lunes, 11 de febrero de 2013

Mamá, una muestra de que el cine de terror está de capa caída.

Escribo estas líneas siendo consciente de que es la primera reseña que hago de una película, que no soy un experto en el cine y mucho menos en el de terror. En mis reviews no pongo verdades ni mentiras, solo opiniones; por tanto, no seáis muy duros.

¿Seríais capaces de decir la estructura de una película de terror de los últimos años? Yo sí. Los protagonistas llegan a una casa, llega la primera noche y comienzan a oír y ver cosas raras, al final es evidente que hay algo raro por la cantidad de sustos (que siempre vienen cuando está todo oscuro y la música se silencia) y así hasta el final. Y con variaciones, esto describe todas las películas de terror de los últimos tiempos. Desafortunadamente, Mamá no es una excepción.

Mamá no da miedo. Da susto, es cierto que hay momentos que, aunque te esperas dar un brinco, se te ponen los pelos de punta y sueltas un grito. Pero no da miedo. El miedo no es un espectro/monstruo apareciendo de repente, sino cuando el espectador se muerde las uñas pensando que en cualquier momento el protagonista va a morir, y no necesariamente con un susto de por medio. El miedo es tensión, y es algo que parece haber sido olvidado últimamente. 

Sin embargo, la historia es interesante. No es una simple historia de terror, sino que juega con temas como el amor y la obsesión con el hecho de que el espectro proteja a las niñas como a sus hijas. Además, la actuación en general es buena, y sobre todo destaco la de Isabelle Nélisse, actriz que hace de la niña pequeña (Lilly) y que, para su corta edad, actúa muy bien.
Otro punto a favor es la escena en la que se ve a Lilly a través de la puerta de su cuarto jugando con alguien,  quien estás seguro de que es Victoria (la niña mayor). Cuando Victoria aparece en el pasillo se te ponen los pelos de punta y te quedas totalmente estupefacto.

Aún así, esos puntos a favor no salvan una película que más que acojonarte te hace dar un par de brincos, con un espectro muy mal hecho y unos efectos especiales bastante malos. No es lo peor que se ha hecho, pero tampoco lo mejor. Simplemente, una película de terror más.

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