miércoles, 18 de diciembre de 2013

Unmap - Pressures, pop (que no indie) minimalista.

Lo mío con este disco fue amor a primera vista. Buscando algo que escuchar en Spotify, resulta que vi la portada. Una portada que muchos calificarían de fea, pero que a mí me impactó. Diferente, a medio camino entre cualquier foto hipster de principiante y una verdadera obra de arte, sin título ni nombre del grupo... Una mano, un efecto y, voilá. Os aseguro que fue por eso por lo que escuché este álbum de 10 piezas, titulado Pressures y que es el debut de la banda alemana.
En un principio puede parecer que estás escuchando un disco indie. Incluso cuando ya lo has escuchado. Sin embargo, creo que, antes de escuchar el disco, debéis saber algo: no es un disco de indie. Lo digo tanto para los fans del género, para que no se decepcionen, como para los amantes del pop de toda la vida, para que no tengan demasiados prejuicios. Bebe, por supuesto, de la electrónica ambientada en la creación de atmósferas, y no es precisamente un rompepistas; sin embargo, las melodías marcan un disco pop de toda la vida, con un vocalista que a ratos incluso me recuerda a Conor Maynard.

El álbum empieza con Wire Rule. Craso error. No me malinterpretéis, no es un mal tema. Sin embargo, lo primero que sientes al escucharlo, es que hay una falta de coordinación total entre la melodía y la base; no pegan. Si le sumas que a medio camino tiene un teclado que puede ser perfectamente de la banda sonora de un video juego inspirado en las casas encantadas (pero no de los serios, sino algo más del estilo La mansión de Luigi), es muy probable que al principio no te guste, lo que puede hacer que muchos dejen la escucha tras el primer tema. Aún así, cuando le coges el gustillo, no es para nada un mal tema. Una gran muestra de lo que viene a continuación: mucho beat fuerte, muy poca instrumentación y melodías pegajosas. 8/10.
Quizás el tema más pop del disco, para hacer contraste con el anterior, es el siguiente, Pirates. Empieza con un bajo que bien podría avecinar que es un tema EDM. Si bien no llega, en absoluto, a esa categoría (afortunadamente), sí que tiene una melodía absolutamente pegadiza, y el vocalista, Mariechen Danz, se marca una interpretación en la que su voz suena absolutamente atractiva. 9/10.
Igual de pegadiza en la melodía pero con una base mucho más The xx nos llega The Gold Route. Llena de matices, el tercer track de Pressures parece ser, por lo que he leído, uno de los más conocidos del grupo. Y no sorprende. Si te gusta Woodkid pero no puedes con su particular voz, éste es tu tema. 8,5/10.
There is no sense of responsibility here. Esa es, sin duda, la frase más característica de Purify; y, sinceramente, menos mal que no hay ningún sentido de la responsabilidad. ¿Quién dijo que no se puede usar el típico sintetizador de los ochenta para algo diferente que un puente dubstep? Grandes. 8,75/10.
Salvando las distancias, no puedo evitar pensar en el Ribs de Lorde cuando escucho Monkey Effort. Primero por el título (es tan curioso que el mejor tema de Lorde se llame costillas como que este hipnotizante tema se llame esfuerzo de mono). Después, por esas intros bastante parecidos. Coincidencias aparte, resulta agradable que cada vez se ponga más esfuerzo en las baladas. A medio camino entre relajante y absurdamente ruidosa, la producción de este tema, llena de sonidos y efectos distintos, es un momento cumbre del disco. Muy intensa. 10/10.
Menos absorbente pero igualmente buena se descubre Take Over, en la que obtenemos una producción que recuerda a The xx por el piano y a Alt-J por los toques latinos y el coro masculino. Quizás la melodía sea menos resultona, pero la base, sin duda, salva el tema. 9/10.

Cuando parece que está a punto de decaer, la banda nos trae Altar. Comenzando normalita, va evolucionando, volviéndose más ambiental y tenebrosa, hasta llegar a un clímax apocalíptico absolutamente maravilloso. Vuelta a la calma, un bajo tocando notas muy agudas y fin. 10/10.
Las melodías pegadizas vuelven en todo su esplendor con Stone Head, en la que, curiosamente (porque, de haber sido, ha sido al revés durante todo el disco), es la producción la que falla (siendo un poquito sintonía de anuncio de operadora) frente a una canción perfectamente compuesta. No pasa nada, alguna tenía que ser menos buena. 7/10.
Volvemos a cambiar los papeles, retornando a la normalidad con un tema en el que la melodía no es maravillosa pero sí lo es la producción, que vuelve a tener un toque muy característico (sobre todo me ha encantado que ponga, sutilmente, los típicos cascabeles que tienen todos los villancicos). Enérgica y envolvente, el primer single de Pressures, When To Lead And When To Follow, es un tema que inspira fuerza y velocidad. 8/10.
Me encuentro totalmente dividido frente al siguiente y último tema, ABC (Hierarchy Of The Alphabet). Me gusta porque la producción es de las mejores, una bomba electrónica con toques incluso exóticos en el estribillo. Me gusta porque la melodía es agradable. Sin embargo, me horroriza eso de que nos diga dos veces el alfabeto enterito: una de la A a la Z y la otra al revés. Supongo que, a pesar de lo -a veces- ridícula que es, sería injusto no decir que el tema es tremendamente pegadizo. 8/10.

Pressures es como mi disco ideal. Corto, con una producción trabajada, con melodías recordables y con un vocalista de voz agradable (aunque peca un poco de falta de versatilidad). Es cierto que tiene fallos, es más, sin haberlo leído ya estaba seguro de que era un debut. Quizás le falta algo de riesgo; sin embargo, Unmap nos descubre con este disco que es posible hacer electrónica no rompepistas sin salirse del indie, que el pop puede cambiar (pero no le da la gana), y que no es necesario que las producciones explosivas vayan reñidas con melodías poco deslumbrantes. Completamente recomendado.

“You are supposed to figure out what's goin' on.”

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