Parece que, a cuentagotas, Katy Perry quiere ir desvelándonos su nuevo disco, Prism. Hoy, 30 de septiembre, parece que es un día muy Perry: que si nos da el segundo single promocional, Walking On Air, que si nos revela que el segundo single será Unconditionally, que si cierra el iTunes festival...
La actitud que tenía ante Prism era bastante negativa. Con unas expectativas altas alimentadas con los comentarios de que iba a ser un disco oscuro, Roar me pareció insípido y soso (no al principio, pero sí a la décima escucha). Después, llegó Dark Horse, que más que mala, me parece una horterada, diferente a lo que ha hecho; pero hortera al fin y al cabo. Pero lo que está claro es que no puedo criticar el disco según las expectativas, sino ver la música tal y como es, no como esperaba que fuese. No os confundáis, Dark Horse y Roar siguen sin gustarme.
Sin embargo, parece que, con Walking On Air, la Perry consigue acertar en el camino y hace un tema divertido, diferente (no solo a lo que ha hecho sino a lo que nos presentan otras popstars) y que le pega. Parece que cada tema de Prism va a ser de su padre y de su madre, y éste me gusta. Un tema dance noventero, con su coro gospel de fondo y todo. Una canción divertida, que se hace corta y amena, que pega perfectamente con el bubblegum pop de Katy, que desaburre tras Roar y deshorroriza tras Dark Horse. Para mí, mucho mejor como primer single, hubiese sido arriesgado -porque aunque los noventa estén de moda, esto es extremadamente noventero, sería un gran contraste con el resto de temas-; se hubiese llevado de pleno a Roar pero también, sin duda, a Applause.
Olvidémonos del pop oscuro que nos prometió Katy, porque está claro que lo que vamos a recibir es a una Katy llena de luz y diversión, con un sonido que aquí me suena mucho más maduro. Mención especial a la producción y, sobre todo, a la letra del tema, que sin ser nada especial, está bien cuidada en lo que a rima y métrica se refiere, sin palabras medio balbuceadas para que quepan ni los típicos oh o yeah para llenar espacio. Sin duda, me gusta. Me gusta mucho.
Así sí.
“Just when I think I can't take anymore we go deeper and harder than ever before.”
lunes, 30 de septiembre de 2013
miércoles, 25 de septiembre de 2013
Sky Ferreira, 'You're Not The One' y vídeo, you're from the 2010's but I'm an 80's bitch!
El concepto de indie está bastante diluído en la actualidad. Nunca se ha sabido demasiado bien si es un género o no. Particularmente, yo creo que es una rama de la música, todos y cada uno de los géneros tienen parte indie, aunque la música indie va cambiando con el tiempo. Antes, lo indie era aquello que se escuchaba en locales underground, que se hacía por pura diversión más que por dinero. Ahora, con las nuevas tecnologías, nos encontramos con que Lana Del Rey o The xx venden tanto como Rihanna (en discos, obviamente), que Lorde nos cuela un single en el Top 3 de Billboard, que, salvo raras excepciones, un cantante de pop mainstream vende menos tickets que alguien de la escena rock o indie pop o que lo que antes era hip-hop indie (tipo Kanye West o Eminem) ahora es lo mainstream. Por tanto, podríamos concluir con que lo indie es lo que no suena en las radios mainstream y que, generalmente, no alcanza los topes en las listas (salvo excepciones, claro).
Me encanta Sky Ferreira, pero a veces, más que considerarla una cantante indie, la considero un producto mainstream que ha fracasado. Porque es un producto, eso está claro. Un producto inteligente, ya que en vez de convertirla en un personaje claramente para las masas, se han creado un mix entre indie y mainstream. Es decir, es un personaje que podría calar en el mainstream por su sonido ochentero (que sigue de moda y podría volver al completo perfectamente), pero también podría calar como indie porque, aunque lo ochentero tiene el potencial para ser la nueva moda (moda de verdad, no inspiración), sigue haciendo música que se aleja de lo que se escucha ahora. Sky Ferreira podría triunfar perfectamente, pero siempre ha tenido un pésimo control de su carrera (por su parte o por parte de la discográfica, no me meto en eso). Sus magníficos trabajos musicales siempre se han visto afectados por una nula promoción y unos vídeos no demasiado para todos los gustos. Pero, con su primer disco, es hora de cambiar eso. Nuevo single, nuevo vídeo, nueva oportunidad.
You're Not The One es el nombre del primer single de su nuevo álbum, Night Time, My Time. En él, Ferreira se nos marca un tema ochentero, por supuesto, con el minimalismo de aquel magnífico Everything's Embarrassing, pero con una base discotequera que ni te da el subidón ni te aburre. Un tema pop sencillo, que a mí, particularmente, no me parece magnífico pero tampoco malo. Pero la chicha está en el vídeo. Un vídeo con mucha más calidad que cualquiera de sus anteriores, en el que nos engaña dándonos a entender que es el típico vídeo en una discoteca con poquito presupuesto. Nada más lejos de la realidad. Bueno, lo del presupuesto quizás sí, pero el vídeo tiene su chicha. En él, una Sky con el pelo sucísimo nos muestra como se vende a sí misma al primero que encuentra, sin darle importancia a esa persona, que es uno de muchos; pero al final es él el que le dice 'you're not the one'. No es un concepto muy claro, la historia se muestra muy poco, pero si lo entiendes pues te parece hasta ingenioso. Me gusta cómo vemos a una Sky que pasa del rollo adolescente en el que el sexo se magnifica hasta ser el concepto principal de todo. Aquí hay sexo, sí, pero no se usa como provocación, sino que es un elemento más de la historia: ni se le da una importancia absoluta ni se trata como tema tabú, sino que se da por hecho. Y eso me gusta, me parece que es una actitud muy madura. También me gusta la iluminación, los colores, los planos, los efectos visuales (cuando se funde entre láseres, por ejemplo). Por criticar algo, criticaría ese contraste al final cuando aparece en un campo de hierba, que no termina de convencerme; o que se hace un poco monótono. Sin embargo, me gusta, no es de sus mejores temas pero el vídeo es muy superior a lo que ya ha hecho, y si hay algo importante en cualquier artista es escuchar cuáles son tus puntos flacos y corregirlos; y la Ferreira lo ha hecho.
VÍDEO.
summertime.”
Por cierto, tengo que daros las gracias porque en lo que llevamos de septiembre habéis visto el blog unas 2500 veces (si lo dividimos entre los cuatro gatos que me leen, significa que cada uno me ha visitado unas 625 veces, vaya), hasta llegar a las ¡10000 visitas! Mil gracias.
Me encanta Sky Ferreira, pero a veces, más que considerarla una cantante indie, la considero un producto mainstream que ha fracasado. Porque es un producto, eso está claro. Un producto inteligente, ya que en vez de convertirla en un personaje claramente para las masas, se han creado un mix entre indie y mainstream. Es decir, es un personaje que podría calar en el mainstream por su sonido ochentero (que sigue de moda y podría volver al completo perfectamente), pero también podría calar como indie porque, aunque lo ochentero tiene el potencial para ser la nueva moda (moda de verdad, no inspiración), sigue haciendo música que se aleja de lo que se escucha ahora. Sky Ferreira podría triunfar perfectamente, pero siempre ha tenido un pésimo control de su carrera (por su parte o por parte de la discográfica, no me meto en eso). Sus magníficos trabajos musicales siempre se han visto afectados por una nula promoción y unos vídeos no demasiado para todos los gustos. Pero, con su primer disco, es hora de cambiar eso. Nuevo single, nuevo vídeo, nueva oportunidad.
You're Not The One es el nombre del primer single de su nuevo álbum, Night Time, My Time. En él, Ferreira se nos marca un tema ochentero, por supuesto, con el minimalismo de aquel magnífico Everything's Embarrassing, pero con una base discotequera que ni te da el subidón ni te aburre. Un tema pop sencillo, que a mí, particularmente, no me parece magnífico pero tampoco malo. Pero la chicha está en el vídeo. Un vídeo con mucha más calidad que cualquiera de sus anteriores, en el que nos engaña dándonos a entender que es el típico vídeo en una discoteca con poquito presupuesto. Nada más lejos de la realidad. Bueno, lo del presupuesto quizás sí, pero el vídeo tiene su chicha. En él, una Sky con el pelo sucísimo nos muestra como se vende a sí misma al primero que encuentra, sin darle importancia a esa persona, que es uno de muchos; pero al final es él el que le dice 'you're not the one'. No es un concepto muy claro, la historia se muestra muy poco, pero si lo entiendes pues te parece hasta ingenioso. Me gusta cómo vemos a una Sky que pasa del rollo adolescente en el que el sexo se magnifica hasta ser el concepto principal de todo. Aquí hay sexo, sí, pero no se usa como provocación, sino que es un elemento más de la historia: ni se le da una importancia absoluta ni se trata como tema tabú, sino que se da por hecho. Y eso me gusta, me parece que es una actitud muy madura. También me gusta la iluminación, los colores, los planos, los efectos visuales (cuando se funde entre láseres, por ejemplo). Por criticar algo, criticaría ese contraste al final cuando aparece en un campo de hierba, que no termina de convencerme; o que se hace un poco monótono. Sin embargo, me gusta, no es de sus mejores temas pero el vídeo es muy superior a lo que ya ha hecho, y si hay algo importante en cualquier artista es escuchar cuáles son tus puntos flacos y corregirlos; y la Ferreira lo ha hecho.
VÍDEO.
“Seasons bring truth. When I found mine, it was
Por cierto, tengo que daros las gracias porque en lo que llevamos de septiembre habéis visto el blog unas 2500 veces (si lo dividimos entre los cuatro gatos que me leen, significa que cada uno me ha visitado unas 625 veces, vaya), hasta llegar a las ¡10000 visitas! Mil gracias.
jueves, 19 de septiembre de 2013
Lorde: 'Tennis Court EP' y 'The Love Club EP', arriesga y vencerás.
Universal es una discográfica que a mí personalmente me gusta. Es cierto que cometen un grave error, y es que cuando tienen una nueva apuesta la meten tanto en todas partes, elevan el hype a lugares tan altísimos que sea cual sea el artista, realmente es muy complicado para él llegar a alcanzarlo al menos. Dos ejemplos sencillos que comprenderéis fácilmente: Lana Del Rey y Lady Gaga. Aún así, me gusta porque, generalmente, nos dan apuestas arriesgadas que sí, son claramente premeditadas y no soy de los que se creen que publican a artistas por amor al arte y no por un estudio de qué puede gustar a la gente, pero lo que nos ofrecen suele ser diferente y fresco, aunque a veces tiende a encasquetarse y no evolucionar. Pero, en el momento del debut, al principio, nos ofrecen maravillas.
Entre las últimas apuestas que realmente han funcionado, se encuentran Florence + The Machine y Lana Del Rey. Sí, la primera es de Island Records y la segunda de Interscope, pero son filiales de Universal. Y claro, ¿qué hacer para explotar ese sonido sin caer en la repetición? Pues si Justin Timberlake tiene un imitador adolescente llamado Justin Bieber, ¿por qué Lana y Florence no pueden tener su copia en versión reducida? Supongo que así nació Lorde, y me alegro.
Porque sí, sé que su sonido no suena para nada adolescente, pero la chica está por cumplir los ¡17 años! Por ahora, en cosa de seis meses nos ha ofrecido dos EP's (aunque ambos comparten dos canciones) y los tres primeros singles de un disco, Pure Heroine, que está previsto para ser lanzado el 27 de septiembre. Curioso, ¿no? Ella en nada tiene su disco en la calle -aunque lleva fichada desde los doce años, eso sí-, y Sky Ferreira y Azealia Banks, que son mayores, llevan años con continuos retrasos para sus debuts, aunque ya tienen fecha, por cierto.
Tennis Court EP abre con la canción homónima, que nos demuestra a la perfección que es una mezcla de ambas cantantes en versión teen. Y sí, la chica habla de temas de adolescencia, de popularidad, pero de un modo sarcástico, riéndose de que las únicas aspiraciones de los adolescentes sean ser popular y mostrar una personalidad distinta a la suya. Aún así, es un temazo. 9/10.
De entre todos los temas que tiene Lorde por ahí -filtrados y oficiales-, si tuviese que elegir el más Lana Del Rey, es sin duda Swingin Party. Musicalmente, tanto en producción como en composición, es un tema que podrían haber filtrado junto a Black Beauty y Hollywood de Del Rey y hubiese colado como una más -además de que sus voces pueden sonar muy parecidas aquí-. ¿Soy yo, o el tema te introduce en una atmósfera tan depresiva que saca de ti cualquier tipo de energía para introducirte por 3:43 minutos en una depresión profunda? Muy grande. 9/10.
Más Florence + The Machine llega con Biting Down, con su coro, su producción ambiental minimalista y su composición curiosa. Me gusta especialmente que vaya repitiendo eso de 'it feels better biting down', dando una atmósfera misteriosa y lenta a medio camino entre The xx y Alt-J. Se nota que es una chica que ha escuchado mucho indie, y que le gusta. Destaco la capacidad vocal que tiene, con una voz que puede no tener la fuerza de Christina Aguilera pero sí un gran registro -¿soy el único al que en éste ahora le recuerda a Florence la voz?-. 8,75/10.
Quizás la canción que menos me gusta del EP es Bravado. Y no es que la vea mala, pero no le veo tanta personalidad como tiene la adictiva Tennis Court, la triste -que no melancólica- Swingin Party o la misteriosa Biting Down. No es mala, como presentación es buena, pero tampoco es que me haga tirar cohetes. 7,5/10.
Acabado Tennis Court EP, vamos con The Love Club EP, que abre justo con la última del otro EP, Bravado. Bueno, aquí la nota se mantiene porque aunque no es la única que no es excelente, The Love Club tiene temazos aún mejores que el otro, así que Bravado ni fu ni fa. 7,5/10.
Lo que le gusta reciclar a esta chica canciones. El siguiente tema, Royals, es el primer single de su futuro álbum debut, pero aquí también aparece. Y ya puede lanzar un disco en el que se repita veinte veces Royals que voy a seguir sin quejarme, porque... ¡vaya temazo! Ciertamente, recuerda a Bitting Down, por lo que Florence + The Machine vuelve a aparecer como influencia (sobre todo en el coro y la voz), pero Royals no mantiene ese aura misteriosa sino que nos introduce en un toque sencillito, minimalista, muy indie pop del 2008, que me encanta. De sus mejores, por no decir el mejor. La canción con la que todo el mundo debería conocer a Lorde. 10/10.
Ya más pop y menos misteriosa nos viene con Million Dollar Bills, que no, no tiene nada que ver con el Million Dollar Bill de Witney Houston (dudo siquiera que haya escuchado algo más que I Will Always Love You). De primeras diré que no es un tema maravilloso, bastante olvidable, pero al menos nos deja de recordar a las dos cantantes que tanto he mencionado en esta entrada y nos introduce a un mundo en el que Sky Ferreira y M.I.A. componen un tema juntas. No está mal, no le pega el estilo pero tampoco es malísima, aunque de todos sus temas es el que menos me gusta. 6.5/10.
Resulta increíble que esta chica tenga 17 años. Y no por su sonido o su éxito, que también, sino por sus letras. El siguiente tema, The Love Club, que da nombre al EP, tiene una letra confusa y cautivadora en la que nos habla del club del amor -interpretaciones libres-, al que a momentos pone por las nubes y otros lo critica. La producción es curiosilla, y la letra se merece un vistazo. 7,5/10.
Finalmente, otra vez Bitting Down, que aquí gana medio punto porque cala aún mejor, y acaba el EP. 8/10.
Cuando al principio digo que me encanta Universal, no significa que no deba criticarla a veces. Sé que es una buena forma elevar el hype para vender, pero eso no siempre es bueno para los artistas. En este caso, en el que tenemos a una adolescente, creo que podría ser terrorífico. Porque, admitámoslo, la chica es buena, pero se le nota una carencia de personalidad aún por corregir (no hay un tema solo que suene a ella misma, se pueden tener influencias pero no sonar igual que otros por muy buena que sea tu música y muchos elementos de distintos géneros le metas), y luego está la típica caída que se puede producir si Pure Heroine no es lo que promete. ¿Es buena? Sí. ¿Puede ser mejor? Por supuesto. ¿Se merece lo de 'nueva reina de la alternativa'? Pues aparte de que alguien con un año de carrera no puede ser reina de nada, todavía necesita potenciarse a sí misma. ¿Podrá superar las críticas si su debut es decepcionante? Habrá que ver cuán madura es, aunque sus letras no indican precisamente una personalidad infantil. Por ahora, la pregunta a '¿te gusta Lorde?' es, por mi parte, 'rotundamente, sí'.
“I'm sitting pretty on my trone, there's nothing I want more, except to be alone”.
Entre las últimas apuestas que realmente han funcionado, se encuentran Florence + The Machine y Lana Del Rey. Sí, la primera es de Island Records y la segunda de Interscope, pero son filiales de Universal. Y claro, ¿qué hacer para explotar ese sonido sin caer en la repetición? Pues si Justin Timberlake tiene un imitador adolescente llamado Justin Bieber, ¿por qué Lana y Florence no pueden tener su copia en versión reducida? Supongo que así nació Lorde, y me alegro.
Porque sí, sé que su sonido no suena para nada adolescente, pero la chica está por cumplir los ¡17 años! Por ahora, en cosa de seis meses nos ha ofrecido dos EP's (aunque ambos comparten dos canciones) y los tres primeros singles de un disco, Pure Heroine, que está previsto para ser lanzado el 27 de septiembre. Curioso, ¿no? Ella en nada tiene su disco en la calle -aunque lleva fichada desde los doce años, eso sí-, y Sky Ferreira y Azealia Banks, que son mayores, llevan años con continuos retrasos para sus debuts, aunque ya tienen fecha, por cierto.
Tennis Court EP abre con la canción homónima, que nos demuestra a la perfección que es una mezcla de ambas cantantes en versión teen. Y sí, la chica habla de temas de adolescencia, de popularidad, pero de un modo sarcástico, riéndose de que las únicas aspiraciones de los adolescentes sean ser popular y mostrar una personalidad distinta a la suya. Aún así, es un temazo. 9/10.
De entre todos los temas que tiene Lorde por ahí -filtrados y oficiales-, si tuviese que elegir el más Lana Del Rey, es sin duda Swingin Party. Musicalmente, tanto en producción como en composición, es un tema que podrían haber filtrado junto a Black Beauty y Hollywood de Del Rey y hubiese colado como una más -además de que sus voces pueden sonar muy parecidas aquí-. ¿Soy yo, o el tema te introduce en una atmósfera tan depresiva que saca de ti cualquier tipo de energía para introducirte por 3:43 minutos en una depresión profunda? Muy grande. 9/10.
Más Florence + The Machine llega con Biting Down, con su coro, su producción ambiental minimalista y su composición curiosa. Me gusta especialmente que vaya repitiendo eso de 'it feels better biting down', dando una atmósfera misteriosa y lenta a medio camino entre The xx y Alt-J. Se nota que es una chica que ha escuchado mucho indie, y que le gusta. Destaco la capacidad vocal que tiene, con una voz que puede no tener la fuerza de Christina Aguilera pero sí un gran registro -¿soy el único al que en éste ahora le recuerda a Florence la voz?-. 8,75/10.
Quizás la canción que menos me gusta del EP es Bravado. Y no es que la vea mala, pero no le veo tanta personalidad como tiene la adictiva Tennis Court, la triste -que no melancólica- Swingin Party o la misteriosa Biting Down. No es mala, como presentación es buena, pero tampoco es que me haga tirar cohetes. 7,5/10.
Acabado Tennis Court EP, vamos con The Love Club EP, que abre justo con la última del otro EP, Bravado. Bueno, aquí la nota se mantiene porque aunque no es la única que no es excelente, The Love Club tiene temazos aún mejores que el otro, así que Bravado ni fu ni fa. 7,5/10.
Lo que le gusta reciclar a esta chica canciones. El siguiente tema, Royals, es el primer single de su futuro álbum debut, pero aquí también aparece. Y ya puede lanzar un disco en el que se repita veinte veces Royals que voy a seguir sin quejarme, porque... ¡vaya temazo! Ciertamente, recuerda a Bitting Down, por lo que Florence + The Machine vuelve a aparecer como influencia (sobre todo en el coro y la voz), pero Royals no mantiene ese aura misteriosa sino que nos introduce en un toque sencillito, minimalista, muy indie pop del 2008, que me encanta. De sus mejores, por no decir el mejor. La canción con la que todo el mundo debería conocer a Lorde. 10/10.
Ya más pop y menos misteriosa nos viene con Million Dollar Bills, que no, no tiene nada que ver con el Million Dollar Bill de Witney Houston (dudo siquiera que haya escuchado algo más que I Will Always Love You). De primeras diré que no es un tema maravilloso, bastante olvidable, pero al menos nos deja de recordar a las dos cantantes que tanto he mencionado en esta entrada y nos introduce a un mundo en el que Sky Ferreira y M.I.A. componen un tema juntas. No está mal, no le pega el estilo pero tampoco es malísima, aunque de todos sus temas es el que menos me gusta. 6.5/10.
Resulta increíble que esta chica tenga 17 años. Y no por su sonido o su éxito, que también, sino por sus letras. El siguiente tema, The Love Club, que da nombre al EP, tiene una letra confusa y cautivadora en la que nos habla del club del amor -interpretaciones libres-, al que a momentos pone por las nubes y otros lo critica. La producción es curiosilla, y la letra se merece un vistazo. 7,5/10.
Finalmente, otra vez Bitting Down, que aquí gana medio punto porque cala aún mejor, y acaba el EP. 8/10.
Cuando al principio digo que me encanta Universal, no significa que no deba criticarla a veces. Sé que es una buena forma elevar el hype para vender, pero eso no siempre es bueno para los artistas. En este caso, en el que tenemos a una adolescente, creo que podría ser terrorífico. Porque, admitámoslo, la chica es buena, pero se le nota una carencia de personalidad aún por corregir (no hay un tema solo que suene a ella misma, se pueden tener influencias pero no sonar igual que otros por muy buena que sea tu música y muchos elementos de distintos géneros le metas), y luego está la típica caída que se puede producir si Pure Heroine no es lo que promete. ¿Es buena? Sí. ¿Puede ser mejor? Por supuesto. ¿Se merece lo de 'nueva reina de la alternativa'? Pues aparte de que alguien con un año de carrera no puede ser reina de nada, todavía necesita potenciarse a sí misma. ¿Podrá superar las críticas si su debut es decepcionante? Habrá que ver cuán madura es, aunque sus letras no indican precisamente una personalidad infantil. Por ahora, la pregunta a '¿te gusta Lorde?' es, por mi parte, 'rotundamente, sí'.
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martes, 17 de septiembre de 2013
Katy Perry feat. Juicy J - Dark Horse, pero, chica, ¿por qué quieres ser Rihanna?
Si yo fuese popstar, habría a alguien a quien envidiaría enfermizamente. Ésa es Rihanna. La chica no compone, mete relleno a saco en sus discos -aunque Unapologetic sea bastante bueno-, es borde como la peor y aún así puede colar lo que sea en las radios que va a tener un exitazo seguro. Nos mete dos baladas seguidas, Stay y Diamonds, y se convierten en hitazos. Nos da un tema como Right Now con producción nula -ni vídeo tiene siquiera- y se convierte en un éxito moderado. Es impresionante lo suyo. Y debe ser que Katy Perry, su amiguísima, le ha cogido algo de tirria porque me da la impresión de que se ha vuelto un poco ella en este single promocional de Prism que es Dark Horse.
Los discos de Rihanna están llenos de música urbana. No hablo necesariamente del género urban, que cada vez se lleva menos en las calles, sino de música que, siendo pop, es sencilla y exclusivamente para los jóvenes. En una época en la que el dance, el hip-hop y el reggae es lo que el 90% de los adolescentes escuchan -quitemos el reggaeton porque prefiero no incluirlo como 'música'-, los discos de Riri están plagados de temas pop facilón con influencias de los tres -que, ojo, no digo que los amantes de Bob Marley o Morodo escuchen entre medias Man Down o los de Kanye West y Wiz Khalifa escuchen Talk That Talk, pero la chica lo intenta y le sale muy bien -2011 y 2012 han sido suyos, y 2013 por falta de actividad, pues desde Stay tampoco es que haya hecho mucho, que si no también lo hubiese sido-. Y claro, Perry no quiere ser menos -aunque tampoco es que haya tenido poco éxito la jodía-, que de repente nos lanza un batiburrillo llamado Dark Horse que, qué queréis que os diga, no es el pop sencillito de Teenage Dream del que me quejaba que repitiese en Prism con Roar, pero casi que lo preferiría.
El tema, en composición, es tan maravilloso como siempre. No he encontrado al compositor -apuesto por Bonnie Mckee o la misma Perry-, si alguien lo sabe, no dudéis en comentar, pero el caso es que las melodías de Perry siempre son maravillosas. Es muy pop, melódicamente lo prefiero a Roar, sin duda. Sin embargo, le dan una producción que es a medias urban (rap incluído), a medias dance (con base y puente dubstep). Una mezcla que no es que esté mal, demasiado desgastada quizás, sino que no pega ni con cola con la melodía. Una manera absolutamente horrible de cargarse el tema.
Me encantó Teenage Dream y me encanta Perry, pero, por ahora, nada de lo que nos ha enseñado me ha encantado. Ya he asumido que lo único diferente a TD va a ser la inclusión de dance, así que les daré una oportunidad a los temas EDM (Walking On Air suena noventera y a pesar de la decepción que fue por los comentarios de 'va a ser un disco más oscuro', tiene buena pinta). Esperemos que todo vaya bien.
“So you wanna play with magic?”
Los discos de Rihanna están llenos de música urbana. No hablo necesariamente del género urban, que cada vez se lleva menos en las calles, sino de música que, siendo pop, es sencilla y exclusivamente para los jóvenes. En una época en la que el dance, el hip-hop y el reggae es lo que el 90% de los adolescentes escuchan -quitemos el reggaeton porque prefiero no incluirlo como 'música'-, los discos de Riri están plagados de temas pop facilón con influencias de los tres -que, ojo, no digo que los amantes de Bob Marley o Morodo escuchen entre medias Man Down o los de Kanye West y Wiz Khalifa escuchen Talk That Talk, pero la chica lo intenta y le sale muy bien -2011 y 2012 han sido suyos, y 2013 por falta de actividad, pues desde Stay tampoco es que haya hecho mucho, que si no también lo hubiese sido-. Y claro, Perry no quiere ser menos -aunque tampoco es que haya tenido poco éxito la jodía-, que de repente nos lanza un batiburrillo llamado Dark Horse que, qué queréis que os diga, no es el pop sencillito de Teenage Dream del que me quejaba que repitiese en Prism con Roar, pero casi que lo preferiría.
El tema, en composición, es tan maravilloso como siempre. No he encontrado al compositor -apuesto por Bonnie Mckee o la misma Perry-, si alguien lo sabe, no dudéis en comentar, pero el caso es que las melodías de Perry siempre son maravillosas. Es muy pop, melódicamente lo prefiero a Roar, sin duda. Sin embargo, le dan una producción que es a medias urban (rap incluído), a medias dance (con base y puente dubstep). Una mezcla que no es que esté mal, demasiado desgastada quizás, sino que no pega ni con cola con la melodía. Una manera absolutamente horrible de cargarse el tema.
Me encantó Teenage Dream y me encanta Perry, pero, por ahora, nada de lo que nos ha enseñado me ha encantado. Ya he asumido que lo único diferente a TD va a ser la inclusión de dance, así que les daré una oportunidad a los temas EDM (Walking On Air suena noventera y a pesar de la decepción que fue por los comentarios de 'va a ser un disco más oscuro', tiene buena pinta). Esperemos que todo vaya bien.
“So you wanna play with magic?”
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domingo, 15 de septiembre de 2013
Britney Spears - Work Bitch, esto sí que es rugir, esto sí que merece un aplauso.
Como todo parece indicar que Rihanna no lanzará single este año -no es seguro, pero por lo menos tenemos la garantía de que What Now? tendrá vídeo así que seguramente lo nuevo se retrase un poco-, parece que con Work Bitch -o Work B**ch!, como indica la portada- cierra este aluvión de primeros singles que hemos tenido: Applause (Lady Gaga), Roar (Katy Perry) y, ahora, Work Bitch. Antes de que empiecen las comparaciones, creo que los tres temas son incompatibles musicalmente hablando -la magia del pop: tres temas tan diferentes pueden ser perfectamente del mismo género-.
Applause es el intento de Gaga de hacer un tema más comercial y sencillo frente a las críticas que recibieron sus anteriores singles por ser demasiado oscuros y prepotentes. El acierto: así la cantante se asegura de no saturar el mercado. El fallo: si tiene tantos fans no es por temas como Boys Boys Boys sino por otros como Government Hooker o Dance In The Dark.
Roar es el reflejo musical de una artista con un talentazo increíble pero que ha sido comido por una discográfica que quiere repetir la fórmula que tan bien le fue hasta la saciedad. El acierto: bueno, solo hay que ver el exitazo del single. El fallo: no estoy seguro de cuánto puede durarle a la chica esto sin que nos aburramos de ella.
Pero Work Bitch se aleja de todo ello. No busca complacer a nadie, y eso es notable en los cuatro minutos y diecisiete segundos de tema pop-house.
Aún recuerdo esos veranos, cuando yo era un mico, en los que escuchaba a mi hermana poner hasta la saciedad el álbum ...Baby One More Time, que tanto le encantaba. Yo no escuchaba realmente música, oía la radio si la ponían en el coche y poco más. Pero si estoy seguro de algo, es de que aquel primer disco de Britney fue el primer disco que escuché completo y el primero que no me gustó nada. Realmente, parece increíble que un disco como ése pertenezca a la carrera de Britney Spears, pues es inmaduro y genérico mientras que su carrera se ha basado en gran parte -sobre todo desde Toxic- en la innovación. No es que Britney haya creado ningún género nuevo, pero ha hecho musicalmente al pop lo que Madonna hizo, sobre todo, visualmente: estudiar e investigar sobre nuevas corrientes y añadirlas al pop mainstream sin hacer que éste pierda su esencia. ¿No me creéis? Bueno, un sencillo ejemplo: prácticamente todo el mundo piensa que el dubstep se puso tan de moda en el mainstream con We Found Love. Pues escucha Hold It Against Me y luego mira las fechas en las que ambos singles se estrenaron.
Un nuevo single, una nueva era, y una nueva oportunidad de hacerlo.
Es posible que Work Bitch no te entre a la primera. No es mi caso, aunque es un grower sí que me ha gustado desde el principio, pero he leído en muchos sitios web que a infinidad de fans les ha dejado fríos al principio. Sin embargo, te garantizo que a la quinta escucha -sobre todo si es con unos buenos cascos- te va a encantar. En una industria en la que el electropop se suaviza -pasando de tener como principal protagonista al dubstep en todos los temas a ser simplemente un acompañamiento sutil a canciones muy melódicas- y el indie pop gana popularidad, Britney va y saca un single que no solo es electrónico y dance, sino que bebe del house; que podría ser ciertamente un remix de algún DJ que ocupe la cabeza de cartel en Tomorrowland. Con una letra sencilla -a ratos tonta-, y una producción que, sorprendentemente, corre a cargo de will.i.am, el primer single de este nuevo disco es una maravilla electrónica lleno de matices, de sonidos que no suenan nuevos pero se combinan y reinventan para sonar novedosos, y con un toque urbano vulgar cuando canta Britney que dará un halo de esperanza a aquellos que esperaban el Blackout 2.0.: urban edition. Puede gustarte más o menos, pero hay algo que no puedes negar: Britney merece un applause por lanzar un tema que aunque en Europa pueda sonar muy comercial, en USA es toda una revolución del mainstream y que resulta un reclamo de atención de una cantante infravalorada que aún tiene mucho que demostrar al mundo.
El acierto: a aquellos que la veían como una marioneta de la discográfica los va a conquistar. El fallo: puede que esto no le de ni el éxito ni el apoyo de muchos fans que algunos esperan, pero a una mujer hecha y derecha con una estela tan importante en el pop, eso debería darle exactamente igual. Muy bien, Brit.
Escucha la versión final y oficial aquí.
“Now they don't believe ya, but they gonna need ya.”
Applause es el intento de Gaga de hacer un tema más comercial y sencillo frente a las críticas que recibieron sus anteriores singles por ser demasiado oscuros y prepotentes. El acierto: así la cantante se asegura de no saturar el mercado. El fallo: si tiene tantos fans no es por temas como Boys Boys Boys sino por otros como Government Hooker o Dance In The Dark.
Roar es el reflejo musical de una artista con un talentazo increíble pero que ha sido comido por una discográfica que quiere repetir la fórmula que tan bien le fue hasta la saciedad. El acierto: bueno, solo hay que ver el exitazo del single. El fallo: no estoy seguro de cuánto puede durarle a la chica esto sin que nos aburramos de ella.
Pero Work Bitch se aleja de todo ello. No busca complacer a nadie, y eso es notable en los cuatro minutos y diecisiete segundos de tema pop-house.
Aún recuerdo esos veranos, cuando yo era un mico, en los que escuchaba a mi hermana poner hasta la saciedad el álbum ...Baby One More Time, que tanto le encantaba. Yo no escuchaba realmente música, oía la radio si la ponían en el coche y poco más. Pero si estoy seguro de algo, es de que aquel primer disco de Britney fue el primer disco que escuché completo y el primero que no me gustó nada. Realmente, parece increíble que un disco como ése pertenezca a la carrera de Britney Spears, pues es inmaduro y genérico mientras que su carrera se ha basado en gran parte -sobre todo desde Toxic- en la innovación. No es que Britney haya creado ningún género nuevo, pero ha hecho musicalmente al pop lo que Madonna hizo, sobre todo, visualmente: estudiar e investigar sobre nuevas corrientes y añadirlas al pop mainstream sin hacer que éste pierda su esencia. ¿No me creéis? Bueno, un sencillo ejemplo: prácticamente todo el mundo piensa que el dubstep se puso tan de moda en el mainstream con We Found Love. Pues escucha Hold It Against Me y luego mira las fechas en las que ambos singles se estrenaron.
Un nuevo single, una nueva era, y una nueva oportunidad de hacerlo.
Es posible que Work Bitch no te entre a la primera. No es mi caso, aunque es un grower sí que me ha gustado desde el principio, pero he leído en muchos sitios web que a infinidad de fans les ha dejado fríos al principio. Sin embargo, te garantizo que a la quinta escucha -sobre todo si es con unos buenos cascos- te va a encantar. En una industria en la que el electropop se suaviza -pasando de tener como principal protagonista al dubstep en todos los temas a ser simplemente un acompañamiento sutil a canciones muy melódicas- y el indie pop gana popularidad, Britney va y saca un single que no solo es electrónico y dance, sino que bebe del house; que podría ser ciertamente un remix de algún DJ que ocupe la cabeza de cartel en Tomorrowland. Con una letra sencilla -a ratos tonta-, y una producción que, sorprendentemente, corre a cargo de will.i.am, el primer single de este nuevo disco es una maravilla electrónica lleno de matices, de sonidos que no suenan nuevos pero se combinan y reinventan para sonar novedosos, y con un toque urbano vulgar cuando canta Britney que dará un halo de esperanza a aquellos que esperaban el Blackout 2.0.: urban edition. Puede gustarte más o menos, pero hay algo que no puedes negar: Britney merece un applause por lanzar un tema que aunque en Europa pueda sonar muy comercial, en USA es toda una revolución del mainstream y que resulta un reclamo de atención de una cantante infravalorada que aún tiene mucho que demostrar al mundo.
El acierto: a aquellos que la veían como una marioneta de la discográfica los va a conquistar. El fallo: puede que esto no le de ni el éxito ni el apoyo de muchos fans que algunos esperan, pero a una mujer hecha y derecha con una estela tan importante en el pop, eso debería darle exactamente igual. Muy bien, Brit.
Escucha la versión final y oficial aquí.
“Now they don't believe ya, but they gonna need ya.”
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lunes, 9 de septiembre de 2013
Miley Cyrus - vídeo de 'Wrecking Ball', ¿en serio?
Parecía que todo iba encaminado a olvidar la polémica de We Can't Stop con este segundo single, Wrecking Ball. Haciendo gala de una valentía y elegancia que parecía que Cyrus había perdido, la hija de Billy Ray se atrevía a marcarse como segundo single una balada. Wrecking Ball no es de mis temas favoritos, pero no puedo negar que está bien, que es bonito y emocionante y lo prefiero mil veces a We Can't Stop -que no estaba mal, pero lo arruinó con el vídeo y la actuación en los VMA-. Parecía que Miley había querido usar la polémica en su primer single para llamar la atención y, a partir del segundo single, volvería la chica con tanto talento de Can't Be Tamed, ese gran disco.
Pero no, la ex-chica Disney sale totalmente desnuda en su nuevo vídeo. Y diréis, ¿qué tengo yo en contra de que se desnude, si Lady Gaga, Beyoncé, Katy Perry, Christina Aguilera, Madonna, Britney Spears y casi cualquiera lo han hecho y lo seguirán haciendo? El problema es que, en este caso, me da pena. ¿Habéis visto esa foto de Katy Perry que sale tapándose los pechos desnudos y con un collar de cruces? Pues qué queréis que os diga, es un disfrute para los ojos, pero no entiendo que una chica que ha proclamado por los cuatro vientos sus creencias necesite algo así para vender. No es que se desnude para vender, es que se desnude con un collar de cruces después de decir que es católica y criticar a, por ejemplo, Lady Gaga por usar la religión en Alejandro. Pero eso no es comparable a lo de Cyrus. Me da pena porque esta chica lanzó un discazo como Can't Be Tamed sin necesidad de desnudarse o bailar como una zorra. Sí, salía en bragas en el vídeo de Who Owns My Heart?, pero una cosa es ser sexy y otra es ser lo que viene siendo un putón. Me da pena porque, al no comerse un rosco con su anterior disco, ahora piensa que necesita hacer todo eso para conseguir el 1. Me da pena porque la hemos visto crecer, convertirse en una preciosa chica con una elegancia impropia de alguien que ha vivido tan de cerca el espectáculo desde pequeña. Me da pena porque, cuando se desnuda, por ejemplo, Rihanna, veo a una mujer que ha conseguido mucho éxito sin necesitar desnudarse, eso es un añadido. Cuando se desnuda -o hace bailes como los de los VMA- Miley Cyrus, señoras y señores, solo veo una chica que ha crecido demasiado pronto y a la que hombres con corbata y ansias de millones obligan a sacar la lengua y poner el culo en la entrepierna de Robin Thicke. Porque no veo nada malo en el desnudo como complemento a tu música, pero sí lo veo cuando desnudarse o bailar como una chica de la calle es la campaña de marketing en la que se basa tu disco, cuando es lo único que haces para que tus singles lleguen al 1 en la lista correspondiente.
El vídeo de Wrecking Ball no está mal visualmente. Me sorprende, porque la fotografía de Terry Richardson suele ser muy de principiante y este vídeo -dirigido por él- tiene un muy buen acabado. Me encanta esa escena en la que anda hacia la cámara y la wrecking ball destruye una de las paredes de hormigón. No hablaré del desnudo o de cuando lame el martillo haciendo clara apología al sexo oral, porque ya me he explayado en el párrafo anterior y he dejado muy clara mi posición. Solo diré que Miley tiene unos ojos preciosos, que la iluminación es perfecta, que el atrezzo -martillo, la bola, las paredes...-, eso sí, se ve algo falso pero que el vídeo no está mal. Juzgad vosotros mismos.
No me deja poner el vídeo así que vedlo aquí.
Pero no, la ex-chica Disney sale totalmente desnuda en su nuevo vídeo. Y diréis, ¿qué tengo yo en contra de que se desnude, si Lady Gaga, Beyoncé, Katy Perry, Christina Aguilera, Madonna, Britney Spears y casi cualquiera lo han hecho y lo seguirán haciendo? El problema es que, en este caso, me da pena. ¿Habéis visto esa foto de Katy Perry que sale tapándose los pechos desnudos y con un collar de cruces? Pues qué queréis que os diga, es un disfrute para los ojos, pero no entiendo que una chica que ha proclamado por los cuatro vientos sus creencias necesite algo así para vender. No es que se desnude para vender, es que se desnude con un collar de cruces después de decir que es católica y criticar a, por ejemplo, Lady Gaga por usar la religión en Alejandro. Pero eso no es comparable a lo de Cyrus. Me da pena porque esta chica lanzó un discazo como Can't Be Tamed sin necesidad de desnudarse o bailar como una zorra. Sí, salía en bragas en el vídeo de Who Owns My Heart?, pero una cosa es ser sexy y otra es ser lo que viene siendo un putón. Me da pena porque, al no comerse un rosco con su anterior disco, ahora piensa que necesita hacer todo eso para conseguir el 1. Me da pena porque la hemos visto crecer, convertirse en una preciosa chica con una elegancia impropia de alguien que ha vivido tan de cerca el espectáculo desde pequeña. Me da pena porque, cuando se desnuda, por ejemplo, Rihanna, veo a una mujer que ha conseguido mucho éxito sin necesitar desnudarse, eso es un añadido. Cuando se desnuda -o hace bailes como los de los VMA- Miley Cyrus, señoras y señores, solo veo una chica que ha crecido demasiado pronto y a la que hombres con corbata y ansias de millones obligan a sacar la lengua y poner el culo en la entrepierna de Robin Thicke. Porque no veo nada malo en el desnudo como complemento a tu música, pero sí lo veo cuando desnudarse o bailar como una chica de la calle es la campaña de marketing en la que se basa tu disco, cuando es lo único que haces para que tus singles lleguen al 1 en la lista correspondiente.
El vídeo de Wrecking Ball no está mal visualmente. Me sorprende, porque la fotografía de Terry Richardson suele ser muy de principiante y este vídeo -dirigido por él- tiene un muy buen acabado. Me encanta esa escena en la que anda hacia la cámara y la wrecking ball destruye una de las paredes de hormigón. No hablaré del desnudo o de cuando lame el martillo haciendo clara apología al sexo oral, porque ya me he explayado en el párrafo anterior y he dejado muy clara mi posición. Solo diré que Miley tiene unos ojos preciosos, que la iluminación es perfecta, que el atrezzo -martillo, la bola, las paredes...-, eso sí, se ve algo falso pero que el vídeo no está mal. Juzgad vosotros mismos.
No me deja poner el vídeo así que vedlo aquí.
sábado, 7 de septiembre de 2013
Las diferencias (y similitudes) entre Madonna y Lady Gaga.
Por primera vez en la historia de Pop Sin Ley, hoy no voy a hacer una reseña sobre un disco, actuación, vídeo o single; sino que voy publico mi primer artículo de reflexión poniendo en el punto de mira a dos monstruos del pop: Madonna y Lady Gaga.
Da igual si MDNA no ha vendido tanto como se esperaba o si Applause es el primer single menos exitoso de la carrera de la Mother Monster; si alguien en estos momentos hace una lista de las popstars más relevantes, Madonna y Lady Gaga no pueden faltar. No son pocos los adjetivos que comparten ambas divas, no son pocas las veces que se habla de una en la noticia de otra, no son pocas las comparaciones entre ambas. Madonna y Lady Gaga son, a día de hoy, dos artistas que se complementan, es casi imposible que alguien hable de una sin mencionar a la otra. Ya sea por el tema del plagio a Express Yourself con Born This Way, el polémico lady who? o la controversial decisión de Madonna de cantar Born This Way en el MDNA Tour, las dos italo-americanas han provocado una guerra de fans digna de la mismísima guerra entre otras divas como Christina Aguilera y Britney Spears. Pero hay diferencias entre la guerra de las artistas a las que analizamos hoy y la guerra de las princesitas del pop: primero, Christina y Britney tienen una trayectoria prácticamente igual de larga, mientras que las carreras de Gaga y Madonna se diferencian en unos veinticinco años; segundo, mientras las princesitas nunca han mostrado una rivalidad entre ellas, sino que ha sido un enfrentamiento única y exclusivamente entre los fans, Madonna y Gaga no han dejado de lanzarse pulidas -la primera más que la segunda, eso sí- desde aquel 11 de febrero en el que la Germanotta lanzó Born This Way, la canción de la polémica.
Si nos atamos a la lógica más aplastante, sería absurdo que alguien pudiese comparar a la Reina del Pop, con una carrera de treinta años y doce álbumes de estudio con Gaga, que lleva en la palestra cosa de seis años y va a por el cuarto disco. Sin embargo, ya con su segundo disco, The Fame Monster, la monstruo era llamada 'la nueva Reina del Pop'. Eso, unido a unos fans pre-adolescentes que tomaron al pie de la letra ese apelativo y comenzaron a echar mierda sobre cualquier otro artista, hizo que los fanbases de otras divas, sobre todo los de Madonna, iniciasen una batalla que se convirtió en guerra con los ataques de plagio a Lady Gaga con Born This Way, que, sinceramente, sí suena muy parecido al Express Yourself que tanto sonó en el verano del 89. Llamada 'wannabe', 'un intento oscuro y absurdo de Madonna', la Mother Monster ha sido continuamente desprestigiada. Pero no es la única, 'vieja y acabada', así es como últimamente está de moda decir que está la Ciccone.
Las similitudes entre ambas son más que una cancioncilla o un sujetador extravagante, ambas comparten la misma actitud y filosofía sobre el tipo de popstar que quieren ser. Mientras otras como Rihanna participan lo mínimo en su sonido, sus vídeos o sus performances, las dos italo-americanas han demostrado que, sin ellas, sus marcas no serían ni la mitad de exitosas. Ambas sobrepasan el título 'artista' para llegar a ser verdaderas magnates. Inteligentes y audaces, más que ser creadoras artísticas, las dos han sido siempre capaces de ver qué necesitaba la escena pop. ¿Que necesitaba polémica? Una quema unas cruces y la otra se traga un rosario. ¿Que necesitaba diversión? Una se ponía unos sujetador de conos y la otra se vestía de filetes de ternera. ¿Que necesitaba perfomances para recordar? Una cantaba en una cruz y la otra acababa colgada y perdida de sangre. ¿Que necesitaba sexualidad? Una se besa con Aguilera y Spears en los VMA y la otra se desnuda al completo en cualquier revista. Existen muchos artistas con mejores capacidades de composición (Florence Welch), existen muchos artistas con mejor voz (Christina Aguilera), pero hay muy pocos artistas que hayan sabido revolucionar el pop sabiendo justo lo que éste necesitaba como Madge y Gaga. Sin embargo, hay dos diferencias principales entre las dos: la primera, Madonna nunca ha intentado disfrazar de arte lo que hacía, nunca ha dicho 'mi disco será la unión del pop y el arte', sino que ha hecho lo que quería y ha dejado que la crítica opinase lo que quisiese, al contrario que Gaga; la segunda, Madonna nunca ha reconocido una sola de sus influencias -¿acaso creías que ella inventó el pop dance o lo de meterse con la Iglesia?-, mientras que Gaga, en lo general, siempre dice en qué se inspiró para crear una cosa u otra. Eso ha hecho que, con sus similitudes, hayan sido consideradas de distinta forma: Gaga, como una cantante poco original pero con mucho talento artístico; Madonna, como alguien que siempre ha sabido crear e inventar pero sin demasiado talento musical. Y nada más lejos de la realidad, Madonna siempre ha sido muy artística -siempre ha participado en su música- y Gaga también ha creado cosas.
Lejos de que pueda gustarte una u otra, he escrito esto no tanto para intentar defender a una u otra, ni para acabar con la guerra, sino para mostrar que Madonna y Lady Gaga son dos empresarias que han sabido usar sus inspiraciones para crear no solo lo que el pop necesitaba en ese momento, sino, en muchos casos, grandes obras de arte pop.
Da igual si MDNA no ha vendido tanto como se esperaba o si Applause es el primer single menos exitoso de la carrera de la Mother Monster; si alguien en estos momentos hace una lista de las popstars más relevantes, Madonna y Lady Gaga no pueden faltar. No son pocos los adjetivos que comparten ambas divas, no son pocas las veces que se habla de una en la noticia de otra, no son pocas las comparaciones entre ambas. Madonna y Lady Gaga son, a día de hoy, dos artistas que se complementan, es casi imposible que alguien hable de una sin mencionar a la otra. Ya sea por el tema del plagio a Express Yourself con Born This Way, el polémico lady who? o la controversial decisión de Madonna de cantar Born This Way en el MDNA Tour, las dos italo-americanas han provocado una guerra de fans digna de la mismísima guerra entre otras divas como Christina Aguilera y Britney Spears. Pero hay diferencias entre la guerra de las artistas a las que analizamos hoy y la guerra de las princesitas del pop: primero, Christina y Britney tienen una trayectoria prácticamente igual de larga, mientras que las carreras de Gaga y Madonna se diferencian en unos veinticinco años; segundo, mientras las princesitas nunca han mostrado una rivalidad entre ellas, sino que ha sido un enfrentamiento única y exclusivamente entre los fans, Madonna y Gaga no han dejado de lanzarse pulidas -la primera más que la segunda, eso sí- desde aquel 11 de febrero en el que la Germanotta lanzó Born This Way, la canción de la polémica.
Si nos atamos a la lógica más aplastante, sería absurdo que alguien pudiese comparar a la Reina del Pop, con una carrera de treinta años y doce álbumes de estudio con Gaga, que lleva en la palestra cosa de seis años y va a por el cuarto disco. Sin embargo, ya con su segundo disco, The Fame Monster, la monstruo era llamada 'la nueva Reina del Pop'. Eso, unido a unos fans pre-adolescentes que tomaron al pie de la letra ese apelativo y comenzaron a echar mierda sobre cualquier otro artista, hizo que los fanbases de otras divas, sobre todo los de Madonna, iniciasen una batalla que se convirtió en guerra con los ataques de plagio a Lady Gaga con Born This Way, que, sinceramente, sí suena muy parecido al Express Yourself que tanto sonó en el verano del 89. Llamada 'wannabe', 'un intento oscuro y absurdo de Madonna', la Mother Monster ha sido continuamente desprestigiada. Pero no es la única, 'vieja y acabada', así es como últimamente está de moda decir que está la Ciccone.
Madonna nunca ha disfrazado de arte su carrera y Gaga nunca ha ocultado sus influencias.Mientras que lo de 'vieja y acabada' es absolutamente ridículo, pues solo hay que ver la gira MDNA para darse cuenta de que Madonna con sus cincuenta y cuatro años se mueve mejor que algunas de veinticuatro y que para estar acabada el MDNA Tour fue el más exitoso de 2012, no podemos replicar eso de que Gaga es una nueva versión de Madonna, porque se puede ver mucho de la Ciccone en la Germanotta. Por supuesto, no es la única: todas las popstars actuales se inspiran en Madonna, pero mientras la gran mayoría no son más que una sutil reminiscencia a la intérprete de Like A Prayer, Gaga ha llegado al imperdonable para muchos nivel de ser llamada 'nueva Reina del Pop'. ¿Por qué otras como Britney Spears se quedan en 'princesas' y Gaga llega a 'nueva Reina'?
Las similitudes entre ambas son más que una cancioncilla o un sujetador extravagante, ambas comparten la misma actitud y filosofía sobre el tipo de popstar que quieren ser. Mientras otras como Rihanna participan lo mínimo en su sonido, sus vídeos o sus performances, las dos italo-americanas han demostrado que, sin ellas, sus marcas no serían ni la mitad de exitosas. Ambas sobrepasan el título 'artista' para llegar a ser verdaderas magnates. Inteligentes y audaces, más que ser creadoras artísticas, las dos han sido siempre capaces de ver qué necesitaba la escena pop. ¿Que necesitaba polémica? Una quema unas cruces y la otra se traga un rosario. ¿Que necesitaba diversión? Una se ponía unos sujetador de conos y la otra se vestía de filetes de ternera. ¿Que necesitaba perfomances para recordar? Una cantaba en una cruz y la otra acababa colgada y perdida de sangre. ¿Que necesitaba sexualidad? Una se besa con Aguilera y Spears en los VMA y la otra se desnuda al completo en cualquier revista. Existen muchos artistas con mejores capacidades de composición (Florence Welch), existen muchos artistas con mejor voz (Christina Aguilera), pero hay muy pocos artistas que hayan sabido revolucionar el pop sabiendo justo lo que éste necesitaba como Madge y Gaga. Sin embargo, hay dos diferencias principales entre las dos: la primera, Madonna nunca ha intentado disfrazar de arte lo que hacía, nunca ha dicho 'mi disco será la unión del pop y el arte', sino que ha hecho lo que quería y ha dejado que la crítica opinase lo que quisiese, al contrario que Gaga; la segunda, Madonna nunca ha reconocido una sola de sus influencias -¿acaso creías que ella inventó el pop dance o lo de meterse con la Iglesia?-, mientras que Gaga, en lo general, siempre dice en qué se inspiró para crear una cosa u otra. Eso ha hecho que, con sus similitudes, hayan sido consideradas de distinta forma: Gaga, como una cantante poco original pero con mucho talento artístico; Madonna, como alguien que siempre ha sabido crear e inventar pero sin demasiado talento musical. Y nada más lejos de la realidad, Madonna siempre ha sido muy artística -siempre ha participado en su música- y Gaga también ha creado cosas.
Ambas artistas son tan comparadas porque las dos son empresarias que controlan su carrera para ofrecer al pop justo lo que necesita.
Lejos de que pueda gustarte una u otra, he escrito esto no tanto para intentar defender a una u otra, ni para acabar con la guerra, sino para mostrar que Madonna y Lady Gaga son dos empresarias que han sabido usar sus inspiraciones para crear no solo lo que el pop necesitaba en ese momento, sino, en muchos casos, grandes obras de arte pop.
viernes, 6 de septiembre de 2013
Katy Perry - vídeo de 'Roar', para echarte unas risas mientras intentas decidir si es muy bueno o muy malo.
Me veo en la obligación de felicitar a Katy Perry. Aunque su canción a mí ni fu ni fa -no está mal para lo que ha hecho ella siempre, pero esperaba mucho más-, parece que al mundo le ha encantado. En una época en la que un artista coreano hace hits, una artista de Barbados sabiendo que puede triunfar con lo que sea no saca ni un solo vídeo para sus singles y dos artistas italo-americanas que antes no tenían más que chasquear los dedos para tener éxito van perdiendo fuelle en los charts; Katy Perry ha conseguido su octavo número uno con Roar. Applause para ella.
Como diciendo 'yo no necesito vídeo para triunfar', justo después de conseguir el Top 1, Perry nos ha dejado el vídeo de Roar. Si el otro día alababa a Avril Lavigne por el legendario y divertidísimo vídeo de Rock N Roll, hoy puedo alabar a Perry por el divertido vídeo de su último single. Porque, quieras o no, el vídeo te saca una sonrisa. Destacaré, entre todos los momentazos, la cara que pone al ver las dos arañas en su cuerpo.
Con una buena fotografía, una genial edición -la historia es clara y concisa- y unos efectos especiales que no están mal, la cantante nos deja un vídeo a medio camino entre la parodia y la reivindicación de la independencia y fuerza de la 'fighter dancing through the fire'. Me gusta mucho ese momento final en el que parece que todo era un sueño en el avión pero al final no.
Sin embargo, tengo que decir que el vídeo sí, es divertido y no está mal, pero no me parece ni de lejos de sus mejores vídeos. De entre la maravillosa fotografía, dirección artística y efectos especiales de E.T. -su mejor vídeo-, la verdadera diversión de California Gurls -la peineta del osito de gominola es ya un clásico pop-, o ese toque íntimo y melancólico tan bien hecho de The One That Got Away, el vídeo de Roar no destaca por nada más que por recuperar la estética jungle que tan perdida estaba en el pop. El vídeo es divertido, pero no gracioso; con una buena fotografía, pero no maravillosa; y con una buena dirección artística pero sin ser nada especial. No está mal, pero no está genial, no le hace falta sacar un vídeo impresionante -el hitazo ya lo tiene-, pero, ya que lo saca, que demuestre que esos grandes vídeos de la era Teenage Dream no fueron fruto de la casualidad.
Como diciendo 'yo no necesito vídeo para triunfar', justo después de conseguir el Top 1, Perry nos ha dejado el vídeo de Roar. Si el otro día alababa a Avril Lavigne por el legendario y divertidísimo vídeo de Rock N Roll, hoy puedo alabar a Perry por el divertido vídeo de su último single. Porque, quieras o no, el vídeo te saca una sonrisa. Destacaré, entre todos los momentazos, la cara que pone al ver las dos arañas en su cuerpo.
Con una buena fotografía, una genial edición -la historia es clara y concisa- y unos efectos especiales que no están mal, la cantante nos deja un vídeo a medio camino entre la parodia y la reivindicación de la independencia y fuerza de la 'fighter dancing through the fire'. Me gusta mucho ese momento final en el que parece que todo era un sueño en el avión pero al final no.
Sin embargo, tengo que decir que el vídeo sí, es divertido y no está mal, pero no me parece ni de lejos de sus mejores vídeos. De entre la maravillosa fotografía, dirección artística y efectos especiales de E.T. -su mejor vídeo-, la verdadera diversión de California Gurls -la peineta del osito de gominola es ya un clásico pop-, o ese toque íntimo y melancólico tan bien hecho de The One That Got Away, el vídeo de Roar no destaca por nada más que por recuperar la estética jungle que tan perdida estaba en el pop. El vídeo es divertido, pero no gracioso; con una buena fotografía, pero no maravillosa; y con una buena dirección artística pero sin ser nada especial. No está mal, pero no está genial, no le hace falta sacar un vídeo impresionante -el hitazo ya lo tiene-, pero, ya que lo saca, que demuestre que esos grandes vídeos de la era Teenage Dream no fueron fruto de la casualidad.
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martes, 3 de septiembre de 2013
M.I.A. - Come Walk With Me, otra muestra más de que puedes ser más mainstream y mantener tu esencia.
Allá por 2012, una de las promesas del indie que más estaba dando de qué hablar -aunque de vender, poco-, Marina & The Diamonds, daba un rumbo a su música con su segundo disco, Electra Heart, en el que por medio de un personaje formado por cuatro arquetipos y un concepto en el que parecía reírse de la superficialidad del pop, enseñaba una serie de canciones llenas de sintetizadores, beats, ritmos movidos y toques pop de lo más comerciales. No fueron pocas las críticas que recibió la artista que twitteó que Nicki Minaj es insoportable, siendo acusada de venderse a las discográficas para conseguir Electra Heart era un disco lleno de matices, de letras geniales -Starring Role, por ejemplo-, con una personalidad y carisma que chorreaba en cada uno de los temas. Un discazo.
el número uno en los charts. Sin embargo, aunque algo de ello sí que hay -si la chica quiere triunfar, no hay nada de mal en ello-,
También en 2012, Mathangi Arulpragasam, más conocida como M.I.A., lanzaba el primer single de su nuevo disco, Bad Girls. Con un vídeo premiado y aclamado por la crítica, la británica con origen en Sri Lanka traía un tema de hip-hop que se alejaba de la experimentación de sus anteriores temas y era bastante más radio-friendly. Y no por eso dejaba de ser bueno; por lo menos en mi iPhone tuvo unas 100 reproducciones en dos semanas.
Con mucho retraso, parece que el nuevo disco de M.I.A., Matangi, saldrá en noviembre, y ya tenemos su segundo single, Come Walk With Me. Hace cosa de un año sacó un adelanto de éste y, cuando hace una semana lanzó el segundo, hubo un sentimiento de decepción al ver que parecía que la versión final era mucho más lenta. Sin embargo, Maya siempre juega con la sorpresa y, tomando de su parte las expectativas, ha lanzado un tema que, si bien durante el minuto y medio inicial es más lento, después se vuelve una bomba digna de cualquiera de sus temas más movidos y rítmicos.
Sin embargo, no estamos ante un tema típico de la rapera. Si he introducido el caso de Electra Heart es porque en Come Walk With Me la británica nos sorprende con unos beats dance, que a veces recuerdan a Turn Up The Radio de Madonna -pensaba que de esa colaboración doble en MDNA saldría un pequeño giro de estilo, pero más bien en Madonna que en M.I.A.-. Tanto en la intro lenta como en la parte normal, nos encontramos un tema pop que, si bien está camuflado por el timbre nasal de Maya -que sabe utilizar con tonos y notas que lo potencian-, una percusión fuerte y matices muy de su estilo ente árabe y hip-hop estadounidense -me ha encantado que en el minuto 2 use el sonido que hace el Mac al bajar o subir el volumen como beat, muy original-, sigue teniendo un toque veraniego y mainstream. Vale, no lo veo en el 1 de Billboard, sigue siendo de un estilo muy arriesgado, como todo lo que hace la Arulpragasam, pero que M.I.A. quiere abrir un poco su sonido a diferentes oídos menos educados en la música experimental es un hecho que se demostró con Bad Girls y ahora con Come Walk With Me. Y eso no es para nada malo, en vez de aislarse en su propio estilo, puede conseguir que el pop-indie-rap de este tema no solo coseche algo de éxito sino que también llegue a oídos acostumbrados a Pitbulls o Rihannas y se decidan por escuchar algo de más nivel. Bravo, Maya, me has convencido.
“You ain't gotta be nice with me.”
el número uno en los charts. Sin embargo, aunque algo de ello sí que hay -si la chica quiere triunfar, no hay nada de mal en ello-,
También en 2012, Mathangi Arulpragasam, más conocida como M.I.A., lanzaba el primer single de su nuevo disco, Bad Girls. Con un vídeo premiado y aclamado por la crítica, la británica con origen en Sri Lanka traía un tema de hip-hop que se alejaba de la experimentación de sus anteriores temas y era bastante más radio-friendly. Y no por eso dejaba de ser bueno; por lo menos en mi iPhone tuvo unas 100 reproducciones en dos semanas.
Con mucho retraso, parece que el nuevo disco de M.I.A., Matangi, saldrá en noviembre, y ya tenemos su segundo single, Come Walk With Me. Hace cosa de un año sacó un adelanto de éste y, cuando hace una semana lanzó el segundo, hubo un sentimiento de decepción al ver que parecía que la versión final era mucho más lenta. Sin embargo, Maya siempre juega con la sorpresa y, tomando de su parte las expectativas, ha lanzado un tema que, si bien durante el minuto y medio inicial es más lento, después se vuelve una bomba digna de cualquiera de sus temas más movidos y rítmicos.
Sin embargo, no estamos ante un tema típico de la rapera. Si he introducido el caso de Electra Heart es porque en Come Walk With Me la británica nos sorprende con unos beats dance, que a veces recuerdan a Turn Up The Radio de Madonna -pensaba que de esa colaboración doble en MDNA saldría un pequeño giro de estilo, pero más bien en Madonna que en M.I.A.-. Tanto en la intro lenta como en la parte normal, nos encontramos un tema pop que, si bien está camuflado por el timbre nasal de Maya -que sabe utilizar con tonos y notas que lo potencian-, una percusión fuerte y matices muy de su estilo ente árabe y hip-hop estadounidense -me ha encantado que en el minuto 2 use el sonido que hace el Mac al bajar o subir el volumen como beat, muy original-, sigue teniendo un toque veraniego y mainstream. Vale, no lo veo en el 1 de Billboard, sigue siendo de un estilo muy arriesgado, como todo lo que hace la Arulpragasam, pero que M.I.A. quiere abrir un poco su sonido a diferentes oídos menos educados en la música experimental es un hecho que se demostró con Bad Girls y ahora con Come Walk With Me. Y eso no es para nada malo, en vez de aislarse en su propio estilo, puede conseguir que el pop-indie-rap de este tema no solo coseche algo de éxito sino que también llegue a oídos acostumbrados a Pitbulls o Rihannas y se decidan por escuchar algo de más nivel. Bravo, Maya, me has convencido.
“You ain't gotta be nice with me.”
domingo, 1 de septiembre de 2013
iTunes Festival 2013: actuación de Lady Gaga.
Comienza septiembre, y con él, las temperaturas que van bajando, los exámenes de recuperación, los 'joder, se me acaban las vacaciones', el irse de la playa, etc. En definitiva, la rutina. Pero en la música, septiembre no es un mes horrible, sino uno lleno de diversión. El septiembre de este año viene calentito; seguramente nos encontremos con nuevo single de Rihanna, tenemos Dark Horse que será lanzado como una preview de PRISM de Katy Perry el 17, y, ese mismo día, Britney Spears lanzará su nuevo single, Werk B!tch. Pero este mes no es que tenga un par de acontecimientos aislados importantes -porque tener nuevas canciones de tres grandes como son Riri, Britney y Perry, es importante-, sino que tenemos 30 conciertos, uno cada día, traídos por Apple con su iTunes Festival, el cuál ha abierto hace unas horas Lady Gaga.
Es curioso que, aunque falten dos meses para ARTPOP, este concierto haya sido una especie de entrevista musical en la que, entre dato y dato del disco, Lady Gaga nos haya dado siete canciones que pertenecen a él. El show ha empezado con la demo de Aura. Digo demo porque según dijo, no iba a tocar las versiones de los discos, y digo Aura porque se ha confirmado que ése es el título. Vestida con un traje de hombreras negro y leggins, una peluca negra con flequillo -que la favorecía muchísimo- y, gran parte de la actuación, metida en una jaula, la Germanotta nos ha dado una impecable actuación. Se comentó mucho que la continuación de Paparazzi-Telephone sería cantada en este show y para mí que ésa es Aura.
Primer tema nuevo, MANiCURE. Ahora con sujetador, botas y unos calcetines con puntilla de Candem Town, la neoyorquina nos ha presentado el tema más de The Fame de toda la actuación, tanto por la letra como por la melodía y esos coros tan pop. Estamos ante una demo quizás poco avanzada, por ser muy limpia y contar con poco más que percusión y un solo de guitarra y bajo, por lo que es pronto para juzgarla, pero, por ahora, suena muy bien. Enfundándose en un bikini de conchas -que mostraba que aún no está tan delgada como antes- y la peluca larga, rubia y rizada, toca ahora la canción que, según ella, es la que, líricamente, representa mejor el disco. Empezando con un toquecillo casi soul en los versos, donde la voz de Gaga se solapa con su misma voz pero modificada hasta ser tan grave que parece robótica, ARTPOP despliega uno de los mejores estribillos de su carrera. Estamos ante una demo clara, en la que el tema suena tranquilo, a europop de principios de este siglo, y suponemos que en la versión final sonará más enérgica, pero me gusta. Además, no se olvida de sus speechs, con dos muy cortos tanto al principio como al final que suenan a puro The Fame.
Tres raperos: T.I. -aunque éste no pudo asistir-, Twista y Too $hort; se unen a Gaga en Jewels & Drugs, que tiene un toque nigga en los versos pero suena muy pop en el estribillo. Tiene un puente electrónico que no está nada mal, pero el tema es el que menos me ha gustado de la actuación. Más tarde, llega Sex Dreams, un sensual tema con toques noventeros. En los versos, interviene la voz hablada de Gaga. Posiblemente sea la que más cambie de cara a la versión final. El estribillo es genial. No es parecido a nada que haya hecho antes, y podría ser un buen single. Mi favorito, sin duda, del show.
De repente, la intérprete de Judas se quita la peluca, mostrando su pelo real -que tiene bastante bonito, la verdad- y comienza Swine. Al principio, parece que estamos ante una balada a piano, pero nada más lejos de la realidad. Van entrando guitarras que recuerdan a las de Speechless, y poco a poco el tema se va volviendo una bomba electrónica con mucho toque de rock y hasta con un puente dubstep. Lo veo a medio camino entre Speechless -por el roque rockero- y Heavy Metal Lover -porque suena oscura y electrónica-, pero con mucha más energía que estas dos. Es el tema cuya demo parece más avanzada.
Dejamos la energía y Gaga nos presenta la balada del disco, I Wanna Be With You. Según ella, la escribió cuando el dolor de su lesión estaba aumentando y sabía que no iba a acabar el Born This Way Ball, y está dedicada a sus fans. De ella proviene esa frase que twitteó, “I'd rather be poor and happy than rich and alone”, pero, sin duda, lo que más ha sorprendido es que diga “I don't care what they say, I was born this way”. Una muy bonita balada, de sus mejores -se nota que se le dan bien-.
De repente, desaparece y, cuando parece que el show ha terminado, empiezan unos sonidos muy futuristas, y comienza Applause. Nada nuevo, solo que parece confirmar que Applause sonará al final de sus conciertos.
No podemos quejarnos. La Germanotta ha usado su medio favorito, los conciertos, para dar a sus personas favoritas, sus fans, seis canciones nuevas del disco. Es pronto, aún no hemos escuchado las versiones finales, pero, por ahora, ARTPOP va en muy buen camino.
“I can't believe I'm telling you this but I had a couple of drinks and... Oh my god”.
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