bandas de moda de 2013. Escuché el disco de las hermanas Haim hace un par de meses pero he de decir que no me pareció tan maravilloso. Un mes atrás, un amigo mío me lo recomendó y decidí darle una nueva oportunidad, por lo que aún no hay reseña. Es cierto que la parte inicial es bastante más explosiva que la final, pero Days Are Gone suena fresco y trabajado, con producciones en las que se unen sonidos ochenteros, guitarras y toques más actuales, sus características voces y esas melodías tan de los ochenta que no quedan como una simple imitación sino como una magnífica toma de revelo de aquella carismática época. Temas más animados como Forever (que estuvo en mi lista de temas de 2013), The Wire o Falling; u otros menos movidos pero igualmente interesantes como el que da nombre al disco Days Are Gone o la oscura y atractiva My Song 5 hacen de este debut un interesante trabajo de una prometedora banda que podría convertirse en un gran referente del género o incluso pasar las líneas del indie para darse a conocer en el desgastado mainstream y cambiarlo del todo.

9.- Bad Blood - Bastille.
La banda de moda de Reino Unido también se hace un hueco en la lista. Esta vez por pura pereza, Bad Blood no tiene reseña a pesar de que lo escuché en cuanto el álbum fue lanzado. Trayendo de vuelta esa época en la que el rock y el pop se unían para traer temas melódicamente agradables con elementos más roqueros y letras interesantes, Bastille se marca un amplio disco que puede pecar de algo monótono, pero que contiene temazos como Pompeii, Things We Lost In The Fire u Oblivion que no cambiarán el mundo de la música, pero que son perfectos para escuchar en cualquier momento del año. Sin duda, una banda con mucho potencial que han optado el camino fácil pero que, sin duda, lo han hecho de una forma tan buena, que no da la impresión de estar escuchando un debut. La música necesitaba de vuelta este sonido, y eso lo ha demostrado el buen impacto en listas que ha tenido este año el grupo.

8.- Pressures - Unmap.
Una de los más recientes descubrimientos del año se cuelan en la lista con su debut, Pressures. Puede que sea fruto de una falta de decisión, pero el sonido de Unmap, muy pop en las melodías y muy indie en las producciones, es sin duda un gran aporte al año. Mostrando que se puede hacer pop de una manera interesante y distinta sin pecar de prepotente, Pressures es un disco interesantísimo con temazos como Monkey Effort, Pirates o Altar, que harán disfrutar tanto a los fans de la música más comercial como a los adeptos al minimal más interesante. El disco es una continua mezcla de sonidos y, aún a riesgo de poder resultar un batiburrillo, queda como un trabajo interesante, moderno y con un estilo muy propio.

7.- The Bones Of What You Believe - CHVRCHES.
Chvrches ha sido, sin lugar a dudas, la revelación del synth pop del año. Podemos encontrar cierto paralelismo con el disco de Unmap, pues, aunque en The Bones Of What You Believe la producción tira bastante más al synth pop más petardo y rompepistas, las melodías suenan suaves, dulces y muy pop, recalcado con la preciosa voz de la vocalista, Lauren Mayberry, que, salvo en un par de temas en los que la interpretación vocal va a cargo de Martin Doherty, nos conduce por un camino de sonidos ochenteros, canciones pegadizas y mucho baile. Es inevitable destacar The Mother We Share, primer single que se colaba en el Top 10 de mi lista; sin embargo, no podemos olvidar otros igual de pegadizos, como Gun o Recover, u otros menos de baile pero más evocadores como You Caught The Light. Sin duda, de los discos más entretenidos que he escuchado este año.

6.- Unorthodox Jukebox - Bruno Mars.
El segundo disco de Bruno Mars, lanzado en realidad a finales del 2012, no se queda fuera de esta lista. Y es que puede que Mars consiguiese la fórmula perfecta del éxito con su anterior álbum, Doo-Wops & Hooligans, pero en su segundo disco, el hawaiano prefirió irse a los derroteros del funk, disco, reggae y new wave, todo con una armonía pop constante en todo el conjunto. En consecuencia, obtenemos un trabajo divertido e intenso por igual, con sus temas movidos, comerciales pero bastante diferentes a lo que ofrece la industria, como los singles Locked Out Of Heaven y Treasure; o sus baladones, como When I Was Your Man. Un disco cautivador que no consiguió llevar el pop mainstream al interesante terreno que explota, pero que consigue darnos momentazos.

5.- Modern Vampires Of The City - Vampire Weekend.
Dicen que a la tercera va la vencida, y Vampire Weekend parecen confirmarlo con un disco que no solo resulta el más contundente de su carrera, sino que se cuela siempre entre los mejores discos del 2013 en todos los blogs y páginas musicales. Con melodías increíblemente bien compuestas y sonidos mucho más experimentales de lo que se espera en un género que, de tan bien recibido por la crítica, parece acomodarse, Modern Vampires Of The City mezcla épocas, sonidos y géneros y nos da un conjunto de temazos entre los que cuesta elegir el mejor pero, sin duda, cuesta mucho más elegir uno malo. Obvious Bicycle, los singles, que aparecían en mi lista, Diane Young y Ya Hey; Unbelievers, la adictivamente country Worship You... Todo son temazos en este disco que no hubiese salvado de no ser porque hace unas tres semanas saltó en el aleatorio uno de los temas. Divertido, entretenido e interesante, es un disco sencillamente magnífico.

4.- Night Time, My Time - Sky Ferreira.
Menos divertido pero igualmente entretenido es el debut de Sky Ferreira. Y es que, aunque parece que lleva con nosotros décadas, la chica, por falta de apoyo de la discográfica, solo ha lanzado un par de EP's y el lanzamiento de su debut ha sido varias veces aplazado. Sin embargo, ya lo tenemos aquí. Es el disco que menos tiempo hace desde que lo escuché por primera vez, pues no fue hasta hace muy poco que conseguí hacerme una cuenta de Spotify USA, siendo este país el único en el que se encuentra el streaming del álbum. Sin embargo, el disco me ha ido ganando rápidamente, con esa mezcla entre el underground noventero y el pop, con guitarras, sintetizadores oscuros, reverberación, y melodías pegadizas, todo con una actitud de malota que, digan lo que digan, le va al pelo a la californiana. Un sonido muy atrayente que culmina en temazos como Boys (que se colaba en mi lista), Nobody Asked Me (If I Was Okay), la que da título al álbum o el primer single You're Not The One. Sencillamente, un arriesgado pero maravilloso cambio de sonido que se muestra en uno de los discos más interesantes del pop de los últimos años.

3.- BEYONCÉ - Beyoncé.
A pocas semanas de haber salido, Knowles se cuela con su quinto disco en el Top3 de mi lista. Y no es para menos; en un año en el que todas las popstars han decidido no arriesgarse e intentar mantener a flote el trilladísimo dance, va Beyoncé y nos da un disco oscuro, con raíces R&B, indie pop y hip-hop en las producciones y con mucho menos pop que de costumbre. Esto, unido a la genial técnica de promocion de lanzarlo por sorpresa y ponerle a cada tema un vídeo, hace que BEYONCÉ se convierta no solo en uno de los discos más importantes del año, sino en el mejor disco de su carrera. Ya sea en el ámbito que mejor le funciona, las baladas (Jealous, la maravillosa Blue...), en ese himno pop como es XO o en los temas oscuros y atrayentes como Haunted, Beyoncé demuestra que va un paso por delante del resto de artistas de la escena mainstream.

2.- Yeezus - Kanye West.
Más que por pereza, por pensar que no pegaba muy bien con el estilo del blog, el Yeezus de Kanye West no tiene reseña en Pop Sin Ley. Sin embargo, eso no quita para que aparezca en mi lista de discos, pues su arriesgado, oscuro y agresivo disco es de lo mejorcito del año. Aportando algo realmente diferente a la industria, West mezcla su ya genial hip-hop con sonidos más industriales y oscuros, ya sea con cambios de ritmo, beats explosivos o samples tribales. Yeezus es el disco que cualquier rapero querría haber hecho, y eso se nota en temas como Black Skinhead, Blood On The Leaves  o Hold My Liquor. Sin duda, el sexto trabajo de West no solo es sorprendente, arriesgado y adictivo, sino que da un puñetazo en la mesa para cambiar las reglas del juego.

1.- Pure Heroine - Lorde.
Si ya con temas como Bravado o Tennis Court era difícil creer que Lorde no es ni mayor de edad, con su debut, Pure Heroine, la neozelandesa se marca un trabajo que más que propio de una adolescente, parece el de una cantante más que asentada en la industria. Un trabajo que mezcla el pop más electrónico con el indie más actual, dando como resultado temazos como la sorprendente 400Lux, la preciosa y número 3 en mi lista Ribs, la exitosa Royals o la oscura Glory And Gore. Sin duda, un disco maduro, interesante y que engancha desde la primera escucha, con momentos memorables, letras mucho mejores que la media y una producción exquisita y muy adulta. Sin duda, Lorde tiene buen gusto y eso lo muestra en su debut que es, a su vez, mi disco favorito del año. Muy grande.

Finalmente, esta es mi lista. Muchos echaréis de menos discos como ARTPOP, Prism, Bangerz, Britney Jean..., sin embargo, no considero que esos discos estén a la lista de los diez que os muestro. Espero que escuchéis aquellos que no conocéis y los disfrutéis tanto como yo. Ah, y feliz 2014.

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viernes, 27 de diciembre de 2013

Las 30 canciones que me llevo del 2013.

Haciendo balance de este año, no creo que sea justo decir que ha sido un mal año musicalmente hablando. Que sí, que teníamos puestas muchas esperanzas en los terrenos mainstream con los lanzamientos de pesos pesados como Britney Spears o Katy Perry, pero, aunque el resultado final haya sido más chapucero que otra cosa, si nos movemos por el terreno menos comercial, encontramos joyas que ocupan los números uno en las listas de mejores discos o canciones del año. No es bueno encerrarse en el Top 40 y no ver más allá de él, al igual que no es bueno pensar que cualquier canción que triunfa es mala.
Si seguís más blogs musicales, habréis visto que los rankings de mejores trabajos del año salieron a principios de diciembre. Personalmente, lo veo un poco precipitado; por lo que hoy, 27 de diciembre, os presento la lista de los 30 temas que más me han gustado este año. Es una lista corta, y sobre todo, personal; es decir, no estoy asumiendo que estos temas sean los mejores del año, pues obviamente me muevo en el terreno del pop mainstream e indie (a veces, en raras ocasiones, me voy hacia el hip-hop o el rock, pero pocas) y dejo fuera géneros como el jazz, el heavy... No por nada el blog se llama Pop Sin Ley. Sin más preámbulos, os dejo con la lista, que debe usarse más como una forma de encontrar nueva música y no como un movimiento de prepotencia en la que digo cuáles son las mejores canciones del año. La lista no se llama Las 30 mejores canciones de 2013; sino Las 30 canciones que me llevo del 2013.

30.- Legendary Lovers - Katy Perry.
Puede que Prism no haya sido tan impresionante como esperábamos, pero, sin ser tan grande como su predecesor, es un disco variado, arriesgado y entretenido en su mayor parte en la que encontramos temas como este Legendary Lovers. Una canción con melodía pop de las de toda la vida aderezada con sonidos que te transportaran por unos minutos a meditar al Tibet. Sin duda, un imprescindible del pop.
29.- Just Desserts - Marina & The Diamonds feat. Charlie XCX.
El gran olvidado de las listas de mejores temas de este año ha sido este buzz single que, en un alarde de genialidad, decidieron compartir estas infravaloradas artistas. Con un toque exótico y la unión de la sexy voz de Charlie y el potente vozarrón de Marina, conseguimos un tema bailable, sensual y adictivo que va a sonar mucho en tu iPod.
28.- Alien - Britney Spears.
Aunque Britney Jean está repleto de temas electropop mediocres, es cierto que, de vez en cuando, encontramos temazos en él, como este Alien, en el que, con letra introspectiva y sonidos casi etéreos, Spears se marca uno de sus mejores temas, con un not alone, not alone, not alone que suena fresco y pop y su voz menos retocada que nunca.
27.- Blue - Beyoncé feat. Blue Ivy.
El lanzamiento de un disco sorpresa por parte de la mujer de Jay-Z nos sorprendió a todos por igual. Mezclando inspiraciones indie y hip-hop, R&B, pop y mucha sensualidad, el quinto álbum de la artista tiene muchos momentos cumbre, entre los que destaca este genialmente producido medio tiempo que cierra el disco y que, entre el organo vintage, el giro electrónico y la inclusión al final de Blue Ivy, no puede no encantarte.
26.- Hey Now - London Grammar.
La sutileza en la producción de este grupo unido a la grave y evocadora voz de Hannah Reid se une perfectamente para crear un disco del calibre de If You Wait, cuyo momento cumbre se alcanza en este Hey Now, en el que la melancolía de la voz se mete entre los huesos y hace que el oyente se sumerja en un mundo que no es feliz ni colorido, pero, sin duda, tan disfrutable como cualquier canción de baile. Este baladón no podía faltar en el Top.
25.- On Top Of The World - Imagine Dragons.
Que este año los Imagine Dragon lo han petado, no es discutible. Que si Radioactive, que si Demons... A veces, las bandas menos pop tienen un single que lo peta, pero pocas veces se da más de una, dos o tres veces. Si bien su disco no es vanguardista ni innovador, sí tiene más de un temazo que elegir, como este On Top Of The World, que transmite un buenrollismo veraniego que se va echando en falta en la música. Que tenga que venir una banda indie rock a traernos el buen rollo...
24.- Y.A.L.A. - M.I.A.
Maya puede repetir mil veces su fórmula que no nos vamos a cansar. Beats oscuros, sus curiosos vocals y mucho petardeo son los ingredientes de su último trabajo, Matangi, del que podemos rescatar muchos temas, como este Y.A.L.A., que, solo por la línea de if you only live once, why we keep doin' the same shit? ya es épico.
23.- Kill & Run - Sia.
Tendrás a Sia hasta en la sopa y, con razón, estarás harto de oír su nombre. Sí, su nombre, porque aunque compone la gran mayoría de singles que salen al mercado, sus propios temas siguen sin despegar. La tía es lista, y se reserva lo mejor para ella. Desgarrador es como suena este baladón de la banda sonora de The Great Gatsby, que se pone a la altura de sus mejores composiciones y que, sin duda, te hará cantarlo con toda la intensidad del mundo.
22.- FU - Miley Cyrus feat. French Montana.
Que Miley lo ha petado este año es innecesario decirlo. Sus singles han alcanzado los mejores puestos en la lista pero, sobre todo, sus excentricidades altamente sexuales han sido lo más visto y comentado de este 2013. Sin embargo, bajo esa capa de chica que necesita de forma exagerada llamar la atención para que crean que ha crecido, se esconde una vocalista impecable y una compositora prometedora. Muestra de ello es este intenso y teatral FU, de los mejores del disco.
21.- Instant Crush - Daft Punk feat. Julian Casablancas.
El disco de Daft Punk puede haberte parecido mejor o peor, pero, sin duda, es un disco sorprendente. Temas con inspiración setentera, intensidad..., Random Access Memories es un disco que ha dividido a la crítica entre los que esperaban los típicos temas dance de siempre y los que se han maravillado al ver cómo ha evolucionado el sonido de Daft Punk. Si es una evolución definitiva o solo un experimento es algo que sabremos en un par de años; sin embargo, lo que sí sabemos es que el disco contiene temazos como este Instant Crush, en el que las guitarras se funden con la autotuneada (a posta, eso sí) voz de Casablancas.
20.- Boys - Sky Ferreira.
El disco de Sky Ferreira es un disco que no puede escucharse de poco en poco. No puedes buscar un tema y escucharlo en Youtube. Es un disco que mantiene una cohesión magnífica y, por tanto, ha de ser escuchado sin saltarse un solo tema. Me ha costado decidirme por uno con el que quedarme para la lista pero, definitivamente, Boys lo merece. Ese toque setentero, esos sintes y guitarras, esa actitud pasota adolescente de Sky al cantar y ese final que parece no llegar nunca hasta que llega por sorpresa lo convierten en uno de los temas más destacables de Night Time, My Time que, por falta de apoyo de la discográfica, solo tiene streaming de Spotify en EEUU.
19.- Forever - HAIM.
Que el grupo formado por estas tres hermanas californianas ha sido una de las revelaciones del 2013 es indudable, y se debe a su música que, sin alejarse en ningún momento del pop, une guitarras, electrónica, sus peculiares voces y la atmósfera ochentera para darnos uno de los discos más sólidos del año, Days Are Gone, en el que destaca, por ejemplo, este recordable Forever que puede no sonar en Los 40 Principales, pero tiene el gancho y el carácter para ser un hitazo.
18.- Royals - Lorde.
En mi lista no podía faltar mi revelación del año, la neozelandesa de solo diecisiete años Lorde. Su disco, Pure Heroine, nos ha traído temazos por doquier. El hitazo de la chica se mete en la lista, y no es para menos. Esos coros, esa producción minimalista y esa letra lo convierten en uno de los temas más carismáticos del año; sin duda, el tema con el que todo el mundo debería conocer a Lorde.
17.- Ya Hey - Vampire Weekend.
Un disco no puede ser de los mejores del año sin momentos memorables. Modern Vampires Of The City está lleno de temazos, mezclando producciones ingeniosas y melodías bonitas con un toque entre la alegría y la tristeza. Este Ya Hey, segundo single, no solo es pegadizo como él solo, sino que es una locura en la que la banda se decide a experimentar con las voces para crear algo que puede recordar ligeramente al hip-hop en producción pero que sigue teniendo la marca de Vampire Weekend. Eso, sin duda, es bueno.
16.- Work - Iggy Azalea.
Cuando parecía que la avalancha de nuevos raperos estaba concluida con la aparición de Azealia Banks, llegó Iggy Azalea, que daba la impresión de ser su némesis: blanca, rubia y con mucha menos mala leche. Si bien su música no termina de despegar para convertirla en una de las grandes, este Work confirma que tiene el talento para ello. ¿Quién podría olvidar ese givin' blowjobs for Louboutins?
15.- Work Bitch - Britney Spears.
Tenemos de nuevo a Britney, porque es cierto que su disco no ha sido tan bueno como esperábamos, pero temazos ha tenido; entre ellos, este primer single, que no solo es un guilty pleasure, sino que es tan arriesgado que se convierte en un indispensable del pop. Quizás nosotros no lo vemos, pero lanzar en EEUU un tema prácticamente house y en el que no se para de decir la palabra bitch es un suicidio comercial y un milagro musical al mismo tiempo.
14.- Venus - Lady Gaga.
Seguramente estaréis viendo en las listas de lo mejor del año a Gaga con Do What You Want. Si bien no la veo mala, no creo que sea una de sus mejores canciones; al contrario que este Venus, en el que Gaga pone toda su artillería (está producido por ella) para darnos un tema machacón, divertido, casi freak y tan adictivo y sorprendente como lo eran sus temas de The Fame Monster. Sin duda, temazo.
13.- Young & Beautiful - Lana Del Rey.
El tema que debería haberse llamado Will You Still Love Me? se cuela casi casi en el Top 10. Lana nos ha dado muchas grandes composiciones en los casi tres años que lleva de carrera (bastantes más si tenemos en cuenta esos discos que lanzó antes de Born To Die), y una de sus mejores es este Young & Beautiful, en la que Lana emociona, consiguiendo elevar su fórmula y hacer una balada bonita, memorable y con la voz de la neoyorquina como principal atrayente.
12.- Black Skinhead - Kanye West.
Su disco, Yeezus, ha sido sin duda uno de los mejores del año. Atrevido y violento, así suena este gran disco que no tiene pocos temazos, pero del que rescato solo uno, Black Skinhead, por ser tan feroz, agresivo y a la vez, adictivo. Pocas veces nacen temas tan diferentes y a la vez con tanta capacidad de atraer y enganchar al oyente como éste.
11.- Wrecking Ball - Miley Cyrus.
Uno de los hits del año corre a cargo de la anteriormente aparecida en esta lista Miley Cyrus. Wrecking Ball no tenía ningún potencial de hit al ser una balada; sin embargo, de eso ya se ocupó su polémico vídeo. Si bien hemos tenido este tema hasta en la sopa, sigue siendo un temazo casi desgarrador, con unos versos magníficos en los que se juega con la electrónica de un modo sutil y un estribillo intenso y de los de toda la vida. Será un clásico, ya lo veréis.
10.- The Mother We Share - Chvrches.
Inauguramos el Top 10 con este primer single de la banda escocesa de synth pop del momento, Chvrches. Las producciones de la banda, unidas a la suavidad y dulzura vocal de Lauren Mayberry, me han enganchado como nunca. The Bones Of What You Believe, debut de la banda, es, como narra el título de la reseña que hice, un disco de synth pop emocionante, perfecto para sonar en la radiofórmula (a pesar de que se le haga bastante caso omiso) pero también para poner el vello de punta. Podría elegir más de un tema de este disco, pero me quedo con la grandiosa The Mother We Share.
9.- Hold On, We're Going Home - Drake.
He de reconocer que nunca me ha gustado demasiado Drake. Su música no es nada especial, sino que tiene discos repletos de los típicos temas en los que se muestra como un malote o habla de dinero, putas y drogas. Si bien sus álbumes no suelen ser de mi agrado, es cierto que muchas veces me sorprende con temazos menos cliché, como Take Care o este impresionante Hold On, We're Going Home, en el que el pop, indie y hip-hop se mezclan con una producción tan sencilla y sutil que realza el tema, siendo uno de los que no debe faltar en tu biblioteca.
8.- Diane Young - Vampire Weekend.
El primer single de Modern Vampires Of The City también aparece por aquí. Casi con un toque de MIKA, Ezra Koenig desplega su voz, jugando con ella en esos baby, baby, baby right on tras el estribillo que suena absolutamente hipnotizantes. Divertida, buenrollista y muy, muy disfrutable, así es Diane Young.
7.- Do I Wanna Know? - Artic Monkeys.
Los Artic Monkeys también lo han petado bastante con su disco AM. Quizás no hayan tenido el single de éxito que sí ha tenido Imagine Dragons o Vampire Weekend, pero su disco ha sido tan comentado debido a la gran evolución de sonido que ha experimentado la banda, que el cuarteto inglés se ha convertido en uno de los grupos del año. Sucio, oscuro y altamente adictivo, así suena este Do I Wanna Know?, que no te hará bailar en la pista pero te hará hacer el air guitar, que es aún mejor.
6.- XO - Beyoncé.
Beyoncé y su disco homónimo vuelven a pasarse por aquí con el primer single lanzado a las radios comerciales. XO no es bailable, no es Single Ladies, no tiene una producción compleja. Sin embargo, hay algo en esa mezcla que no solo la convierte en temazo absoluto, sino que da la impresión de que estás escuchando un clásico, un himno, un tema que todo el mundo debería conocer. Llegue o no al Top10 de Billboard, XO es un hitazo.
5.- Run Boy Run - Woodkid.
El niño de madera nos trajo este 2013 un disco en el que desplegaba su estilo tan intenso y cinematográfico. Como una versión más minimalista y masculina de Lana Del Rey, Woodkid crea música perfecta para una película, y muestra de ello es este carismático Run Boy Run, que es aderezado con una genial percusión en el estribillo.
4.- Get Lucky - Daft Punk.
Hemos tenido a Get Lucky hasta en la sopa, y no es de extrañar. No sé si es la melodía, el toque setentero, la sorpresa que nos dio Daft Punk con él o haberlo escuchado día sí y día también en la radio; el caso es que Get Lucky ha sido uno de los temas que más he disfrutado con diferencia este año, y sería injusto no meterlo en el Top 5. Get Lucky es uno de los temas más inteligentes que se han hecho en el pop en los últimos cinco años, y, solo por eso, ya es clásico instantáneo.
3.- Ribs - Lorde.
Estoy seguro de que todos esperabais Royals en la lista, pero pocos esperabais que pusiese en el Top3 un tema que ni siquiera es single, Ribs. Una balada electrónica con toques de ambient en la que la chica habla de lo poco que le gusta haberse hecho mayor, haber entrado en la adolescencia en la que dormir con tu amigo y morirte de risa nunca es suficiente. Sencillamente perfecta.
2.- Over The Love - Florence + The Machine.
Mi Florence no me ha traído disco nuevo este año, aunque sigo saboreando como el primer día Ceremonials. La espera es dura; sin embargo, la banda sonora de The Great Gatsby me la ha amenizado con este intenso tema, uno de los que más he escuchado durante el año. Desgarrador y emotivo baladón en el que la voz de Welch suena aún más emocionante que de costumbre, siendo sin duda uno de sus mejores temas. Escucha obligatoria.
1.- Sacrilege - Yeah Yeah Yeahs.
Espero que no sorprenda a nadie que este primer single de Mosquito esté en el Top1 de mi lista. Sacrilege comienza con los típicos versos sucios y lánguidos de Karen O, que son respondidos por la misma Karen pero con su voz modificada. Hasta ahora, nada especialmente sorprendente. Sin embargo, cuando crees que el tema ya te ha dado lo mejor, entra el coro gospel, dándonos uno de los mejores momentos en la música del siglo XXI. Si ya conocías Heads Will Roll gracias a Proyect X, te recomiendo que añadas este temazo a tu playlist.

Por alguna razón, si pongo aquí la playlist de Spotify, se salta temas, así que os dejo aquí el link. Os aviso de que falta Over The Love, pues no está en el catálogo.



jueves, 26 de diciembre de 2013

Chvrches - The Bones Of What You Believe, un disco synth pop emocionante.

Hay veces que se unen cosas simples y funcionan mejor que las complejas. Si te das cuenta, muchas veces las mejores canciones son las que unen una melodía bonita y sin complicaciones con una base sencilla. Sin arreglos, sin efectos... Si ambas cosas son buenas, conjuntarán tan bien que harán algo magnífico. Algo así creo que pasa con la música de Chvrches. Sí, está claro que no podemos tachar sus elaboradas bases synth pop ochenteras de simples; sin embargo, se limitan a estar ahí, a acompañar, pocas veces a sobresalir. Eso, unido a las melodías tan sencillas pero preciosas cantadas casi siempre con la dulcísima voz de Lauren Mayberry, nos da algo digno de escuchar más de una vez. Chvrches ha sido uno de los grupos revelación de este año, y aunque su debut, The Bones Of What You Believe, fue lanzado el 20 de septiembre, no ha sido hasta ahora cuando lo he descubierto. Nunca es tarde si la experiencia es buena.

El disco entra con unos oh, oh, oh que, si usas cascos, verás que van alternándose entre el derecho y el izquierdo. Cinco segundos y la banda ya ha llamado tu atención. The Mother We Share no solo abre el disco, sino que es el primer single. Y con razón. No hay nada malo en esta canción, la melodía no solo es de las mejores del álbum sino que nos devuelve a ese pop melódico que estuvo tan de moda hace años. Resulta curioso que se considere a Chvrches una banda casi indie, cuando este tema es absolutamente más pop que cualquier tema que suene ahora en la radio. Sencillamente magnífico. 10/10.
Con una base algo más protagonista, We Sink mantiene la esencia del tema anterior, con una producción aún más ochentera si cabe y una melodía que se te pegará en la cabeza. Muy de verano. 9/10.
Bastante efectivo es el tercer single del disco, Gun, en el que la melodía se vuelve menos melódica pero sigue siendo de lo más pop que puedes echarte a la cabeza. Da la impresión de ser la unión de un tema de Kylie y uno synth pop; y eso nunca puede ser malo. 9/10.
Pero la luminosidad que ha ido tiñendo los temas anteriores se va difuminando en un tema que suena más oscuro y melancólico. No es que Tether sea el típico tema deprimente, pero la juguetona electrónica de los tres primeros tracks se vuelve algo más ambiental y sencilla, y la dulce voz de Mayberry se vuelve casi lánguida, con un sutil toque de reverberación. Cuando, alrededor del 2:50, nos llega un puente que vuelve a traernos la electrónica del principio aunque recordando ligeramente a The Sound Of Arrows, te cautiva del todo. Llega en el momento justo y, para qué negarlo, es buenísima. 8,5/10.
Sin dejar del todo la oscuridad con sintetizadores que tocan en octavas más bajas, pero abandonando del todo la pseudo-tristeza que pudo habernos traído el tema anterior, Lies, último single, deja de sonar divertido para sonar más fuerte. Para entendernos, aunque la letra no toca esos temas para nada, no sorprendería que Lies fuese un tema sobre rebelión política. 8,5/10.
Por un momento que dura 4:32, dejamos a Mayberry para de deleitarnos con su dulce voz y Martin Doherty toma las riendas vocales en Under The Tide. Me gusta especialmente porque dejan de sonar a Chvrches para sonar absolutamente a The Sound Of Arrows. Quizás es de las menos pegadizas del disco, pero no suena mal. 7,5/10.
El segundo single de este The Bones Of What You Believe, Recover, tiene algo curioso, y es que es difícil reconocer el estribillo. Tenerlo lo tiene, cierto es, sin embargo, la melodía es tan buena y, valga la redundancia, melódica, que los versos y el puente suenan a estribillo. Es verdad que pierde un poco del carácter bailable de, por ejemplo, Gun, pero es un tema indispensable en este álbum. 9/10.
Definitivamente, el toque bailable desaparece un rato con Night Sky, que sigue siendo electrónica y mantiene la fórmula de los temas anteriores, pero suena más sofisticada y tranquila, con una base que solo se hace explosiva en el estribillo. No está mal, aunque melódicamente es de las menos fuertes del disco. 7/10.
Recuperando ese carácter oscuro de Tether, llega Sciencie/Visions, en la que tanto la voz de Mayberry como los coros suenan casi tenebrosos. Quizás hubiese sido momento de dejar los sintetizadores fuertes y las bases machacones para hacer una producción más envolvente y sutil, pero tampoco es mala. 7/10.
Tras unos temas algo menos pop, llegan de nuevo las melodías dulces de los primeros temas. Lungs no suena a nada novedoso en este disco, pero consigue traer de vuelta la mejor parte de Chvrches, la divertida, la melódica, la pop. Con un estribillo que culmina en una loca parte instrumental en la que Iain Cook mete todos los sonidos que tiene en el Mac, este corto tema nos devuelve la luz que habíamos perdido en los temas anteriores. Y eso mola. 8,5/10.
Seguimos con By The Throat, que suena melódicamente muy parecida a Science/Visions pero con una producción más luminosa. Empieza suave pero va animándose en el puente hasta llegar a un estribillo tan colorido que empalagará a cualquiera (en el buen sentido). Quizás el estribillo se haga excesivamente corto (pues el puente no es un puente en realidad, sino parte del propio estribillo, aunque eso no queda del todo claro), pero es buena. 8,5/10.
Seguimos con el último tema de la versión estándar, You Caught The Light, que suena bastante diferente a lo que hemos escuchado con anterioridad. Recupera el carácter melancólico con mucha parte instrumental y con la vuelta de Martin Doherty, que lo clava sonando menos a The Sound Of Arrows y más, me atrevería a decir, a Coldplay. Lenta y tranquila, pero de las mejores. 9/10.
Quizás por miedo a sonar repetitivos, o quizás por falta de gusto. No tengo ni idea de por qué el siguiente tema, Strong Hand, está en la versión deluxe. Sin duda, la melodía y esa producción sencilla y sutil conjuntan de miedo hasta el estribillo, en el que, sin previo aviso, la canción explota. No entiendo qué hace en la versión deluxe, pero al menos la tenemos. 9,5/10.
Concluímos con Broken Bones, en la que recuperan el sonido de Tether con beats oscuros y la voz de Mayberry con reverb, pero sin sonar excesivamente tranquila o melancólica, sino un tema dance que traerá de vuelta a muchos los ochenta. Sonando ligeramente al Everybody's Gotta Learn Sometime de Nichola Roberts, Broken Bones suena evocador, oscuro y casi sensual. Definitivamente, muy buena esta edición deluxe. 9/10.

Tras unos remixes, el debut de esta banda escocesa termina. Tenemos un disco sólido, que se aleja de los errores propios de un disco debut, y que solo peca de, a veces, repetitivo. Es un disco de escucha obligada, con unas letras a veces poco a la altura de las producciones pero con momentos muy buenos y temas que, sin duda, deberían tener más presencia en lo alto de las listas. Quizás algún día... Mientras tanto, disfruta del emocionante The Bones Of What You Believe.

“Breathe, don't speak, it's leaving your body now.”
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Miley Cyrus - vídeo de 'Adore You', si pierdes la gracia, ¿qué te queda?

La promoción de Bangerz sigue a toda vela. Después de dos hitazos como We Can't Stop y Wrecking Ball (que aunque lo hayan petado por la polémica, siguen siendo temazos), Miley ha escuchado a sus fans y ha decidido sacar como single uno de los temas con menos potencial del disco: Adore You. Una balada que sí, puede ser bonita, pero ni transmite ni emociona como sí lo hacía la gran Stay de su Can't Be Tamed. Sin duda, mucho milagro le puede pasar a la chica para que su nuevo single se convierta en un hit; sin embargo, para eso están los vídeos, ¿o no?

Los vídeos de promoción de Bangerz pueden ser muchas cosas, pero olvidables, ni de broma. Primero, un We Can't Stop en el que la chica hacía twerking, se ponía dientes de oro y sacaba la lengua hasta que casi le rodeaba la cabeza. Si parecía que tras esto (y, por supuesto, la actuación de los VMA's) lo habíamos visto todo; en Wrecking Ball, a cargo de Terry Richardson, Miley se pasaba desnuda encima de una bola de demolición y chupaba un martillo. Por supuesto, tras estos antecedentes, no sería lógico esperar de su próximo vídeo algo elegante y poco sexual; ni de broma.
El vídeo de Adore You es, en concepto, lo que esperábamos de Miley (tanto los adictos a sus guarradas como los que no la soportan): la de 21 años recién cumplidos sale masturbándose. Vale; polémica, número uno garantizado, etc. ¿Cuál es el problema? Que no sale haciendo otra cosa. Podías decir que el vídeo de We Can't Stop era divertidísimo, y que el de Wrecking Ball era visualmente interesante; sin embargo, en Adore You solo vemos a la de Tenesse bajo las sábanas tocándose, sacando la lengua y poniendo cara de orgasmo. Es cierto que hay un momento en el que podemos verla en una bañera de agua blanquecina (ejem...), pero no creáis que es un gran contraste. Tenemos un vídeo monótono, plano, extremadamente sencillo y sin la gracia de los anteriores.

¿Falta de apoyo de la discográfica por la elección de una balada como single? ¿Una Miley intentando ser más madura? No lo sé; el caso es que el vídeo de Adore You es prescindible y aburrido, con una fotografía que deja mucho que desear y con una Miley a la que comenzamos a ver desesperada por tener un nuevo escándalo que le brinde el número 1. Definitivamente, no.


miércoles, 18 de diciembre de 2013

Unmap - Pressures, pop (que no indie) minimalista.

Lo mío con este disco fue amor a primera vista. Buscando algo que escuchar en Spotify, resulta que vi la portada. Una portada que muchos calificarían de fea, pero que a mí me impactó. Diferente, a medio camino entre cualquier foto hipster de principiante y una verdadera obra de arte, sin título ni nombre del grupo... Una mano, un efecto y, voilá. Os aseguro que fue por eso por lo que escuché este álbum de 10 piezas, titulado Pressures y que es el debut de la banda alemana.
En un principio puede parecer que estás escuchando un disco indie. Incluso cuando ya lo has escuchado. Sin embargo, creo que, antes de escuchar el disco, debéis saber algo: no es un disco de indie. Lo digo tanto para los fans del género, para que no se decepcionen, como para los amantes del pop de toda la vida, para que no tengan demasiados prejuicios. Bebe, por supuesto, de la electrónica ambientada en la creación de atmósferas, y no es precisamente un rompepistas; sin embargo, las melodías marcan un disco pop de toda la vida, con un vocalista que a ratos incluso me recuerda a Conor Maynard.

El álbum empieza con Wire Rule. Craso error. No me malinterpretéis, no es un mal tema. Sin embargo, lo primero que sientes al escucharlo, es que hay una falta de coordinación total entre la melodía y la base; no pegan. Si le sumas que a medio camino tiene un teclado que puede ser perfectamente de la banda sonora de un video juego inspirado en las casas encantadas (pero no de los serios, sino algo más del estilo La mansión de Luigi), es muy probable que al principio no te guste, lo que puede hacer que muchos dejen la escucha tras el primer tema. Aún así, cuando le coges el gustillo, no es para nada un mal tema. Una gran muestra de lo que viene a continuación: mucho beat fuerte, muy poca instrumentación y melodías pegajosas. 8/10.
Quizás el tema más pop del disco, para hacer contraste con el anterior, es el siguiente, Pirates. Empieza con un bajo que bien podría avecinar que es un tema EDM. Si bien no llega, en absoluto, a esa categoría (afortunadamente), sí que tiene una melodía absolutamente pegadiza, y el vocalista, Mariechen Danz, se marca una interpretación en la que su voz suena absolutamente atractiva. 9/10.
Igual de pegadiza en la melodía pero con una base mucho más The xx nos llega The Gold Route. Llena de matices, el tercer track de Pressures parece ser, por lo que he leído, uno de los más conocidos del grupo. Y no sorprende. Si te gusta Woodkid pero no puedes con su particular voz, éste es tu tema. 8,5/10.
There is no sense of responsibility here. Esa es, sin duda, la frase más característica de Purify; y, sinceramente, menos mal que no hay ningún sentido de la responsabilidad. ¿Quién dijo que no se puede usar el típico sintetizador de los ochenta para algo diferente que un puente dubstep? Grandes. 8,75/10.
Salvando las distancias, no puedo evitar pensar en el Ribs de Lorde cuando escucho Monkey Effort. Primero por el título (es tan curioso que el mejor tema de Lorde se llame costillas como que este hipnotizante tema se llame esfuerzo de mono). Después, por esas intros bastante parecidos. Coincidencias aparte, resulta agradable que cada vez se ponga más esfuerzo en las baladas. A medio camino entre relajante y absurdamente ruidosa, la producción de este tema, llena de sonidos y efectos distintos, es un momento cumbre del disco. Muy intensa. 10/10.
Menos absorbente pero igualmente buena se descubre Take Over, en la que obtenemos una producción que recuerda a The xx por el piano y a Alt-J por los toques latinos y el coro masculino. Quizás la melodía sea menos resultona, pero la base, sin duda, salva el tema. 9/10.

Cuando parece que está a punto de decaer, la banda nos trae Altar. Comenzando normalita, va evolucionando, volviéndose más ambiental y tenebrosa, hasta llegar a un clímax apocalíptico absolutamente maravilloso. Vuelta a la calma, un bajo tocando notas muy agudas y fin. 10/10.
Las melodías pegadizas vuelven en todo su esplendor con Stone Head, en la que, curiosamente (porque, de haber sido, ha sido al revés durante todo el disco), es la producción la que falla (siendo un poquito sintonía de anuncio de operadora) frente a una canción perfectamente compuesta. No pasa nada, alguna tenía que ser menos buena. 7/10.
Volvemos a cambiar los papeles, retornando a la normalidad con un tema en el que la melodía no es maravillosa pero sí lo es la producción, que vuelve a tener un toque muy característico (sobre todo me ha encantado que ponga, sutilmente, los típicos cascabeles que tienen todos los villancicos). Enérgica y envolvente, el primer single de Pressures, When To Lead And When To Follow, es un tema que inspira fuerza y velocidad. 8/10.
Me encuentro totalmente dividido frente al siguiente y último tema, ABC (Hierarchy Of The Alphabet). Me gusta porque la producción es de las mejores, una bomba electrónica con toques incluso exóticos en el estribillo. Me gusta porque la melodía es agradable. Sin embargo, me horroriza eso de que nos diga dos veces el alfabeto enterito: una de la A a la Z y la otra al revés. Supongo que, a pesar de lo -a veces- ridícula que es, sería injusto no decir que el tema es tremendamente pegadizo. 8/10.

Pressures es como mi disco ideal. Corto, con una producción trabajada, con melodías recordables y con un vocalista de voz agradable (aunque peca un poco de falta de versatilidad). Es cierto que tiene fallos, es más, sin haberlo leído ya estaba seguro de que era un debut. Quizás le falta algo de riesgo; sin embargo, Unmap nos descubre con este disco que es posible hacer electrónica no rompepistas sin salirse del indie, que el pop puede cambiar (pero no le da la gana), y que no es necesario que las producciones explosivas vayan reñidas con melodías poco deslumbrantes. Completamente recomendado.

“You are supposed to figure out what's goin' on.”

martes, 17 de diciembre de 2013

Beyoncé - BEYONCÉ (I: las canciones), el juego es suyo.

2013 es, sencillamente, uno de los años más decepcionantes para el pop mainstream del siglo XXI. Solo salvaría la aparición de Lorde en la palestra. No es que hayamos tenido malos discos, ni lo horteras que son Bangerz o ARTPOP, ni lo aburridillo que es Prism, ni lo genérico por momentos que es Britney Jean hacen de estos álbumes unos malos trabajos. Hemos recibido algunas de las mejores canciones de las carreras de estas artistas. Miley Cyrus se ha marcado un gran tanto con Wrecking Ball, pero también diría que FU es de sus mejores; Gaga ha conseguido lo que sus fans necesitaban con Venus; Perry, con Legendary Lovers y la princesa en decadencia, Britney, nos ha traído un temazo como Alien. Sin embargo, aunque la calidad de esos álbumes no es para llevarse las manos a la cabeza, hemos obtenido algo que me parecía imposible teniendo lanzamientos de cuatro grandes del pop: una falta de innovación absoluta. Sin embargo, 2013 no ha acabado, y a poco más de dos semanas para terminarlo, va Beyoncé y nos da un disco por sorpresa. Y no solo un disco, sino un disco visual, con catorce temas y diecisiete vídeos, nada más y nada menos. Se desprende de toda promoción previa, del subidón en las listas que puede dar un vídeo, y lo hace un viernes, justo después de que casi todos los blogs hayan publicado las listas de los mejores álbumes del año. ¿Locura? ¿Genialidad? Ambas cosas.

Beyoncé va por libre, y eso se nota en, valga la redundancia, BEYONCÉ. Con raíces de R&B y rodeada de raperos de éxito, la de Tejas nos vuelve a decir tras 4 que sus temas pop no son más que casos aislados. Porque, sin dejar de ser un disco pop, BEYONCÉ tiene de todo, pero hay algo en lo que escasea al completo: temas poperos de los que oyes y sabes que van a ser número 1.
Comenzamos con un cursi discursillo sacado del vídeo en el que Bey abre Pretty Hurts diciéndole al presentador que su aspiración en la vida es ser feliz. En una sorprendentemente bien realizada crítica a la excesiva importancia que se le da a la imagen, Pretty Hurts, en cuya composición figura Sia, es una de esas baladas típicas de Beyoncé, que hubiese sido un hitazo hace años (e incluso ahora puede serlo). Nos ofrece un buen momento en el que los fans de los baladones de la de Single Ladies van a disfrutar como locos. 8,5/10.
La suavidad de la Beyoncé de hace dos años se va pronto, viniendo un tema que sorprenderá a muchos. El sonido puede recordar ligeramente a temas como Sweet Dreams, pero menos pop. Dividido en dos partes, Haunted tiene de todo: una producción moderna, una intro hablada, R&B, inspiración en la Madonna noventera (lo que se plasma en uno de los dos vídeos que tiene esta canción). Si te gusta Haunted, estás de enhorabuena; no es la típica rareza que se queda como joya del disco, sino que Beyoncé te está diciendo como va a sonar el disco en gran parte. El hip-hop de su marido y el amigo de éste (hablo de Jay-Z y Kanye West) se hace presente, con una producción que, a pesar de recordar a estos dos, no queda metida con calzador, sino que da una atmósfera oscura y totalmente novedosa en la carrera de Beyoncé. Quizás en los 50 últimos segundos ya se le empieza a ver un poco el plumero a Beyoncé y base-melodía no peguen tan bien, pero, aún así, muy grande. 10/10.
Quizás en uno de los dos primeros singles del disco (éste para las radios urbanas), Drunk In Love, se le vea un poco más el juego a Beyoncé. Tras una introducción que podría pertenecer perfectamente a un descarte de Watch The Throne, se desplega un tema R&B de los siempre que, sin que te das cuenta, va cogiendo estrofas más marcadas hasta que Beyoncé no rapea pero casi. La collab con su marido, Jay-Z, era obligada, y no sé si es que no los soporto cuando están juntos, pero sus featurings no me suelen gustar demasiado. No está mal, es pegadiza, pero las hay mejores. 7/10.
Beyoncé nunca será recordada precisamente por su discurso feminista. Ni por sus récords. Ni siquiera por su música. Beyoncé será recordada por sus caderas y su forma de moverlas. Beyoncé es sexo, y eso lo sabe hasta ella. Por eso, no es extraño que en un disco llamado de forma homónima apareciese una canción sobre sexo, en este caso, sobre recibir sexo oral. Blow tiene de todo: gemidos, una melodía sensual y una letra muy insinuante. Con un Pharrel que repite fórmula (On My Own de Miley Cyrus suena idéntica), Blow no solo es tremendamente sensual, sino que es tan divertida y adictiva que es, sin lugar a dudas, el hit del disco. Un tema que podría romper las listas. Es más, a puntito ha estado de ser primer single. No esperes que Blow te deje ese sabor de boca que deja Haunted, no innova en absoluto; pero divierte, y, como mostró Bowie con su Aladdin Sane, si no puedes superar algo genial, intenta divertir. 9/10.

El siguiente tema, No Angel, tiene su gracia. Quizás no es el más atractivo del disco, pero esos versos en los que la madre de Blue Ivy se divierte cantando como si el calentón no la dejase respirar del todo bien y ese giro electro-oscuro que culmina con unos hipnotizantes no, no, no, no, no al final nos confirman que Beyoncé no se conforma con hacer una balada a piano y ver si hay suerte. Ha venido a cambiar las reglas. 8/10.
Con un let me hear you say Hey! Mrs. Carton! que debió de soltar en algún momento de su exitosa gira, Partition abre. Realmente, no es un tema. Tal como se muestra en sus dos vídeos, la primera parte se llama Yoncé, y, sin ser un tema trascendentalmente bueno, es una mezcla de hip-hop y pop muy girl-power que podría haber triunfado allá por 2004 y que, para qué negarlo, es pegadizo hasta las trancas. Sin una unión especialmente buena, aparece Partition, en la que el hip-hop vuelve a estar presente en versos que la de Tejas suelta con dejadez y una base que no llega a la grandeza de las bases de Yeezus o el ya mencionado Watch The Throne, pero que cumple su objetivo. 8'6/10.
Con Jealous, los baladones tipo Halo vuelven. Muchos han hablado de Pretty Hurts como la balada que podría ser hit, pero, para mí, Jealous tiene el carácter suficiente como para devolver los números 1 a la Queen B. 8,75/10.
No podía faltar un tema como Rocket, que nos trae a la Beyoncé más sencilla y soulera del álbum. Quizás que dure 6 minutos es excesivo, pero está mejor hecho que cualquier balada de 4. 7,5/10.
¿Balada otra vez? Eso dices cuando empieza a sonar Mine. Pero no tienes más que mirar que Drake colabora para darte cuenta de que no va a quedar ahí. Después de que Bey vuelva a desplegar su vozarrón, llega un casi apocalíptico puente en el que la voz modificadísima de Drake y la percusión van descompasados (lo que recuerda a Yeezus). Sin duda, uno de los momentazos del disco. 9/10.
El primer single para la radio mainstream es este prácticamente himno llamado XO. Esa base, esa melodía, es uno de esos temas que alegran a uno las tardes. Es difícil describir el tema, así que lo único que puedo decir es: 10/10.
El hip-hop se hace de nuevo presente en ***Flawless, que vuelve a ser un tema compuesto de dos: Bow Down, que es el primer tema que oímos del disco hace ya nueve meses y que es un guilty pleasure en forma de horterada pseudo-hip-hop unida mediante un inteligentísimo discurso femenista de Chimamanda Ngozi Adiche que merece la pena traducir al tema que da el título, Flawless, que recuerda a la segunda parte de Partition una barbaridad. Puedes considerarlo una horterada, pero es innegable que le da un toque al disco muy interesante. 8/10.
Quizás el único tema al que no le cojo el gancho. No sé si es un grower, pero ese toque pseudo-vintage con una melodía que ni fu ni fa que tiene Superpower no lo mejora ni la colaboración con Frank Ocean. No me gusta, simplemente así. 5/10.
Por si alguno ya estaba pensando que habían cambiado a la Beyoncé de 4 por una totalmente distinta, Heaven se desplega en el momento adecuado. Un baladón a piano que habla de un aborto y que, salvo por el Padre Nuestro al final en español, podría haber pertenecido a cualquier otro disco de la mujer. Bastante bonita. 7,5/10.
Y, finalmente, para rematar, el último temazo del disco. Blue, dedicada a su hija, es una balada en la que la producción lo da todo. Primero, un teclado vintage con más personalidad que cualquier producción del pop de 2013 y que da un momento realmente delicioso tras el estribillo; después, unos sintetizadores que vienen en el momento adecuado para dar un giro al tema; finalmente, una monísima Blue Ivy finalizando no solo el tema, sino el disco. Sin duda, perfecto. 10/10.

Puede resultarte una prepotente, puede caerte horrorosamente mal, puedes decir que se pone la piel más clara; sin embargo, hay algo que no puedes negar, y es que, con BEYONCÉ, la joven y explosiva Beyoncé de Crazy In Love ha madurado hasta convertirse en una mujer que, sin inventar nada, ha sabido aprovechar la grandeza de las producciones hip-hoperas de los últimos años para aportar algo nuevo, fresco e interesante al pop. No estoy seguro de si este álbum quedará como una joya escondida o hará al pop cambiar de una vez por todas; sin embargo, me atrevo a decir que, en la liga mainstream, es toda una revolución, y, sin alejarse al completo de ellas, no necesita beber de referencias de épocas pasadas para hacer algo novedoso. BEYONCÉ es un disco moderno, atrevido y mucho más inteligente que cualquier trabajo lanzado por una popstar en los últimos doce meses. Así sí.

“It's the soul that needs the surgery.”

Adelanto de los 12 Días de Regalos de iTunes.

Si tienes un device de Apple, estás de enhorabuena. Ve a la App Store y descarga la app 12 días de regalos, de la propia Apple, en la que a partir del 26 de diciembre se te dará un regalo exclusivo, desde libros, hasta canciones, pasando por apps, vídeos musicales... Aunque, como he dicho, hasta el 26 de diciembre no empieza, hoy tienes la oportunidad de tener un adelanto, que es nada más y nada menos que el single No Better, de Lorde, del que hablé hace nada. El single viene con el tema, obviamente, y con el videoclip de Royals.
Si no tienes posibilidad de descargar la app, puedes ir a iTunes Store y descargar el single, que, al menos por hoy, es gratuito.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Lorde - No Better, día de sorpresas en el pop.

Debemos marcar este viernes, 13 de diciembre, como un día importante en el pop. Un viernes (día que no suele estar muy ligado a lanzamientos), justo después de haber sido publicadas las listas de los mejores discos y canciones del 2013 (tranquilos, la mía vendrá más tarde, que aún quedan dos semanas de año), y por sorpresa, dos cantantes más que conocidas en el pop han tenido lanzamientos. La primera, Lorde, nos ha regalado un single nuevo, que ni se sabe cuál es el motivo ni si es realmente un single y no un buzz, No Better. La segunda, Beyoncé, me ha maravillado con el lanzamiento sorpresa de su quinto disco, BEYONCÉ, y diecisiete videoclips. Del disco ya hablaré más adelante, ahora, vayamos a lo que toca: Lorde.

Sorprende mucho que una artista tan joven pueda ser tan camaleónica. Quiero decir, la chica siempre se mantiene en su estilo, pero cada canción es diferente: Royals, Still Sane, Team... Son temas con la marca Lorde pero muy distintos entre sí. La chica busca atmósferas para cada tema, siendo algunos más oscuros, otros más minimalistas, otros más tristes, otros más pop... Y, con No Better, lo vuelve a hacer.

Más electrónica y pop que la mayoría de los temas de su impecable debut, Pure Heroine, Lorde nos trae un tema pegadizo, en los que a ratos canta más que inspirada en el rap, a ratos con una voz aguda y clara que recuerda a temas como White Teeth Teens y a ratos, en el estribillo, oscura y lánguida como aquel temazo, Glory & Gore, en el que se volvía más Lana Del Rey que nunca. El tema puede recordar a momentos a Team, pero, cuando llega el estribillo (que es bastante tarde, pues la primera vez solo es el instrumental de éste), nos recuerda a aquella Lorde que se mostraba reacia y temerosa de su futura fama en Tennis Court. Y, por supuesto, no puedo obviar esa percusión que aparece a veces y que podría calar perfectamente en un tema de David Guetta. Muy hábil.

Líricamente, la chica de Auckland no nos trae absolutamente nada que no nos mostrase en su debut; pero si, por otra parte, hablamos de la producción, la de diecisiete años nos trae un tema más pop que indie que suena totalmente diferente a sus anteriores temas. Ahora mismo no la vemos pegando muy fuerte; pero, al ser parecida a Team, si ésta llega a triunfar tanto como Royals, No Better podría convertirse en un exitoso tercer single. Si te gusta la Lorde más pop, estás de enhorabuena, el tema es para ti.

“And Jamie picks fights but they're weak and short-lived, because no one can be bothered when it's humid like this.”

martes, 10 de diciembre de 2013

Britney Spears - vídeo de 'Perfume', un vídeo correcto que nos deja ver a una Britney que echábamos de menos.

La promoción de Britney Jean, séptimo álbum de Britney Spears, sigue en su marcha. Sí, seguro que habéis oído mucho eso de que no está promocionando, pero la chica va de entrevista en entrevista y, si bien no hace actuaciones porque su contrato con Las Vegas no se lo permite, sí está haciendo un arduo (y, para qué negarlo, poco eficaz) de promoción.
De entre los temazos que tiene Britney Jean, la chica, quizás alentada por el éxito de las baladas de Adele o de Rihanna en esta última era, ha decidido lanzar como single Perfume, un tema bonito pero que no va mucho más allá (hubiesen sido mucho mejor elecciones como Alien o Body Ache). Sea como sea, el caso es que el single está decidido y el vídeo ya está entre nosotros.

No puedo decir que el vídeo de Perfume sea un vídeo distinto. Realmente, podría distinguir tres vídeos en él: el grandioso We Found Love de Rihanna (la relación tumultuosa y, en ciertos momentos, la estética), el largo y, para mí, mejor vídeo de 2012, Ride de Lana Del Rey (esa estética en la que se contrastan imágenes nocturnas con poca luz junto a las llamativas luces de rótulos de neón o gasolineras) y Who You Are de Jessie J (en la escena del motel en la que está sentada en la cama). No inventa, no crea, es un vídeo creado única y exclusivamente para que la gente se enternezca con una Britney destrozada y unos planos fotográficamente bonitos, aunque no excelentes.
El vídeo no pasaría de anecdótico si no fuese porque me ha llamado mucho la atención que, como en el de Work Bitch, Britney sale guapísima, natural, en algunas escenas incluso actuando bien y sin esa expresión facial que le quedó tras el meltdown. No te digo que vaya a cambiar el pop, pero te recomiendo verlo, sobre todo por lo visualmente agradable que es.


domingo, 8 de diciembre de 2013

Britney Spears - Britney Jean, un agridulce disco a causa de una obligada Britney.

El 2013 se acaba, y, como en 2012, este final de año ha estado repleto de novedades en la música, sobre todo en el pop. Que si Ellie Goulding, Katy Perry, Lady Gaga, Mariah Carey, Miley Cyrus, Britney Spears... Estos últimos cuatro meses han estado dominados por mujeres que, con sus más y sus menos, iban sacando sus nuevas propuestas a un mercado cambiante, que rechaza a las artistas de siempre y se decanta por la música a medio camino entre el las vertientes indie y mainstream del pop. Si eres Katy Perry o Rihanna, puedes sacar lo que te apetezca, tendrás éxito. Si, desafortunadamente, no eres una de ellas, no puedes conformarte con un tema electrónico que hubiese echo las delicias de cualquiera en 2011; no, ya sea sacando un tema a ritmo de armónicas o trayendo de vuelta los noventa, ahora toca sorprender.

Tras un Femme Fatale que, obviamente, después de  tres discos tan rotundos como In The Zone, Blackout y Circus, no fue nada del otro mundo, toca volver a lanzarse al ring. Britney Spears ha vuelto con el, según ella, disco más personal que ha hecho, Britney Jean, y, contra todo pronóstico, los números uno se han vuelto top 38, lo que antes llegaba fácil a la Princesa del Pop ahora no. Y sí, el disco será personal y todo eso, pero algún Top 10 no viene mal de vez en cuando.

Britney Jean, curiosamente, abre con uno de los mejores temas del álbum, Alien. Un sonido sencillo, etéreo, a medio camino entre el pop ambiental y el pop más adolescente. Alien no solo suena genial en la -no demasiado retocada- voz de Britney, sino que se concibe como uno de sus mejores temas: ese “not alone, not alone, not alone” es, sin duda, uno de los mejores momentos del disco. Recuerda ligeramente al tema ARTPOP de Gaga o a una versión más adolescente de un filler de Ray Of Light de Madonna. Sin duda, temazo. 10/10.
La controversia estuvo servida. Work Bitch, el primer single y retorno de Britney era, sin duda, un tema confuso. Una base machacona, unas estrofas casi habladas, una falta de estribillo claro y una letra en ocasiones absurda (“party in France”). Sin embargo, hay que verlo como lo que es: no es precisamente acomodado lanzar un tema tan pop-house (que para muchos sonará igual que cualquier tema EDM de los últimos años pero que, sin duda, no tiene nada que ver) y que encima repite tantísimas veces la palabra bitch. Eso aquí, que entre canis y chonis lo tenemos bastante a la orden del día, parecerá a poco; pero en USA, no. ¿Me gusta? Sí. ¿Me parece temazo y muy digno de Britney como vanguardista en el pop mainstream que es? Sí. ¿Es un buen single? Pues, viendo el resto de temas del disco, quizás es de las mejores pero no de las más aptas de la radio. Aún, y así, 10/10.
Creo recordar que el siguiente tema y segundo single era algo así como el nuevo Everytime o el nuevo Diamonds o algo así. Así quisieron presentárnos Perfume y yo ya dije en su día que era un buen single, que me encanta la moda de las baladas y etc., pero el tema es flojo y sobre todo después del gran primer single. 6,5/10.
Y llega el despropósito. Seguramente hayáis oído por ahí el argumento de que un disco puede ser electrónico y personal. Coincido totalmente. Sin embargo, un disco no puede ser personal y genérico. It Should Be Easy coge las mismas bases que hemos estado escuchando los dos últimos años, mete a will.i.am (como productor y colaborador), pone un auto-tune excesivo y ridículo a la voz de Britney y jode todo el tema. Y lo peor es que la melodía es buena, pero will.i.am está excesivamente trillado y no sabe dónde llevar su carrera. Y, vale, si tú no sabes qué hacer con tu carrera, está bien, pero no arrases por ello con las del resto. 4/10.
¿Os acordáis eso que os dije en la review de ARTPOP de que el hip-hop estaba de capa caída y las popstars estaban siendo obligadas a sacarlo a flote? Aquí hay otra prueba: Tik Tik Boom nos da una mezcla entre urban y pop que no suena nada mal. La parte de T.I. es la mejor, y, sin duda, no es el horror que fue Jewels & Drugs. No esperéis un temazo, pero al menos es mejor que la anterior. 7'5/10.
El EDM vuelve con Body Ache. Sin embargo, aquí no hay -tanto- auto-tune, no hay una base trillada y genérica, no hay will.i.am y tampoco hay una serie de temazos antes que estropee. No puedo decir que Body Ache suene original, parece una versión más pop de cualquier tema de Tomorrowland; sin embargo, es como una versión más comercial y radio-friendly de Work Bitch, con unos beats realmente enérgicos y adictivos. Me gusta. 9/10.
Siguiendo la estela de Body Ache, nos llega Til It's Gone. Comienza un poco Cascada pero se vuelve mucho más Tomorrowlandesco, con un beat casi apocalíptico y un sonido que hubiese encajado perfectamente en el ARTPOP de Lady Gaga. ¿El problema? Que no suena destacable ni diferente, es uno más. 6,5/10.
Pero, si alguno desesperaba, aquí nos viene Passenger. Passenger es lo que esperas en un tema de pop: un estribillo pegadizo, una base que acompañe y rellene vacío pero no se convierta en el centro del tema y un puente alucinantemente adictivo (el “is this living?” es el otro momentazo de Britney Jean). El sonido de los primeros discos de Spears se hace presente como regalo a los fans y los no tan fans que disfrutarán de este temazo como enanos. Grande. 9/10.

Parecía que casi lo tenía pero no, vuelven los horrores. El siguiente tema, la collab con su hermanísima Jamie Lynn, Chillin' With You, es un tema en el que trataron de revivir el sonido de la primera Brit. Hasta ahí bien. ¿Qué pasa? Que no les salió más que un tema aburrido y bastante soso. Ante eso, ¿qué deciden hacer en un momento de lucidez? Le meten un puente medio urban que no pega con cola y lo terminan de rematar. La colaboración con la hermanísima da la impresión de ser el último recurso de intentar darle un toque afectivo (que no efectivo) a este despropósito, pero sigue siendo, como muchos han dicho, algo que parece “una broma personal de Britney”. No. 5/10.
El siguiente y último tema del cortísimo Britney Jean (versión estándar) es una de las peores melodías del disco. Don't Cry no tiene nada especial. Sin embargo, cuando eso pasa, no hay más que arriesgarlo todo y meter una base de escándalo. De las mejores producciones del álbum, sin duda. No está mal. 7/10.

Comienza la edición deluxe con un tema de estos que es tan dulzón que empacha, lo cual ya nos va adelantando su título. Jamás diría que la melodía tan de 2004, la letra ultra-cursi y la producción casi cutre de Brightest Morning Star conjuntan un buen tema; sin embargo, al parecer es una fan-favourite y, bueno, se deja escuchar. Algo más de fuerza le vendría bien, pero no está mal. 7/10.
Seguimos y nos encontramos con el tema que, para mí, debería haber cerrado la versión estándar. Hablo de Hold On Tight. Una producción etérea y muy diferente a lo que nos tiene acostumbrados la intérprete de Mmm Papi, muy del estilo de Alien o incluso Passenger o Don't Cry, con un toque entre balada y medio-tiempo que no es más que por ser un tema más bien aburrido melódicamente al que han elevado a la categoría de temazo con una base sencilla pero ciertamente efectiva. Muy Britney y a la vez muy diferente a sus anteriores temas; grande. 9/10.
Si pensabais que Hold On Tight era un golpe de suerte y que los bonus de Britney Jean iban a ser exactamente igual de malos que los de cualquier disco, os voy avecinando lo contrario. El últimísimo tema del disco (porque después viene una versión de Perfume que ni mejora ni empeora, es bastante olvidable), Now That I Found You, nos trae a esa Britney extremadamente pop de sus inicios en las estrofas; y sí, hay EDM, pero está resuelto de una manera muy colorida, divertida, casi a lo Xenomania. Uno de esos temas veraniegos, con su toque gay-friendly, que cualquier fan de Brit disfrutará como un enano. Al igual que Hold On Tight, es absurdamente ridículo e injusto que esté como bonus y It Should Be Easy entrase en el disco, porque es toda un despliegue de optimismo que merece la pena escuchar. 9/10.

Cuando digo en el título que Britney Jean es un disco agridulce, no quiero decir que no tenga temas buenos. El disco tiene temazos absolutos, ya sea en el campo del EDM (Now That I Found You, Body Ache, Work Bitch), en los medio-tiempos (Alien, Passenger) o en las baladas (Hold On Tight). ¿Cuál es el problema? Que se nota que Britney no quería hacer un álbum. El disco no solo se permite dejar dos de los mejores temas en la categoría de bonus para meter en la estándar un par de temas que, aún genéricos, pueden funcionar muy bien en las radios; sino que esos temas genéricos son copias de lo que se lanzaba hace dos años. Salvo en cinco temas como máximo, la innovación brilla por su ausencia en el disco. Es un trabajo simplón y cómodo en el que vemos algunos de los mejores y de los peores temas que ha sacado Britney, y no por problemas creativos, sino porque Britney Jean no es un disco de Britney Spears, sino una forma de la discográfica de sacar dinero a los fans. Si te quedas con los temas buenos, te olvidas de que dos de ellos están repartidos por la zona Bonus y dejas los cortes electropop para los momentos de motivación pre-fiesta, disfrutarás el disco. Si eres incapaz y solo ves a will.i.am y compañía metiendo su mano para convertir buenas melodías en temas genéricos potencialmente rompe-pistas, aborrecerás Britney Jean.

“Is this living?”

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Katy Perry - vídeo de 'Unconditionally', la popstar de las mil y una caras.

La verdad es que Katy Perry está muy infravalorada. La chica es de lo mejorcito que hay en el pop mainstream: compone, hace vídeos maravillosos, es muy fiel a su estilo, es simpática y tiene un éxito arrollador. Está de moda y se nota. Sin embargo, mientras que otras como Gaga o Britney se convirtieron en pseudo-diosas en sus años de moda (las dos fueron tratadas como dignas sucesoras del trono de Madonna, aunque, siento herir los sentimientos de más de uno, ese trono no se hereda), resultaría más que impactante que una revista dijese que Katy Perry es la nueva Reina del Pop. Y debe de ser muy frustrante para los fans, porque yo creo que la chica está en el nivel de cualquiera de sus competidoras.
Reflexiones de un miércoles noche aparte, la cantante de Thinking Of You ha estrenado vídeo para su segundo single. Siguiendo la moda de las baladas, de la que es precursora Rihanna, la Perry se nos marcó un lyric vídeo bastante interesante visualmente (más de un vago/a hubiese usado eso como vídeo oficial), y ahora nos llega un vídeo oficial que no sigue para nada la estela ni del lyric ni del anterior vídeo, Roar.

Si un día se nos planta en un mundo de chucherías echando leche de las tetas, al siguiente, se muere el amor de su vida. Si un día se convierte en una freak que vive una noche de fiesta loca, al día siguiente, es un extraterrestre. Si un día se convierte en la versión femenina de Tarzán y se hace amiga de un mono, al día siguiente nos da una joyita visual como Unconditionally. Katy Perry lo tiene claro, cada vídeo es una historia que debe exprimir al máximo, con vídeos musicales que son obras muy notables del pop.
En Unconditionally, la Perry se nos marca un estilo que mezcla épocas (medieval y siglo XVIII, sobre todo), canta bajo la nieve y es atropellada. Punto. El vídeo, en argumento, es tan simple que ni siquiera narra una historia: es un vídeo meramente visual. Y ahí radica el asunto, la parte visual es tan magnífica, con una luz y una fotografía tan de cine, que te capta por los sentidos. La parte en la que la atropellan es tan perfecta que, si alguien hace un recopilatorio con los mejores momentos audiovisuales del pop, estará entre ellos.

Infravalorada o no, Katy tiene un talento enorme que demuestra en música pop sin pretensiones y vídeos magníficos. Por supuesto, tiene sus fallos, que eso de no cantar bien no puedo pasarlo por alto, pero, mientras lo contrarreste siendo magnífica en otras cosas, ¿qué más da?


Rihanna - vídeo de 'What Now', trayendo de vuelta Rated R.

Que Rihanna me ha más que maravillado esta era es algo que deberíais saber, seguidores de Pop Sin Ley. La chica, lejos de acomodarse en su privilegiada posición de 'saco single y es #1 instantáneo', ha decidido sacar baladas como single (cosa que ahora todas le están copiando), mejorar su capacidad vocal, estrechar lazos con sus fans (porque ese vídeo de Pour It Up no hubiese salido si Riri no hubiese pensado que sus fans lo merecían), darse más tiempo entre disco y disco (normalmente, su octavo disco ya tendría que estar en la calle) y, sobre todo, darnos un discazo como Unapologetic, que se concibe como su segundo mejor trabajo tras Rated R.

Sorprendentemente, año después de la salida de su séptimo disco, tenemos vídeo para el cuarto single: What Now. El tema, sin ser de mis favoritos del disco (No Love Allowed, Love Without Tragedy/Mother Mary, Lost In Paradise y Nobody's Business son los temazos, sin duda), es arriesgado como single (sobre todo teniendo en cuenta que es la tercera balada que es single y que, sabiendo que Pour It Up solo lo fue para las radios urban, todos los singles oficiales han sido baladas;); y eso tiene su mérito. El vídeo, sin duda, recuerda al de Russian Roulette, con una imagen oscura en la que, según teorías propias, muestra cómo el mundo se dedica las veinticuatro horas a observarla desde una cámara, ofreciendo una imagen deformada. Es decir, un vídeo sobre la fama y las críticas y todo eso; algo que no es muy original en 2013 pero que, estando bien hecho, nunca está mal. La fotografía y la iluminación resultan muy agradables, y, mediante los recursos como los efectos de televisión antigua, consiguen hacer que el vídeo no resulte tan monótono como podría. Sea o no el final de la era, la Rihanna de Unapologetic me ha conquistado totalmente. Ri, para el próximo compón algún temita y ya me hago fan.

Bravo.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Lady Gaga - ARTPOP, intentando contentar a todos.

Aunque la promoción -intensa y a veces abrumadora, como todas las de Lady Gaga- comenzó en agosto, los antecedentes del cuarto disco de la chica tienen mucho tiempo. Desde que desvelase el título, la Germanotta nos ha ido dando avances del proceso creativo del álbum: que si títulos, letras, productores... Y, a partir de la salida del primer single, Applause, hemos conocido el álbum de una forma tan completa que te sabías el álbum antes de escucharlo. Realmente, muchos artistas presentan su disco a medias una o dos semanas antes mediante snippets de cada tema; Gaga, al contrario, no esperó para adelantarnos los temas, sino que ya desde agosto nos mostró versiones en vivo de muchas de las canciones, nos ha ido dando snippets, singles promocionales. Al final, los únicos temas de los que no conocíamos absolutamente nada de ARTPOP eran Fashion! y Donatella. Dos de quince; sencillamente sorprendente la estrategia.

Con un Born This Way excesivamente dedicado a los fans -entre el sonido oscuro y las letras repetitivas sobre autoestima y aceptación, el disco no se hacía demasiado apto para el oyente medio que se había enamorado de temas como Telephone- y que, en consecuencia, había sido un trabajo agridulce aderezado con unas buenísimas ventas de discos, unas bastante malas ventas de singles y una crítica que se dividía entre los que pensaban que era un discazo y los que pensaban que era una mierda, sin término medio; la reina de las pelucas sabía que ARTPOP no podía ser tan poco popero. El disco necesitaba temas total y absolutamente mainstream, pero, por supuesto, unos cuantos temas arriesgados que hicieran que el fan enamorado del álbum anterior no pensase que estaba oyendo un montón de temas genéricos excesivamente tocados por la discográfica. Ése era el reto de Gaga. ¿Lo habrá conseguido?

Abriendo el disco nos encontramos uno de los primeros temas que tuvimos de ARTPOP, a modo de filtración, Aura. Cuando hablé de Aura, no tuve más que buenas palabras hacia él. Cierto es que es excesivamente extraño, pero original es un rato. Mezclando la música oriental con el electropop más chungo, obtenemos un tema dividido en partes inconexas, divertido, con un gran contraste entre esos versos hablados y ese estribillo que supera a cualquiera de Born This Way. Como demo filtrada, Aura era magnífico; sin embargo, en ARTPOP, aunque conserva sus puntos buenos, da la impresión de que está sin terminar y, sobre todo, ese “I'm not a wondering slave, I am a woman of choice” ha perdido tanta fuerza que arruina un poco la canción. Me deja un sabor agridulce y aunque sigue siendo un buen tema, no es tan bueno como lo era al filtrarse. Es lo que tiene escuchar versiones en directo o demos antes de escuchar la versión final. 7/10.
Siguiendo un orden lógico, llegamos a la otra canción 'rara' del disco: Venus. Y, curiosamente, iba a ser segundo single. Todos conocemos la historia; Do What You Want le quita el puesto por ser tan “exitoso” (lo que sí hay que decir es que el éxito se debe a los preorders). Y es toda una desgracia, porque Venus es de las mejorcitas del disco. También dividida en partes, la estructura, la melodía y el puente lo convierten en un guilty pleasure que recuerda a esos buenos tiempos en los que Gaga sabía unir melodías muy pop a partes más experimentales. Nos devuelve a la madre monstruo de los mejores tiempos (la de The Fame Monster), y es injusto que quede relegado a un album track, aunque vaya a tener vídeo. 9,5/10.
Con los snippets también hay que tener cuidado, porque a veces crean expectativas muy altas para temas que no son tan buenos. G.U.Y se nos presentó a modo de snippet pero, afortunadamente, no decepciona en absoluto. Un tema muy The Fame Monster, con una melodía genial, una producción muy pop, un estribillo maravilloso, un speech introductorio muy de su estilo, y unos “nein, Zedd!” finales que demuestran que Gaga grita mucho y acierta poco al hacerlo, pero, cuando acierta, acierta de verdad. Temazo y, por favor, tercer single. 10/10.
A mi parecer, uno de los grandísimos errores del disco fue presentar en directo tantos temas. En el iTunes Festival, el siguiente tema, Sexxx Dreams fue uno de los que cantó, y me pareció tan sexy, noventero y adictivo que elevó mi hype hasta puntos exagerados. Era mi tema favorito de los que tocó. Sin embargo, cuando escuché la versión final, la decepción fue también exagerada. ¿Que Gaga no usa auto-tune? Solo hay que comparar el “oh, lovers quarrel” de la versión en directo con el de la versión final para ver que han destrozado su voz, haciéndola aguda e insoportable. Quizás, a quien no haya escuchado la versión en directo, le parezca buena, pero a mí me parece un despropósito que destroza uno de los mejores temas de la chica. Lo único bueno es el nuevo puente. 6/10.
Jewels & Drugs, con T.I., Too Short y Twista, no mejora mucho la cosa. El rap está de capa caída; quiero decir, es incomparable el éxito que tenían raperos como Wiz Khalifa hace tres años con el que tienen ahora. ¿Y qué mejor manera de darle un nuevo auge que meterlo con calzador a las artistas pop? Primero, Katy Perry en Dark Horse y luego Gaga. Que sí, que el tema no está mal, pero para un disco de hip-hop; aquí suena fuera de lugar, hortera y muy lejos del estilo de Gaga. Se puede colaborar con un rapero con estilo (véase Take Care). Muy mal, y eso que me gusta el hip-hop. 3/10.
No son pocos los que dicen “echo de menos a la Gaga de The Fame”. El disco debut, que a mí se me hace el más plano de su carrera, contentó a muchos que adoraron la mezcla de temas oscuros (Poker Face) con temas de puro pop (Summerboy). En ARTPOP, Gaga ha querido traer de vuelta eso, aunque aquí, lógicamente, las diferencias entre ambos estilos sean mucho más marcadas. Retomando el pop puro, aunque con un toque de pop-rock, nos trae MANiCURE, que presentó en el iTunes Festival y que, por suerte, no empeora sino que mejora con creces. Genial la voz, la energía, el solo de guitarra y el ritmo del tema. Una pena que el “kill me, 'cause I'm addicted to love” solo suene una vez, pero sigue siendo muy grande. 8,5/10.

El segundo single de ARTPOP, y la segunda colaboración, Do What You Want, nos vuelve a traer el pop más consumible. Esta vez, lo disfraza un poco con un toque de finales de años ochenta (en el que el R&B y el electropop se unían), y con un R. Kelly que colabora con un carisma y una adecuación al estilo del álbum sorprendentes. Es cierto que el beat inicial no pega mucho, que Venus es mil veces mejor tema; pero Do What You Want tiene una melodía y ritmo muy adictivos, es pegadiza, tiene una letra bastante interesante y, para qué negarlo, como se te cuele en la cabeza no la sacas de ahí. Not bad. 8,25/10.
Otro tema que presentó en el iTunes Festival, el que da nombre al disco, ARTPOP. La verdad es que no sufre cambios, salvo una voz algo más modificada. El problema está en que, si bien es un tema en el que la producción tiene casi un toque místico, con muchos matices, efectos ambient (reverberación, sonidos enlatados...) y sonidos, al principio el beat da la impresión de que va a ser un tema disco noventero. Por una parte, no está mal, es una de las mejores melodías de Gaga, de las mejores letras del disco, y la producción está muy cuidada; pero queda algo simple y sin demasiados contrastes. No es un fallo, es, simplemente, lo que querían hacer con el tema. 7/10.
Los beats pesados y las estructuras originales vuelven en uno de los temas más cañeros de su carrera, Swine. Reconociendo que, para llegar a lo alto, tuvo que complacer a más de un cerdo, la intérprete de Again Again nos trae un tema con toques dubstep, con fuerza, mucha energía (a mí no me parece que suene más flojo que en el iTunes Festival), original, oscuro, con una melodía bastante buena y con una Gaga que mezcla con maestría Born This Way y The Fame Monster. Sí, es Scheiße 2.0., pero es maravillosa. 9/10.
Cuando iba leyendo reviews de ARTPOP, leí mucho que Donatella era el temazo del disco. No estoy de acuerdo. Es decir, es un buen tema, esos “Donatella” del estribillo son geniales, nos trae pop-glam de The Fame y, al fin y al cabo, es resultón, pero tampoco es de sus mejores. Te motivará, es un rompepistas, pero no cambia el mundo. 7,5/10.
Cuando saltó la noticia de que will.i.am y David Guetta iban a producir un tema llamado Fashion!, saltaron las alarmas. Había dos alternativas: que nos trajesen un tema genérico y comercial, o que produjesen una de esas maravillas que a veces hacen como Work Bitch el primero y Presh Off The Runway el segundo. Lo que hay que saber diferenciar es que no es lo mismo que un productor trabaje para un artista a que trabaje con un artista. Gaga, con toda su prepotencia artística, no iba a dejar que hiciesen de Fashion! un tema genérico; y, por suerte, lo que tenemos es un temazo que abre con una notable melodía a piano y continúa con un toque ochentero puro y duro, con un estilo y ritmo jamás vistos en Gaga, adictivo y una joyita. Muchos pensarán que es un filler, pero hay que saber pillarle el truco. 9/10.
Aunque la idea de que los artistas hagan canciones sobre la droga me parece detestable, obviando letras (en realidad, en muchos temas del disco has de obviar la letra para disfrutarlo de verdad, ya que se nota mucho eso que dijo de que en ARTPOP había una gran carencia de madurez), Mary Jane Holland tiene su aquel. Muy Born This Way, un tema electropop que no inventa nada, pero que no pasarás al escuchar el disco. Y sí, el puente tan teatral es un adelanto de lo que nos depara el próximo tema y uno de los mejores de la chica. 7,75/10.
Decir que Dope no está a la altura de las baladas de Gaga es casi sacrilegio. De esta mujer puedes decir muchas cosas, pero, como compositora de melodías es muy buena (como Katy Perry, que está muy infravalorada también), y hay algo en lo que acierta siempre: no pone demasiadas baladas en sus discos, es más, balada como tal, solo tiene una por disco; pero estas baladas son tan notables, cumplen tan bien la faceta de emocionar que es imposible saltarlas. La única balada suya mala es Brown Eyes; en el resto de discos, disfrutarás tanto de sus baladas como del tema más electropop. Dope es corta, sencilla, con unos vocales magníficos y sin ningún tipo de pretensión. Supera Yoü And I y está ahí ahí con Speechless. 8/10.
Que tocaba rehacer The Edge Of Glory era algo claro. Uno de los mejores temas que recibimos de Born This Way, que fue maltratado con un vídeo pésimo. A pesar de que sonó bastante diferente a lo que había hecho la Germanotta antes, se convirtió en un clásico instantáneo. Cogiendo esas melodías tan llenas de épica aunque dándoles un toque más electrónico y bailable nos presenta Gypsy, con una de las mejores letras del disco. No puede no gustarte. ¿Mejor que su predecesor? El tiempo lo dirá; pero que debería ser el último single ya os digo que sí. 9/10.
Y, bueno, el primer single, Applause, cierra el disco. No creo que sea necesario que diga nada más de este decepcionante tema, solo que, si hubiese abierto el disco, hubiese sido mucho más acertado, pues en vez de presentarnos ARTPOP con la rareza de Aura, nos hubiese mostrado que es un disco muy pop. En fin. 4/10.

Finalmente, ARTPOP se concibe como la evolución lógica de The Fame Monster. Sin duda, tiene partes malas: que si los temas a veces suenan bastante parecidos, que si a veces el sonido suena demasiado plástico, que si en unas cuantas ocasiones verso y estribillo no pegan, que si las letras son bastante simplonas... Sin embargo, en conjunto, el cuarto álbum de Lady Gaga es un álbum variadillo, muy de su estilo, en el que salvo pocas excepciones, ningún tema aburre tanto que haya que saltarlo, en el que muchos temas podrían y deberían ser singles, y que, a pesar de la extraña estrategia de revelar casi todo el disco antes de su salida, aún conserva alguna sorpresa. Algunos lo verán demasiado comercial tras Born This Way; otros, por el contrario, pensarán que es lo que tendría que haber sido su tercer disco. Pero ARTPOP, a pesar de lo que iba avecinando su primer single, es un disco con bastante personalidad y, notablemente, con un orden de las canciones muy bien pensado. Eso sí, ¡qué horror de portada!

“I don't wanna be alone forever but I can be tonight.”