lunes, 9 de septiembre de 2013

Miley Cyrus - vídeo de 'Wrecking Ball', ¿en serio?

Parecía que todo iba encaminado a olvidar la polémica de We Can't Stop con este segundo single, Wrecking Ball. Haciendo gala de una valentía y elegancia que parecía que Cyrus había perdido, la hija de Billy Ray se atrevía a marcarse como segundo single una balada. Wrecking Ball no es de mis temas favoritos, pero no puedo negar que está bien, que es bonito y emocionante y lo prefiero mil veces a We Can't Stop -que no estaba mal, pero lo arruinó con el vídeo y la actuación en los VMA-. Parecía que Miley había querido usar la polémica en su primer single para llamar la atención y, a partir del segundo single, volvería la chica con tanto talento de Can't Be Tamed, ese gran disco.

Pero no, la ex-chica Disney sale totalmente desnuda en su nuevo vídeo. Y diréis, ¿qué tengo yo en contra de que se desnude, si Lady Gaga, Beyoncé, Katy Perry, Christina Aguilera, Madonna, Britney Spears y casi cualquiera lo han hecho y lo seguirán haciendo?  El problema es que, en este caso, me da pena. ¿Habéis visto esa foto de Katy Perry que sale tapándose los pechos desnudos y con un collar de cruces? Pues qué queréis que os diga, es un disfrute para los ojos, pero no entiendo que una chica que ha proclamado por los cuatro vientos sus creencias necesite algo así para vender. No es que se desnude para vender, es que se desnude con un collar de cruces después de decir que es católica y criticar a, por ejemplo, Lady Gaga por usar la religión en Alejandro. Pero eso no es comparable a lo de Cyrus. Me da pena porque esta chica lanzó un discazo como Can't Be Tamed sin necesidad de desnudarse o bailar como una zorra. Sí, salía en bragas en el vídeo de Who Owns My Heart?, pero una cosa es ser sexy y otra es ser lo que viene siendo un putón. Me da pena porque, al no comerse un rosco con su anterior disco, ahora piensa que necesita hacer todo eso para conseguir el 1. Me da pena porque la hemos visto crecer, convertirse en una preciosa chica con una elegancia impropia de alguien que ha vivido tan de cerca el espectáculo desde pequeña. Me da pena porque, cuando se desnuda, por ejemplo, Rihanna, veo a una mujer que ha conseguido mucho éxito sin necesitar desnudarse, eso es un añadido. Cuando se desnuda -o hace bailes como los de los VMA- Miley Cyrus, señoras y señores, solo veo una chica que ha crecido demasiado pronto y a la que hombres con corbata y ansias de millones obligan a sacar la lengua y poner el culo en la entrepierna de Robin Thicke. Porque no veo nada malo en el desnudo como complemento a tu música, pero sí lo veo cuando desnudarse o bailar como una chica de la calle es la campaña de marketing en la que se basa tu disco, cuando es lo único que haces para que tus singles lleguen al 1 en la lista correspondiente.

El vídeo de Wrecking Ball no está mal visualmente. Me sorprende, porque la fotografía de Terry Richardson suele ser muy de principiante y este vídeo -dirigido por él- tiene un muy buen acabado. Me encanta esa escena en la que anda hacia la cámara y la wrecking ball destruye una de las paredes de hormigón. No hablaré del desnudo o de cuando lame el martillo haciendo clara apología al sexo oral, porque ya me he explayado en el párrafo anterior y he dejado muy clara mi posición. Solo diré que Miley tiene unos ojos preciosos, que la iluminación es perfecta, que el atrezzo -martillo, la bola, las paredes...-, eso sí, se ve algo falso pero que el vídeo no está mal. Juzgad vosotros mismos.

No me deja poner el vídeo así que vedlo aquí.

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