martes, 12 de marzo de 2013

Azealia Banks - #YungRapunxel, o cuando evolucionas mal.

Existen dos tipos de artistas: los que se mantienen siempre en su estilo, a veces llegando a ser exitosos pero fracasando en cuanto su estilo se pasa de moda; o los que cambian, que pueden perder muchos fans con cada disco pero, si se lo montan bien, pueden ganar otros nuevos. Parece que a Azealia, el primer grupo no le va. La rapera que más se pelea de la industria, la del pelazo, ha sacado nuevo single, otra vuelta de tuerca a su rap, y eso que, oficialmente, solo tiene un EP, una mixtape y este primer single. ¿Quieres saber qué me ha parecido?

Lo primero que he pensado al escuchar #YungRapunxel (o Yung Rapunxel, como quiera que se escriba) es "Madonna". Y no, musicalmente no tiene nada que ver, pero sigue la técnica que tanto usó Madonna hasta Confessions On A Dance Flor y que tan bien le funcionó: coger un estilo diferente, adaptarlo al suyo y sacar un disco distinto al anterior. Sin embargo, a ella, la Reina del Pop, una artista ya asentada, no siempre le fue bien (Erotica, American Life...), así que, Azealia, ¿cómo pretendes que a ti, una rapera que no es conocida salvo por los amantes de lo indie, te salga bien la jugada con un single tan poco comercial?
El tema es, cuanto menos raro. Es muy machacón, muy house, pero no de la forma en que lo ha hecho anteriormente, sino un poco arrítmico, con beats que parecen puestos un poco al azar (¿qué c*ñ*o es ese sonido de lluvia y rallos?). Pero bueno, siempre podría salvarlo un buen rap y volverlo un No Church In The Wild. Pero no, ella le añade unos gritos que, si bien quedaron estupendamente en 212, aquí son una de las rarezas de este tema que recuerda a Marilyn Manson por todos los lados. Ya, para añadirle la guinda, the icing on the cake, le mete una parte susurrada en la que parece Beyoncé en Videophone.
En definitiva, que el tema no evoluciona, suena muy monótono, demasiado hardcore, con mucha inspiración a Marilyn Manson (escuchad mOBSCENE si no lo creéis) y con un rap demasiado minimalista para la gran capacidad que tiene Banks.

Total, que aunque admiro las ansias evolutivas de Azealia, tiene dos campos que podría haber explotado un poco más: el rap en el que el house y el r&b se unen de una forma sutil y exquisita (212, Liquorice) o el rap en el que los noventa dan unas bases divertidas, entretenidas e interesantes (Atlantis, Jumanji, Fierce). Y además, mucha evolución, pero esto no es más que un 212 más hardcore, con una estructura menos interesante y mucho, muchísimo menos eficaz.

"Danger, danger, danger."

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