jueves, 28 de marzo de 2013

Adele - 21, o cómo ser suave y sutil y tener éxito.

En el arte, (literatura, arquitectura, pintura...) siempre que aparece una corrente, surge al poco una completamente alterna. El Romanticismo y el Realismo, el Renacimiento y el Barroco, etc. Y en la música no puede ser de otro modo. Vivimos en una época en la que el electropop está en pleno apogeo. Los beats, los puentes dubstep, las letras relacionadas con fiesta y sexo, la provocación, todo eso está a la orden del día. Y entonces te preguntas, ¿cómo una tía que ni provoca, ni hace electropop, ni habla de sexo puede tener tanto éxito? Pues por el contraste. Entre tanto dance surge el pop con soul de Adele que vale como descanso, como la música en la que te apoyas cuando todos los temas suenan igual y hablan de lo mismo. Y si la palabra "Adele" se ha oído mucho en 2012, no hablemos del número "21", su segundo disco con el que ha conquistado el mundo.

Abre el álbum con Rolling In The Deep, el primer single. Un tema que no necesita un vídeo provocador, una producción de infarto o una promoción abrumadora. Es una composición magistral, y eso lo ha colocado como el hitazo que es. Sencillamente soberbia. 10/10.
Rumour Has It es el tema más diferente. La percusión, la estructura, todo. Es bueno, pero ya aviso que a lo largo del disco se vuelve todo muy monótono y hubiese hecho más falta entre los últimos tracks. 8/10.
Turning Tables y Don't You Remember suenan demasiado parecidas. Aún así, la primera es mejor, quedándose con un 6,75/10. La segunda queda renegada al 6/10.
La perfección tiene nombre: Set Fire To The Rain. Tan melancólico, tan invernal, tan bueno. 9,5/10.
Continuamos con He Won't Go. Es el tema más soul del disco, y es imposible que ese estribillo no te enamore. Preciosa. 9/10.
Otra preciosa balada es Take It All. El problema es que Adele parece desinflarse, ¿nos dará algo nuevo o nos quedaremos dormidos antes de que acabe el disco. 8/10.
Llega I'll Be Waiting, que no es tan lenta como el resto, pero que sigue sin ser nada nuevo. Comienza el aburrimiento. 6/10.
Con One And Only te preguntas "¿no había escuchado ésta ya?". 6/10.
Las guitarras españolas de Lovesong parece que vienen a cambiar un poco todo. Sigue sin sorprendernos, pero el toque latino sienta bastante bien. 7/10.
Y llega la otra maravilla, el single que tantísimo ha sonado, el quemado Someone Like You. Puede que sea por la sencillez, por la voz rota de Adele junto al piano, por la letra con la que tanto puedes identificarte. Sea como sea, si tienes que enamorarte, lo harás de esta canción. 10/10.
Muy soul se pone Adele con If It Hadn't Been For Love. Bonita, pero nada más. 6,75/10.
Y para terminar el disco, la aburrida Hiding My Heart echa por tierra los logros de esta última parte de 21.  5/10.

21 es un disco lleno de temazos y de aburrimientos. Podríamos calificarlo de irregular, pero sus temazos son sin duda obras de arte y este disco merece más la pena que la discografía de muchas de las popstars de hoy en día. Bravo, Adele.

"Guess she gave you things I didn't gave to you."

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