El tema comienza como una balada, y empieza a crecer. La letra, sin ser de lo mejor que han escrito, sigue manteniendo ese aura triste y misteriosa, además de incluir a la green light, uno de los símbolos más destacados de la obra original. Aunque sí, es cierto, no podemos negarlo: suenan exactamente igual que siempre. Pero es normal, la voz de Florence es mucha voz, y es en lo primero que te fijas: que si los gritos, que si los giros vocales, etc. Aunque agradecería que se comiesen un poco la cabeza en la producción, que siempre es lo mismo (por no hablar del coro, que ha acompañado a la banda en prácticamente todas sus canciones). Sin embargo, siguen escribiendo con una maestría increíble, el tema pega con la película y es tremendamente pegadizo. Y al menos no han acudido al típico recurso del saxofón.
"Cause you're a hard soul to save."
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