
El tema es, cuanto menos raro. Es muy machacón, muy house, pero no de la forma en que lo ha hecho anteriormente, sino un poco arrítmico, con beats que parecen puestos un poco al azar (¿qué c*ñ*o es ese sonido de lluvia y rallos?). Pero bueno, siempre podría salvarlo un buen rap y volverlo un No Church In The Wild. Pero no, ella le añade unos gritos que, si bien quedaron estupendamente en 212, aquí son una de las rarezas de este tema que recuerda a Marilyn Manson por todos los lados. Ya, para añadirle la guinda, the icing on the cake, le mete una parte susurrada en la que parece Beyoncé en Videophone.
En definitiva, que el tema no evoluciona, suena muy monótono, demasiado hardcore, con mucha inspiración a Marilyn Manson (escuchad mOBSCENE si no lo creéis) y con un rap demasiado minimalista para la gran capacidad que tiene Banks.
Total, que aunque admiro las ansias evolutivas de Azealia, tiene dos campos que podría haber explotado un poco más: el rap en el que el house y el r&b se unen de una forma sutil y exquisita (212, Liquorice) o el rap en el que los noventa dan unas bases divertidas, entretenidas e interesantes (Atlantis, Jumanji, Fierce). Y además, mucha evolución, pero esto no es más que un 212 más hardcore, con una estructura menos interesante y mucho, muchísimo menos eficaz.
"Danger, danger, danger."
No hay comentarios:
Publicar un comentario