sábado, 26 de abril de 2014

Kelis - Food, o cómo ser sutil y sensual hablando de comida.

Voy a empezar desvelando la sorpresa, el disco de Kelis me gusta. Y me gusta mucho. Os diré por qué. En una época en que todo suena igual y la radio es predominantemente adepta al EDM, aún sigue habiendo gente que, obviamente sin esperar un millón de ventas en la primera semana, quiere cambiar las cosas. Y Kelis siempre ha sido así. Si la neoyorquina siempre se ha adelantado a las modas del pop (su anterior disco, Flesh Tone, ya jugueteaba con el EDM antes de que Guetta y compañía lo metiesen a taladro en nuestras cabezas), con Food no es menos; solo hay que ver su portada (sencilla y a la vez muy moderna), el sonido predominante del disco (que no deja de ser pop pero que se atreve a juguetear con el soul, jazz y hasta el blues) y el concepto del disco: la comida. Y no, no es una referencia al sexo oral, sino que la mujer se ha dedicado este tiempo al mundo culinario y quería plasmarlo en su disco. Sin duda, aunque, por supuesto, el tema de la comida se interrelaciona con otros en los temas, resulta chocante y casi tierno que alguien le haya hecho un disco a la comida, sobre todo viendo cómo la casi extrema delgadez se impone ante los cuerpos normales a día de hoy.

jueves, 24 de abril de 2014

Boots feat. Beyoncé - Dreams, el productor de moda se marca un temazo y atrae público.

Si ya el hecho de producir un álbum de una artista mainstream puede ser el pistoletazo de salida a tu carrera (hola, Zedd), si este disco es el mastodóntico BEYONCÉ (con truco de lanzarlo sin promo incluido) y encima es un discazo, tienes asegurado que la gente hable de ti.
Aún así, por si esto no era suficiente para Boots (o BOOTS, no nos queda claro) para atraer escuchas a su mixtape, el productor que vivía en una caravana antes de conocer a Queen B ha decidido que ésta le devuelva el favor colaborando en uno de los temas, que es, y no por casualidad, uno de los más pop de todos.

Katy Perry - vídeo de 'Birthday', para no parar de reír.


Katy Perry sigue promocionando su tercer disco, PRISM, sacando singles que con casi total seguridad serán número 1 y vídeos que sin duda no se quedarán con menos de 100 millones de visitas (el del flop Unconditionally está a un millón de conseguirlo). Si, a parte de ese segundo single en el que Katy se ponía soberbia para el interesante vídeo, los otros dos singles tuvieron unos vídeos hechos siempre en toque cómico (con bastante más acierto en Roar que en Dark Horse, en mi opinión), Birthday, cuarto single del álbum, no podía ser menos.

Las cosas claras, Birthday no es, ni de lejos el mejor tema del disco (te saludo, Legendary Lovers). Ni siquiera es el que mejor podría hacerlo como single (¿alguien ha dicho This Is How We Do?). Pero el tema parece gustar a la californiana, porque no solo lo ha lanzado como single, sino que tanto el vídeo como el curradísimo lyric vídeo parecen mostrar que Perry no va a lanzarlo y ver que pasa, sino que, como siempre, va a ir a por todas. Las baladas siempre le fallan (The One That Got Away hizo honor a su título y fue el único número uno que se le fue en Teenage Dreams, al igual que Unconditionally), así que ya es tarde para lograr un disco con todos los singles en lo alto de Billboard, pero que nadie diga que la chica se rinde.

lunes, 21 de abril de 2014

Kiesza - Hideaway, continúa el revival noventero.

Ah... Los noventa. Aquella época llena de horteradas, música house y r&b. Realmente, los noventa fue posiblemente el inicio del reciclaje en la música pop; todo lo que podía pegar fuerte ya estaba inventado, la electrónica dura y el pop melódico ya habían arrasado en los ochenta y era momento de encontrar algo nuevo para la industria, así que, lejos de innovar, básicamente recuperaron los setenta. Fue una época en la que el pop se confirmó como el género más fuerte, y en el que Madonna ya no era la diva por excelencia: el término popstar se elevó a la quinta potencia.
Si bien en el pop mainstream los ochenta han estado inundando la música, ya en la zona underground veíamos como los noventa revivían sin mucha novedad pero con música con mucho gancho.

sábado, 19 de abril de 2014

Iggy Azalea - The New Classic, buscando el éxito.

Debe de ser excesivamente frustrante para los fans de Azealia Banks ver que cada vez parece más lejano e imposible escuchar el debut de su ídolo, sobre todo sabiendo que una de sus principales competidoras, Iggy Azalea, está a días de lanzar el suyo. Mientras la batalla entre Banks y su discográfica continúa, el de Azalea, The New Classic ya está circulando por la red.

Iggy se hizo famosa por su magnífico Work, una de mis canciones del 2013, y ha decidido darse el gusto no solo de meterlo en el disco, sino de auto-referenciarse introduciendo la línea “no money, no family, sixteen in the middle of Miami” en el corte Don't Need Y'All, en la que reflexiona sobre la fama y cómo aquellos que la criticaban ahora presumen de haberla ayudado a subir a la cima. Quizás hablar de fama siendo éste su debut (cuando aún es solo una rapera indie) y referenciarse puede resultar chocante, pero el tema, como la mayoría, funciona.

viernes, 18 de abril de 2014

Sky Ferreira - vídeo de 'I Blame Myself', sorprendentemente, continúa la promoción de su debut.


 Que el debut de Sky Ferreira, Night Time, My Time, ha sido uno de los flops del 2013, es algo que todos sabemos. Que es un flop más que justificado, también. Y es que, harta de que su discográfica hiciese con ella lo que quisiese (en estos pocos años, hemos visto a una Sky evolucionar tanto como cualquier artista normal en toda su carrera, pasando por el pop puro, el electro-pop, los temas ochenteros..., todo unido a continuos cambios de estilismo, que por algo no solo es cantante sino modelo), la chica decidió tomar el toro por los cuernos, cortarse su preciosa melena rubia (mostrándola, generalmente, corta, despeinada, engominada y alternando entre el moreno y rubio), ponerse ropa del punk noventero, salir en tetas en la portada de su disco y darnos una colección de temas en el que su pop se une a toques rock y punk. Sin duda, uno de los discos del año pasado y que, por muy bajas ventas que tenga, será recordado como uno de los mejores debuts del pop.

lunes, 14 de abril de 2014

Lana Del Rey - West Coast, gran aperitivo para Ultraviolence.

Hoy, 14 de abril, se cierra por fin la era Born To Die. Y es que aunque Paradise se pueda comprar por sí solo y supere por 8 minutos los 25 minutos máximos que se establece que debe tener un EP para serlo, no es sino la reedición del debut de Lana Del Rey, así que Ultraviolence es el segundo disco de la neoyorquina y este West Coast, el tema que lo presenta.

Aunque seguía conservando la calidad de la composición, la música de Del Rey cada vez dejaba un poco más indiferente. Y es que, si bien en Paradise tenemos algunas de las mejores melodías -y letras- de la chica (Gods & Monsters, Body Electric), el producto final, los temas en general pecaban de lo mismo que muchos de los album tracks del disco del debut: perdían ese toque con el que la artista anteriormente conocida como Lizzie Grant, May Jailer o Lana Del Ray había conquistado la escena indie. Blue Jeans, Video Games, Off To The Races o incluso el primer single de Paradise, Ride, no solo eran baladas emocionantes, sino que daban la impresión de estar escuchando música de épocas pasadas (los sesenta y los setenta, sobre todo). Al contrario, otros, como National Anthem, Summertime Sadness o Bel Air sonaban bonitas, pero dejaban un sabor agridulce al ser baladas que podrían aparecer en cualquier disco de cualquier cantante pop. Perdían el factor Lana.

lunes, 7 de abril de 2014

Madonna - Ray Of Light, lo de Reina del pop es por algo.


Dicen que los domingos son para retomar clásicos. Bueno, lo digo yo, la verdad. Planeaba un domingo de películas, pero es que La Naranja Mecánica sigue siendo tan buena que exhausta a cualquiera. Por eso, cogí Spotify y tuve la genial idea de recordar un disco tan perfecto como es Ray Of Light, séptimo disco de Madonna, y me acordé de que no había hablado de él aquí.
El legado de Ray Of Light es grande, considerado como uno de los mejores discos de todos los tiempos, y no es por nada. Ya de primeras empieza grande, con ese medio-tiempo electrónico con toques ambient tan bonito y rotundo como Drowned World/Substitute For Love, que transmite paz y calma por todos sus costados, siendo posiblemente uno de sus mejores temas. Esa tranquilidad se vuelve frenetismo en el otro temazo del álbum, el que titula al disco, clásico instantáneo y con un guitarreo fresco y moderno. Otra de las facetas más irresistibles del disco es cuando mezcla pop -rozando el dance- con sonidos ambientales, como puede ser el caso de Candy Perfume Girl, la potentísima Sky Fits Heaven o la magistral Skin, tan atemporal y fresca como bailable.

Shakira - SHAKIRA., dando pasos de ciego.


Lejos quedan aquellos primeros discos de una prácticamente desconocida Shakira en el mundo pero toda una diosa en los países hispanohablantes. Atrás dejamos Sigo Aquí, Ciega, Sordomuda, Te Dejo Madrid o Suerte; aquella colombiana cuya música tenía como principal objetivo conquistar Sudamérica y España. La Shakira de los últimos años se ha centrado en conquistar el mundo como una Rihanna más, y vaya si lo ha hecho. Por desgracia, aquellos temas pop-rock con tantísimo carisma se quedaron también con la antigua Shakira, viniendo temas dance con más o menos personalidad pero que hacían extrañar los viejos tiempos. Tras unos años en los que los comentarios hacia Shakira eran o respecto a su matrimonio con Piqué -y su hijo Milán, por supuesto- o críticas hacia cómo se había vendido en la música, parece que la de Barranquillas quiere volver a su antiguo yo y reconquistar a aquellos decepcionados fans que se marchaban al ver cómo las guitarras se convertían en sintetizadores y las ingeniosas letras en estúpidas letras arquetípicas.

Arctic Monkeys - AM, dándole vueltas a ese estilo que les hizo famosos.


Sigo con mi repaso a esos discos que me dejé en el tintero el año pasado con los Arctic Monkeys y su AM (no confundir con el AM de Abraham Mateo, por favor). Con un rock accesible y fácilmente recordable, la banda británica se consolida con su quinto álbum, en el cuál, en su atrayente portada, se prescinde de cualquier tipo de texto, obviando tanto el título como el nombre del grupo. ¿Aires de superioridad? Yo más bien apuntaría a que buscan mantener el misterio para aquellos nuevos en el sonido de la banda, aunque sea cada vez más difícil en la llamada 'era de la información'.

El disco comienza con la marcada percusión de Do I Wanna Know, sin duda el tema más carismático del disco y que ocupó un puesto en el Top 10 de mis 30 canciones favoritas del año. Estratégicamente colocado como primer track, resulta uno de los aciertos del disco al mostrarnos exactamente de qué pasta están hechos los de Sheffield; riffs de guitarra, baterías potentes, una mezcla de furia y melancolía en sus melodías y la sugerente voz de Alex Turner. Y es que el grupo lo sabe, su principal atrayente es su vocalista principal, un dandee del indie, un ídolo de masas underground, y esto podemos verlo en otros temas como Arabella, temazo en el que aparte de su ingenioso bajo y su atractivo título, llama la atención sobre todo la voz de Turner, que se vuelve sensual e insinuante. Si es buscado o simplemente se debe al carisma natural del chico es algo que no puedo decir con seguridad, pero las casi 160.000 copias que vendió solo en Reino Unido en su primera semana este AM parecen confirmar que funciona.

sábado, 5 de abril de 2014

Vampire Weekend - Modern Vampires Of The City, rozando la perfección.

El otro día me planteaba si tenía sentido rescatar aquellos álbumes del año pasado de los que había hablado pero que no tenían ninguna reseña y hacerla ahora. Una parte me decía que no, que no merecía la pena, pero otra parte de mí se moría de pena de que discos como el de Artic Monkeys o el de HAIM se quedasen sin entrada. Por supuesto, la música tiene siempre la respuesta y fue poner este Modern Vampires Of The City y darme cuenta de que no podía quedarme sin hablar de él.

Tan importante es cerrar bien un disco como abrirlo, y éste no podía empezar mejor. Quizás uno de los mayores aciertos del trabajo es empezar directo, sin introducciones largas y que a veces son totalmente prescindibles. Obvious Bicycle no solo comienza con la música y su brillante percusión, sino que desde el primer segundo comienza a sonar la preciosa voz de Ezra Koenig, vocalista y compositor lírico principal. Es un tema que destaca precisamente por lo casi magistral de su composición, con una melodía tan bonita como la de Unbelievers, muy por el estilo, o Step, en la que el grupo juega con arreglos vocales. Las melodías son sin duda uno de los puntos fuertes de este tercer disco de la banda.

Metronomy - Love Letters, mezcla y acertarás.

Me declaro nuevo en el mundo de Metronomy. Para todo hay una primera vez, y supongo que ésta es la mía. Estoy constantemente escuchando discos, pero sobre todo pongo como prioridad los que tengan una portada, si no bonita, al menos llamativa. Creo que la portada que más me llamo la atención de 2013 fue la de Pressures de Unmap (con perdón de las tetas de Sky Ferreira), y hasta ahora, cuarto mes del 2014, la que más me ha gustado es la de este Love Letters que bien podéis apreciar. Relieves rosas y letras sesenteras, una portada que resume muy bien lo que vas a escuchar en el disco y que casi parece hecha con un rotulador por un alumno aventajado de Plástica de 3º de ESO. Esa genial portada, unida al hecho de tener 10 tracks y lo increíblemente sugerente que me resulta tanto el título como el propio nombre del grupo hicieron que le diese al play.

Kylie Minogue - Kiss Me Once, o cómo demostrar que aún tienes fuelle.


Kylie no es Björk, y eso está bastante claro. Jamás podremos mezclar 'Kylie Minogue' y 'experimental' en la misma frase. La artista con menos haters del universo (aunque quizás también, una de las más infravaloradas) nunca ha arriesgado del todo, y aún así, siempre le ha ido bien. Algunos pueden achacarlo a suerte, a contactos, pero para mí la razón es clara, y es que es la única que ha sabido siempre (y digo siempre) mantener esa raya entre hacer pop ultra comercial -sin rozar salvo en contadas ocasiones lo genérico- y darle toques novedosos, modernos, que a lo mejor suenan a 3 años atrás en las esferas underground, pero que siguen sonando modernos en una escena mainstream que siempre va mínimo cinco años por detrás del vanguardismo.