viernes, 31 de agosto de 2012

Marina And The Diamonds - Electra Heart

La vuelta de esta galesa al mercado se produjo con Electra Heart, del cuál ya tuvimos dos sinlgles promocionales: la impresionante Radioactive y Fear and Loathing. Después del alegre Primadonna como primer single, nos llego el álbum completo el 27 de abril.

Este disco cuenta la historia del "alter-ego" del mismo nombre, Electra Heart. Una rompecorazones, una adicta a romper familias felices, una bubblegum bitch, una primadonna. Como ya dijeron en Hipersónica, todo lo que (no) quieres que sea tu novia. En realidad, es una crítica al mundo mainstream, a las popstars. Y es una crítica más que rara, porque se convierte en lo que critica. Ella alarga el típico "si no puedes con ellos, únete a ellos" y le añade "y destrózales desde dentro". Se reinventa para criticar algo (¿estamos ante la Madonna del indie?), pero tiene un problema: sabe que con su anterior estilo nadie la iba a hacer caso respecto a esta crítica, pero también sabe (o debería saber) que la gente no comprenderá el mensaje, sino que verá a una más intentando colarse en la escena mainstream. Dicho esto, comienzo la crítica musical:

El disco se abre con Bubblegum Bitch. No es "la canción" del álbum, pero tiene un toque rebelde y cañero que hace que todo el mundo la quiera como single. Yo creo que sería un desperdicio, pero saque lo que saque va a seguir estando infravalorada. Una pena.
Después de Primadonna, que me parece una fresca unión entre cualquier canción de Blackout de Britney y We Found Love de Rihanna, viene Lies. La versión del álbum de Lies está completamente destrozada; no tiene una producción excesiva, pero sí para lo que pedía la canción. Me quedo, de lejos, con la versión acústica.
Cuando el disco ya te ha convencido y no esperas que venga algo mejor, llega Homewrecker. Es ese contraste entre la inocencia de la parte hablada con la casi maldad de la potente voz en la parte cantada el que hace que sea un temazo. Aquí, sin duda, prefiero la versión de estudio a la acústica, porque la producción le da el toque que le faltaba a la canción. Aunque es cierto que ya no veremos otra canción con esta fórmula en la discografía de Marina, porque sería repetirse, Homewrecker perdurará en el tiempo. O, por lo menos, en mi biblioteca de iTunes.
Starring Role destaca por su letra. Una original letra que usa los papeles de, por ejemplo, una película (protagonista, secundario), con ser la persona más importante para alguien. Cómo no, os recomiendo la versión acústica.
The State Of Dreaming pasaría sin pena ni gloria si no fuese por esos adictivos "my life is a play, is a play" antes del estribillo. Power & Control (segundo single) y Living Dead son parecidas: oscuras y ochenteras. Muy buenas ambas.
Y entonces, cuando estás a punto de poner Electra Heart en tu lista blanca de los discos, llega la joya: Teen Idle. Claramente es la mejor canción del álbum, y creo que es la mejor de su carrera; por lo menos es mi favorita de sus dos álbumes. Quizás me esté colando con esto, pero en el estribillo no puedo dejar de ver inspiración de la música gregoriana. En cualquier caso, Teen Idle me enamora.


Valley Of The Dolls, cuyas características son parecidas a las de Power & Control y Living Dead, precede al único bajón del ábum: Hypocrates. Yo (y, según he leído, bastante gente) no consigo pillarle el punto al tema, y cualquier bonus quedaría mejor.
Fear And Loathing es simple, lenta y oscura. Con ella termina la edición estándar. De la deluxe, solo destacar la impresionante Radioactive y las preciosas Buy The Stars y Lonely Hearts Club.

Electra Heart es un discazo. La producción es fantástica en la mayoría de casos, las melodías impresionantes y la característica voz de Marina es mucho más aprovechada aquí que en The Family Jewels. Bravo, Marina.

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