domingo, 30 de diciembre de 2012

Balance de la era MDNA, ¿ha sido una era digna para la Reina del Pop?

Suelo decir que cada canción o disco hay que interpretarlo como algo individual, sin fijarnos en los anteriores discos del artista o la música del resto, sin embargo, en el balance de una era esto no es posible.

A pesar de que no hay nada oficial que confirme que la era MDNA ha terminado -Madonna podría sacar un single en cualquier momento si quisiese-, voy a hacer un balance de la calidad del disco, los singles y el MDNA Tour.

El disco:
MDNA no es malo. Es decir, como disco individual, sin fijarnos en la competencia ni en la discografía de Madonna, resulta notable. Ésto no es una review, por tanto no voy a ir tema por tema, pero sí puedo decir que es un disco variado, con temas impresionantes (I'm Addicted, Gang Bang, Masterpiece y Love Spent); otros más normales como Some Girls, I Don't Give A o Girl Gone Wild; y otros que practicamente llevan el apelativo 'pésimo' en la espalda, como Give Me All Your Luvin', I'm A Sinner, Superstar o B'Day Song. Hay miles de discos así, con temazos y fracasos; entonces, ¿por qué el sentimiento general hacia MDNA es que es un mal disco?
Con una carrera de treinta años a las espaldas, es imposible no fijarse en lo que ha hecho. Sus discos, a parte de ese temazo impresionante que solo con escuchar sabes que es una obra maestra (Like A Prayer, Vogue, Frozen...), tenían siempre algo en común: la innovación y reinvención.
A parte de no tener ese temazo innovador e impresionante común en sus discos (Gang Bang se acerca, pero no llega), MDNA no es nada nuevo; es más, el disco se puede dividir en dos partes: los temas rompepistas exactamente iguales a los del resto de la competencia, y los temas que suenan a "Madonnas" pasadas. Y eso a otr@s se lo perdonamos; pero a Madonna, no.

Por tanto, ¿MDNA es un mal disco? No, es un álbum notable. ¿Está a la altura de Madonna? Si hablamos de la Madonna que ha creado Like A Prayer, Ray Of Light o Confessions On A Dance Floor; absolutamente no.

Los singles:
A veces, el éxito y el fracaso están unidos en un mismo álbum. Es decir, tienes temas buenos y temas malos, pero si sabes aprovechar los buenos, puedes colocarte en lo alto. Y Madonna no es tonta, es más, durante estos treinta años de carrera ha demostrado ser muy inteligente. Entonces, ¿qué ha pasado en esta etapa?

El primer single fue Give Me All Your Luvin'. Una canción simplona y pasada de moda, exactamente como fue en su día Like A Virgin. Sin embargo, mientras Like A Virgin tenía ese toque pícaro que Madge sabía que iba a dar resultado, GMAYL ni siquiera debería haber estado en el disco. Sin embargo, aunque no fue un exitazo impresionante, era pegadiza y no le fue mal.
Los fans teníamos puestas las esperanzas en el segundo single, Girl Gone Wild. A pesar de las expectativas, el tema sonaba demasiado genérico, no solo para Madonna, sino para cualquier otra. Aunque GGW mejora mucho entre el resto de temas de MDNA, es uno de los peores singles de Madge, y debería haberse quedado como un buen album track.
Algunos piensan que con el tercer y último single, Turn Up The Radio, acertó de pleno; yo no. El tema es aburrido, es una de esas canciones que, por mucho que lo intentes, no te entra. No digo que no estuviese en el disco, pero con las opiniones tan enfrentadas que ha habido sobre TUTR, jamás debería haberlo sacado como single, y mucho menos dejándose en el tintero I'm Addicted.

El tour:
Si Madonna es la Reina es, claramente, por el espectáculo. Ya hice la reseña del MDNA Tour en el blog, pero si no os apetece leerla, os diré que el MDNA Tour es parecido al disco respecto a la escasez de innovación, es decir, cada parte del tour es un refrito de todo lo que ya ha hecho anteriormente. Sin embargo, resulta mucho más acertado que el álbum, siendo maduro y sin dejar lugar al aburrimiento. Tanto los que ya la conocen en directo como los que no la han visto nunca, van a divertirse y, sobre todo, a preguntarse cómo puede moverse el triple que Rihanna sacándole exactamente treinta años. Un tour sobresaliente.

Finalmente, la era MDNA es una era que podía -y aún puede- dar más de sí a pesar de tener errores, y aunque no se recordará como algo clave en su carrera, puede servir como un toque de atención a Madonna para demostrar con el próximo que el trono es suyo.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Katy Perry - Teenage Dream: The Complete Confection, simple y puro pop.

Con una de las portadas más emblemáticas para un disco pop, en 2010 Katy nos mostró un alter-ego distinto al de su primer álbum. Ya no tenía el estilo pin-up, no besaba mujeres ni era una de los chicos. Ahora vivía en su mundo de caramelo, se consideraba una chica explosiva al ser de california, buscaba su sueño americano, quería verle el cacahuete a un chico, lloraba por el que se fue. Toda una femme-fatale. Dos años después, con un estilo muy diferente al del inicio de su etapa Teenage Dream, nos mostraba una re-edición en la que un alter-ego más real y humano, que había ido evolucionando esos dos años, nos contaba como estaba despierta, nos enseñaba su parte de ella.

Comenzamos el disco con la canción que da título al álbum: Teenage Dream, el segundo single. Una canción pop sin demasiadas pretensiones, para cantarla, que no busca ser la mejor del álbum, sino un buen momento en tu playlist del sábado por la mañana. Una buena forma de abrirnos el sueño adolescente de la dueña de Kitty Purry.
A continuación, Last Friday Night (T.G.I.F.), que pasará a la historia por darnos ese videoclip tan divertidísimo. Es curioso, porque es una canción que habla de la fiesta sin usar el quemado dance, siendo un simple tema pop, lo cual vamos a encontrarnos a lo largo de todo el disco. Un gran punto del disco, sobre todo el solo de saxo.
Perry, en una entrevista a la Rolling Stone hace ya algunos años, dijo que el siguiente track y primer single, Califonia Gurls (con Snoop Dogg), no era su mejor canción, pero que era "jodidamente pegadiza". Y así es, sin tener un momento de explosión, consigue que la cantes sin aburrirte a lo largo de sus 3:55 minutos. Además, fue una gran forma de despedirnos del estilo pin-up que llevó Katy durante toda su primera etapa (One Of The Boys) mediante su divertidísimo videoclip.
¿Qué sería Rihanna sin We Found Love? ¿O Gaga sin Bad Romance? Pues lo mismo que Katy Perry sin el siguiente tema, Firework: nada. Y es que, si hay que marcar un momento emocionante en el disco, ése es Firework. Con un videoclip tan bueno que se me ponen los pelos de punta de solo recordarlo, pasará a la historia como uno de los mejores temas entre 2000 y 2010.
Primera canción que, por desgracia de sus fans, no fue single. Peacock lo tiene todo: una melodía cantable, un estribillo pegadizo y un afán de provocación más que extraño en una chica tan católica como Perry. Hubiese sido un número 1 fácil, pero resulta mucho más enternecedor que la guarde como la joya de sus fans.
Circle The Rain es una de esas muestras de pop/rock que más que buscar el éxito, quiere ser un tema del álbum, que le de más consistencia, un toque personal. Es algo flojilla, pero me parece tan guay que la meta que no voy a decir que sobra.
Si tengo que hablar del temazo del disco, del que sobresale, no dudo en decir que es The One That Got Away. Ese medio tiempo con toques de balada, con uno de los mejores vídeos de su carrera, pegadizo y melancólico. No llegó al 1, ni falta que hizo. Suerte que no fue the one that got away del disco. Gracias, Katy.
E.T., la versión de Katy sola, es adictiva, agresiva, un tema fuerte y oscuro que pasará a la historia por el mejor vídeo de Katy Perry, y de los mejores del pop. Esa estética, ese cuidado del detalle, esa historia. Sencillamente impresionante.
Who Am I Living For, en composición, tiene madera de temazo. Sin embargo, a pesar del aura oscura que rodea al tema, la voz de Perry suena demasiado chirriante y la producción muy simple. Una pena, siempre será un "pudo haber sido".
Pearl comienza como un medio tiempo oscuro e hipotizante, algo que parece estar en todos los album tracks del disco, sin embargo, en el estribillo, sin dejar de sonar tranquila, se vuelve algo más pop, dejando de ser tan oscura para pasar a ser la típica canción que pega con los días de lluvia. Así sí.
Hummingbird Heartbeat es pop, es muy Katy Perry, te obliga a cantarla. Puede que no sea uno de los mejores temas de la intérprete de I Kissed A Girl, pero es muy de su rollo y no suena nada a relleno.
Not Like The Movies es absolutamente perfecta para cerrar la primera edición del disco. Una balada preciosa que nos dice que no existen los cuentos de hadas, que el sueño adolescente es solo de las películas.

La re-edición, The Complete Confection, se abre con un acústico de The One That Got Away. Me gusta, no es Florence Welch, pero canta bien.
Part Of Me, el sencillo más exitoso de la cantante (debutó como número 1 en el Billboard Hot 100) es como un The One That Got Away vitaminado, un E.T. menos oscuro. Y suena muy bien, muy cantable y con una voz por parte de Perry tranquila pero conservando su intensidad y timbre característico.
Wide Awake, el que fuera el último single del sueño adolescente de la popstar católica que se operó las tetas, es bonito, muy pop, y bastante diferente del resto de sus canciones, sin perder su esencia. Eso sí, a mi parecer, su vídeo es horroroso.
Cerramos el disco (porque después hay un megamix y un par de remezclas con raperos de dos de sus singles, lo cual ni voy a comentar) con el que iba a ser el segundo y último single de la re-edición -le sustituyó Wide Awake-, Dressin' Up. Es sexy, oscuro, muy del estilo de Pearl o Circle The Rain pero con un estribillo que le hubiese garantizado un buen puesto en las listas. A mí, particularmente, por su letra y su melodía, me gusta más que Wide Awake, pero no se puede tener todo.

En definitiva, está claro que Teenage Dream y su correspondiente re-edición han sido muy bien exprimidos por Perry, y te das cuenta de que, aunque el disco no tenga ni un solo tema al que llamar "malo" -quizás Circle The Drain y, sobre todo, Who Am I Living For, flaqueen un poco-, lo verdaderamente bueno lo has escuchado ya por la radio y tiene su correspondiente vídeo, salvo un par de excepciones (Peacock y Dressin' Up). Un gran segundo álbum que le garantiza una longeva carrera en el pop, aunque quizás siempre a la sombra de las grandes (¿quién sabe? eso se decía de Rihanna y mírala ahora). Espero que su próximo disco tenga este estilo y no se pase al dubstep.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Rihanna - Unapologetic

Séptimo disco. Parece mentira, si hace poquísimo estaba llegando a la fama con ese conocidísimo Umbrella (que, a mi gusto, nunca ha sido una gran canción) Pero tras escándalos, singles, vídeos, colaboraciones, y más escándalos, hemos llegado al séptimo disco de Rihanna Robyn Fenty. La verdad es que su fórmula es sencilla: cada año un nuevo disco, con un estilo totalmente diferente, con un par de tipos de canción que se repiten cada disco (la canción dance trallazo, la reggae, la balada, el tema cañero y sexy...) y con un toque final distinto al del disco anterior. Por ahora, le funciona, y no parece que sus escritores se hayan saturado. ¿Merece la pena Unapologetic?


Comenzamos el disco con Presh Off The Runaway, el cual cuesta imaginarse qué hace como primer tema, porque no es para nada representativo del disco. Sin embargo, eso no hace que no sea un temazo inmediato. Y es que es uno de esos temas cañeros típicos de Rihanna, solo que con una diferencia; puede que sea por ser la única de este estilo, o por ser mucho más divertida, pero no se hace tan pesada como Roc Me Out o Red Lipstick, que si bien eran escuchables, al final acababas pasándolas. En definitiva, así sí se hace un tema de este tipo.
Diamonds, segundo corte del disco, es también el primer single, y, tras casi dos meses, no deja de ser una completa maravilla. Suena a balada sin aburrir, a tema pegadizo sin sobrecargar, relajante pero, a la vez, motivador. Se nota la mano de Sia en él.
Numb (con Eminem) sin ser malo, sí que tiene un poco del defecto de Talk That Talk: busca ser cañero, oscurillo, rebelde; y al final se queda en un tema simplón, algo aburridillo, y que desmerece totalmente del temazo Love The Way You Lie, en el que el rapero más vendido de la historia (después, claro, de Nicki Minaj) formaba un gran equipo junto a Ri. Una pena, porque podían haber hecho algo mejor que este tema, que recuerda mucho al álbum Watch The Throne, de Kanye West y Jay-Z.
Pour It Up suena increíble. Aunque bien es cierto que no tiene su diversión, el estribillo suena tan pegadizo como el de Cockiness (Love It). Y esos estribillos pegadizos se dan bastante a lo largo del álbum, prueba de ello es Diamonds y su 'shine bright like a diamond'. Puntazo para Unapologetic.
Mira que he oído muchas veces que Loveeeeeee Song es un temazo, pero a mí me parece un relleno impresionante, una forma de meter a Future con calzador. Así no.
Jump no va a cambiar el rumbo de la música, pero sí que es cierto que es una buena forma de usar el dubstep sin hacer una canción trallera. Noventera y a la vez muy actual, con gancho, sin llegar a ser un single pero sí un buen album track.
Nadie dudaba que algún tema como Right Now (con David Guetta) iba a aparecer en Unapologetic. La chica con la mayor cara de mala hostia en la portada de un disco nos mete un poco a calzador un tema que recuerda bastante a I Can Only Imagine (Guetta con Chris Brown y Lil' Wayne), pero que en un disco con tanta variedad no queda nada mal. Me gustaría que no fuese single, o por lo menos no sin haber lanzado algunos temas del disco que valen más la pena y son más innovadores.
What Now es un medio tiempo con tintes de balada, de esos que te gusta escuchar, que tienen su gracia, un estribillo pegadizo que acabas cantando a todas horas y una producción muy del 'cajón de bases de Rihanna'. No sobra, pero tampoco es Cold Case Love.
Con Stay vuelven esas baladas grandes, el Cold Case Love de Unapologetic (y eso que no se parecen en nada, pero emocionar, emocionan igual), el Unfaithful que tanta falta le hacía a Rihanna. No hay nada más genial que la forma en la que canta el primer 'something in the way you move'. Temazo.
Y si esas dos baladas te han dejado un poco demasiado relajado, ahora viene Rihanna con Chris Brown para traerte una canción movida pero sin tener el contraste que tendrían Video Games de Lana Del Rey y We Found Love, Nobody's Bussiness. Y es que, sampleando el The Way You Make Me Feel de Michael Jackson, no puede haber tema mejor en este disco. Toques R&B, noventero, ultra pegadizo, con un puente con mucho estilo. Que sea el próximo single, por favor.
Imaginad que en el 21 de Adele, hubiese aparecido un tema dance de esos que ponen los pelos de punta, de los que emocionan y se vuelven épicos. Hubiese sido raro, pero a la vez hubiésemos muerto de gusto. Algo parecido ocurre a Love Without Tragedy / Mother Mary, una canción compuesta por dos partes. Todo hay que decirlo, la música recuerda a veces a Coldplay, y la letra a Lana Del Rey, pero para mí oír esto en un disco de Rihanna me parece algo increíble. La primera parte es buena, pero Mother Mary es sencillamente perfecta. "Mother Mary, I swear I wanna change".
Get It Over With es a Unapologetic lo que The Queen fue a Born This Way; un tema aburrido, que con una producción más trabajada hubiese podido ser un album track más que digno. Sinceramente, es en este tema cuando se nota que un año no es suficiente para un disco.
¿Recordáis aquel maravilloso Man Down? Pues parece que los escritores se han dado cuenta de que You Da One no convenció a nadie, y fruto de la necesidad de sacar un buen tema reggae, ha aparecido No Love Allowed. Puede que no vaya a ser single, quizá no llega a ser Man Down, pero en este disco queda más que bien, y tiene un estilazo que ya quisiesen muchos.
Lost In Paradise cierro el disco, y aún sin ser mala, creo que quedaría muchísimo mejor abriéndolo. Medio tiempo con toques de balada, a medio tiempo entre What Now y Diamonds, que no tiene el potencial de cerrar el álbum, pero que tampoco se puede considerar el relleno del disco.

Unapologetic es lo que debería haber sido Talk That Talk, ese disco con dos temas sobresalientes y trece canciones de relleno. Estilo urban, R&B, en un término medio entre relajar y motivar, con auténticos temazos, y, por fin, con solo dos o tres temas de relleno. Una recopilación de temas con un claro objetivo: reinventar otra vez a Rihanna; y que, por mi parte, está totalmente recomendado. Demos gracias de que no nos haya metido un tema corto a lo Mad House. Eso sí, Unapologetic en mayo hubiese madurado hasta ser realmente un disco de 10. Una pena.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Lana Del Rey - Paradise Edition, cuando emocionar es la única (y mejor) opción.

Desde ayer, lunes 12, ya tenemos de manera oficial la re-edición del disco debut de Lana Del Rey (y tercero de Lizzy Grant), Born To Die - The Paradise Editon. Un EP con nueve canciones, que se añade a aquel maravilloso disco, Born To Die. ¿Quieres saber qué me ha parecido?

El álbum (aunque no es propiamente un disco) comienza con Ride, primer single. Y es que puede que comenzar los discos con el primer sencillo sea un error, pero en este caso, Ride abre perfectamente el EP. Ya hablamos de él cuando salió, es soberbio, épico, bonito, con un vídeo 10 y de las mejores canciones de Lana. Ride también sirve como una muestra al concepto del álbum: la libertad; porque, ¿qué es más paradisiaco que conducir, bailar, amar sin que nadie te pare?
Seguimos con American, otro baladón que simplemente se te mete en la cabeza y no sale (en dos días estarás todo el rato cantando ese "you make me crazy, you make me wild" del estribillo. Me cuesta elegir cuál es el mejor tema, pero American es uno de los candidatos. Atención a cuando cada vez prolonga más el "wild" del estribillo.
Cola es una de esas canciones que adoras por muy estúpidas que te parezcan, por mucho que chirríen entre el resto de temas. Y no hablo de la música, sino de ese "my pussy tastes like Pepsi Cola". Que vale, que te puede saber el tema a lo que quieras, pero tampoco es plan de que le dediques una canción. Aún así, el tema se te mete en la cabeza, resultando una mezcla de las baladas de Born To Die y sus leaks más sensuales. Atentos al momento en que canta en falsete, el cuál estoy deseando ver cómo maneja en directo.

Con Body Electric llega uno de esos momentos raros; puede que las anteriores te hayan gustado más o menos, pero lo normal es que ésta la ames o la odies. Y no es para menos, porque el tema lo conocemos desde que lo cantó en el Sónar de Barcelona, y algunos preferirán una versión y otros otra. Puede que elijas el directo, tan soberbio y casi mágico. Por el contrario, quizá prefieras la versión del álbum, en la que la voz de Lana suena menos oscura, y por tanto no destaca tanto entre el resto de canciones. En mi opinión, creo que la canción es un temazo lo veas como lo veas, y aunque la versión del álbum no me acaba de convencer, supongo que es cuestión de acostumbrarse. Eso sí, el concepto "nacidos para morir" vuelve a aparecer aquí, con una letra depresiva y que merece la pena leer. Seguramente, esto tendría que haber estado en el disco, no en la re-edición, pero el caso es que lo tenemos.
Blue Velvet siempre será un gran tema, pero en la voz de Lana sí que parece acercarte al verdadero paraíso. Un gran punto eso de hacerla tan corta, como ya dije en uno de mis Top 5, te deja con ganas de más.
Gods & Monsters realmente es un pequeño cambio en la música de Del Rey. Si bien no es She's Not Me (Ride Or Die), esa percusión, esos "ruidos" del inicio y esa letra tan explícita dan la impresión de estar escuchando algo totalmente nuevo de Lana, y eso se agradece. Para entendernos, temazo.

Todos conocíamos Yayo, el tema estrella de su segundo disco (Lana Del Ray a.k.a. Lizzy Grant), y en esta versión sigue sonando bonita, adictiva, mágica y depresiva. Me alegro que los que no hayan tenido oportunidad de escuchar el disco del que Yayo proviene escuchen el tema ahora, porque realmente merece la pena.
La verdad es que con Bel Air sí que pega un bajón considerable el disco, porque Yayo se puede hacer aburridilla y con ésta lo remata. Es escuchable, tiene una letra preciosa y muy buena, pero conociendo gran parte de los leaks de Lana, como Serial Killer, me cuesta entender qué hace aquí. Y eso que es una de las que más me gustaban en los snippets.
Burning Desire es sensual, pero quizás bastante lenta. Aún así, no se hace demasiado pesada, y resulta una buena forma de terminar el disco.
En definitiva, Lana ha conseguido plasmar el concepto contrario al de Born To Die con un EP formidable y canciones para el recuerdo. Si además lo une a buenos vídeos y a sus grandes -a la vez que sencillos- conciertos en directo, tenemos una mezcla perfecta. Bravo.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Nuevo diseño.

Actualizo la página con un diseño más colorido y retro, espero que os guste tanto como a mí.

Rihanna - vídeo de Diamonds, o cómo buscar la imagen de seria.

Mes y medio después del estreno del primer single del séptimo álbum de Rihanna, tenemos el vídeo en nuestras páginas principales de Youtube, y aquí viene mi review.

La canción, aún sin estar cosechando el éxito propio de un primer single de Rihanna, es de lo mejorcito que le han dado. Y es que ese toque R&B (lo cuál, según hemos visto en los snippets, va a estar presente a lo largo de todo Unapologetic), junto a la tranquilidad y casi melancolía del tema, le hacen irresistible.

El vídeo, siguiendo la línea tranquila de la canción, nos muestra varias imágenes que buscan lo visual; entran por los ojos. Que si el mar azul, que si los caballos a contraluz, que si el porro de diamantes, que si la propia Rihanna que entra por los ojos a cualquiera. Y no es para menos, es una mujer precios, y en este vídeo sale impresionante. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. ¿Merece la pena el vídeo de Diamonds?

En mi opinión, existen dos tipos de vídeos musicales: los que son simples vídeoclips, que acompañan a la música con imágenes interesantes; y los que son mini-cortos, que cuentan historias junto con música. Rihanna ha demostrado que el segundo tipo es el que mejor se le da: We Found Love y Man Down tienen cada uno una historia, y son de lejos sus dos mejores vídeos. Y aunque el primer tipo se le da bien (Disturbia es bastante bueno), no me convence. Que sí, que tiene encuadres bonitos, colores agradables y escenas que llenarán Tumblr por los siglos de los siglos; pero no tiene nada que me haga interesarme por la historia, por qué le pasará a los personajes, por los significados ocultos. Es decir, We Found Love lo vi unas treinta veces el día que lo estrenaron; Diamonds, dos, y he cerrado la pantalla.
Algunos fans ya dictaminan que el significado del vídeo está oculto, que el océano es una metáfora de que se siente perdida, que los caballos son ella y su abuela, que la mano es del hombre al que necesita a su lado, y que al final se fuma un porro para ser feliz y alejar las malas sensaciones. Me cuesta imaginar a Rihanna inventándose el concepto de un vídeo, casi tanto como a alguien de su equipo proponiéndole hacer un vídeo diciendo que está perdida y necesita fumar porros para ser feliz, qué queréis que os diga.

Técnicamente es bastante bueno, aunque hay algunas escenas con demasiado ruido, que más que artístico resulta molesto. Yo hubiese quitado el formato panorámico y hubiese aprovechado un poco más la escena de los muebles recomponiéndose.
El final es de lo mejorcito del vídeo, aunque si alguien me dice que es de un vídeo de Lana Del Rey me lo hubiese creído.

En definitiva, Diamonds cumple con su objetivo: ser el videoclip de una canción. Sin embargo, creo que el equipo de RiRi tiene el suficiente potencial (y seguramente ella también lo tenga, aunque no lo aproveche) como para hacer un vídeo bonito, entretenido, y merecedor del premio al Vídeo Del Año. Otra vez será.

jueves, 8 de noviembre de 2012

¿Qué esperar de... los próximos discos del pop?

Re-inuguro el blog con nuevo diseño; un poco sosillo, lo sé, pero iré cambiándolo.

La verdad es que este noviembre se nos van a juntar muchos discos nuevos. El lunes 12 llega la edición Paradise del debut de Lana Del Rey, Born To Die. El 13, Lotus, el esperadísimo (o quizás no tanto) comeback de Christina Aguilera. Seis días mas tarde, tendremos entre nosotros Unapologetic, el séptimo disco de Rihanna (lo curioso es que tanto el de Aguilera como el de Rihanna son el séptimo de ambas, pero llevan trece y ¡siete! años en el mundo de la música respectivamente). Ese mismo día, Nicki Minaj lanzará la re-edición de la re-edición de su álbum debut, Pink Friday: Roman Reloaded The Re-Up (que en 2013 lance Pink Friday: Roman Reloaded The Re-Up - Black Friday Edition y me hago fan). Pero no es noviembre todo, parece que lo que queda de 2012 y 2013 estarán cargados de comebacks. ¿Quiéres saber cuáles son los que más me pican la curiosidad?

Born To Die, The Paradise Edition, de Lana Del Rey:
Ya solo nos queda esperar hasta el lunes para tener la ansiada (por lo menos por mí) re-edición de uno de los discos del año, Born To Die. Y es que no es para menos, ocho nuevos temas para disfrutar de su voz grave y su temática hollywoodiense. Ride, el primer single, ya lo conocimos, y a mes y medio de su estreno, sigue siendo un temazo. También hemos escuchado Blue Velvet, el cuál es un cover pasado un poco por el filtro Del Rey, que queda más que resultón; o Burning Desire, que es la hermana aburridilla de cualquier leak sensual de Lana. Entre la versión estudio de Body Electric (la cuál, según los snippets, me da la impresión que se han cargado), la grandísima Gods & Monsters (he escuchado menos de un minuto de ella y ya me pone los pelos de punta), la genial American y la versión remasterizada (y esta vez sí, mejorada) de Yayo; creo que se avecina un disco al menos interesante de escuchar. Veremos si la edición paradisiaca de Born To Die merece la pena o solo será recordada por la frase "my pussy tastes like Pepsi Cola".

Unapologetic, de Rihanna:
Sorpresón mayúsculo con los snippets de Unapologetic. El que se avecinaba como el peor disco de la cantante, resulta que parece uno de los mejores que (le) ha(n) hecho, y si los snippets fueran las canciones, yo lo nominaría a Disco Del Año. Y es cierto que, aunque RiRi no haga absolutamente nada en sus discos desde aquel lejano y genial Rated R, cada año la reinventan, y hasta el noviembre que viene, es la época del urban. Parece que No Love Allowed no es ni la mitad que Man Down, pero bastante mejor que esos ridículos intentos de hacer reggae de Talk That Talk; Nobody's Bussines es a la vez una decepción (Chris Brown, no digo más) y una alegría (vaya temazo que se nos ha marcado); y por no hablar de Jump, que es una de esas canciones tan sexys de Rihanna con dubstep y un toque muy noventero, o Pour It Up, que me parece aún mejor que la genial Cockiness de Talk That Talk. Y así a lo largo del disco, con un conjunto de temas variados, limpios y en su justa medida. A esta chica le sientan estupendamente los noventa; por favor, sigue así toda tu carrera.

ARTPOP, de Lady Gaga: 
Te guste Gaga o no, no puedes negar que tienes ganas de saber cómo sonará su nuevo disco. La idea de que lo lance en dos volúmenes, el primero más comercial y el segundo más experimental, me parece genial. Parece que viene una etapa menos oscura para la Germanotta, aunque yo sigo queriendo que vuelva esa oscuridad tan bien hecha de The Fame Monster. ¿Tendrá puentes dubstep? ¿Se irá al urban? ¿Será uno de esos discos inclasificables dentro de un solo estilo? Yo solo pido que tenga temas limpios y más sencillos, nada como Born This Way, y que al menos me encante uno de los volúmenes. Y que deje de querer crear obras de arte, por favor.

Broke With Expensive Tastes, de Azealia Banks:
Los continuos retrasos mentales del álbum debut de la chica anteriormente conocida como Miss Bank$ hacen que no pueda aseguraros que el disco salga en 2013, pero lo que os garantizo es que lo comentaré en este blog. Y es que me desconcierta, porque puede que siga el estilo trabajado y bien producido de su EP 1991, o se haya dado cuenta de que con los temas de su mixtape, Fantasea, nos ha convencido con creces. Es una gran mixtape, pero yo en su álbum espero algo muy cuidado, con una producción perfecta y con temas tan pegadizos como Esta Noche, Fuck Up The Fun, 212 o Liquorice. Esperemos que la rapera con más hype de la historia no esté demasiado sobrevalorada.

Florence + The Machine / Florence Welch:
Aunque Lungs y su re-edición Between Two Lungs fueron muy, pero que muy buenos, Ceremonials fue simplemente magnífico. Un sonido más maduro, bastante más homogéneo que el primero (intenta comparar Kiss With A Fist con Rabbit Heart), oscuro, soberbio. Sinceramente, un discazo de los que ya no se hacen, y que la ha catapultado a mis favoritos. Pero después de un álbum tan bueno, llega la prueba de fuego. ¿Conseguirá superar la maravillosa Shake It Out? Pues seguramente no, por eso Flo y su máquina deberían alejarse de esos derroteros, irse a otros caminos que no chirríen mucho, pero que no estén demasiado explorados (siempre he pensado que el estilo oriental hecho a su manera les podría quedar bien). Aunque, quién sabe, a lo mejor el tercer disco de la banda va por el camino del segundo, pero antes nos encontramos con ese "side proyect" de Florence en solitario en el que iba a explorar el dance. Sinceramente, no se me ocurre nadie mejor para dar un soplo de aire fresco a ese género que huele un poco mal ya, y Sweet Nothing es un temazo.

Madonna:
Sí, lo sé, quedan años para esto, pero no hay nada que me apetezca más que escuchar el nuevo disco de la Reina Del Pop. Reconozcámoslo, MDNA es malo. Es decir, si fuese el debut de Rita Ora, estaría alabándola, pero para ser el disco de la mujer más importante del pop de los últimos años, la que con cada disco cambiaba el rumbo de la música, me parece muy decepcionante. Y no por la calidad de los temas, sino porque ha metido un par de canciones que merecen la pena, y el resto temas aceptables pero demasiado genéricos. Y a Madonna le perdono el ser pesada, el buscar tanto la atención como Lady Gaga, el ser insoportable; pero nunca el ser genérica. Yo quiero innovación, y que el resto llegue solo. ¿Quién sabe? A lo mejor, ahora que ha visto que no tiene el éxito esperado, se atreve con ese disco roquero que nunca lanzó.

Marina & The Diamonds:
Es toda una sobrevalorada, pero realmente tiene talento. Con una voz más que peculiar y una gran capacidad de escritura, Marina tiene el potencial para convertirse en una de las grandes del indie. Con un primer disco muy alternativo y un segundo más en la línea pop (eso sí, con muchos temazos), lo que le queda a Diamandis no es más que reinventarse otra vez. Aunque no lo creáis, existen más géneros que el pop, el dance y el r&b. ¿Algo más rockero? ¿La reinvención de la música de alguna década pasada? Quién sabe. Lo que está claro es que la escusa de meterse con lo mainstream ha colado esta vez, pero no lo hará una segunda, así que se deje de preocupar por Billboard y se meta entre ceja y ceja que tiene talento de sobra para destacar.

The Sound Of Arrows:
Poco puedo decir de ellos, solo que espero una continuación lógica de ese maravilloso Voyage, tan tranquilo, hipnótico y bonito como el primero. Pero bueno, los cambios no siempre son para mal, ¿no?

Y ésta es la lista de mis álbumes más esperados, dominada mayoritariamente por las jefas del pop actualmente, las mujeres. Y vosotros, ¿qué esperáis de la esfera pop durante los próximos doce meses?

PD.: los comentarios del blog se han borrado, pero todo lo demás sigue como siempre.


viernes, 12 de octubre de 2012

Lana Del Rey - vídeo de "Ride", o cómo demostrar que estás aquí para quedarte

No me lo esperaba, es así. Cuando vi las primeras fotos esperaba algo de este estilo, pero jamás un vídeo con tanta calidad, tan profundo, tan bueno.

Ride cuenta la historia de ¿Lana? antes de ser famosa. Cuando sus sueños de ser famosa de destruyen -hablamos de la época Lizzy Grant A.K.A. Lana Del Ray, su primer y poco exitoso disco-, cuando ha perdido las esperanzas de encontrar a su gente, descubre la libertad en la carretera. Al final, cuando dice "¿quién eres? ¿vives tus más oscuras fantasías? ¿has creado una vida para ti en la que puedas experimentar?" culmina el mensaje; adora la libertad y quiere que tú lo hagas también.

La fotografía es maravillosa. Es bonita, con unos colores muy agradables, dinámica, vintage. Realmente Malik Sayeed (Man Down de Rihanna) se ha superado. Aunque es difícil no estar inspirado aquí, no solo con una cantante impresionante como es Lana (en el vídeo sale mucho más preciosa de lo que pensaba) sino también con una historia tan bonita y ese estilo americano tan bien hecho.

El vídeo es muy largo, sí. Y es paradójico, porque hace dos días estaba diciendo que con Blue Velvet había hecho lo que pocos artistas hacen: usar la brevedad a su favor. Sin embargo, Ride, a pesar de ser el vídeo de una canción lenta y de no tener tampoco demasiada acción, no se hace pesado.

Respecto a Lana, sale estupenda. El pelo rizado le queda absolutamente impresionante, y en la cover del single no se le hace justicia. Mención especial a lo bien que lleva las cazadoras con flecos y hombreras en una gasolinera mientras fuma o el tocado indio en la hoguera. Simplemente perfecta.

Estoy seguro de que Lana ha tenido mucho que ver en el concepto del vídeo, pero Anthony Mandler lo demostró en National Anthem y lo demuestra ahora: es un gran director y crea unas obras impresionantes. Atención al momento final, cuando Lana dice "I'm fucking crazy, but I'm free" y aparece su cara en cada uno de los escenarios del vídeo. Sencillamente increíble.



En definitiva, Ride es el mejor vídeo de Lana. No solo es mucho mejor que Born To Die o National Anthem, sino que -puede ser por la euforia inicial- me da la impresión que se come a We Found Love, Fighter e incluso Bad Romance. Gracias, Lana.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Mi Top 5 de canciones del momento

Tengo que reconocerlo, actualizo poco el blog. Y también debo reconocerlo, es por pura pereza. Y no es que no me guste escribir, pero para escribir me tiene que dar la vena, me tiene que apetecer, porque si lo siento como una obligación escribo sin ganas y mal. Aún así, siento la tardanza. Aquí va mi lista de canciones:

1.- Blue Velvet, de Lana Del Rey.
Posiblemente, la reedición de Born To Die valdrá la pena por Blue Velvet. Esta canción (hablo, obviamente, de la original, porque es un cover) no solo tiene una melodía impresionante, sino que es fácilmente cantable (y a mí, cantar a dúo con el cantante sin desafinar es algo que me pirra). Pero lo más importante es la brevedad. La brevedad -que no simpleza-, eso sí que es importante en la música. Hay veces que el concepto es bueno, pero su duración lo estropea; hablo, obviamente, del vídeo Marry The Night de Lady Gaga, que es una obra maestra destrozada por sus 14 minutazos. Blue Velvet es tan corta que siempre te deja con ganas de más, y eso es esencial en una canción.
2.- Diamonds, de Rihanna.
Si hay algo que me gusta de Diamonds, a parte de su adictivo "shine bright like a diamond", es que vale para cualquier momento. Vale para despertarse con energía, vale para pasar un buen rato mientras haces resúmenes, vale para amenizarte la ida en el bus, y, sobre todo, vale para cuando estás triste, sin llegar a darte los lagrimones que puede darte Back To Black (Amy Winehouse) o My Mamma Said (Aqua), ni sin parecer un intento absurdo de alegrarte como cualquier canción movida. En definitiva, Diamonds es un temazo.

3.- Spectrum (Say My Name), de Florence + The Machine.
Aaaaay, mi Florence. Sencillamente, me tiene cautivado. Su música La música de su banda, su estilo, su voz, su belleza peculiar. Puede que con estas palabras me esté catalogando como hipster, pero Florence me encanta, y Spectrum es sencillamente majestuosa. Me apunto lo de hacer una revew de Ceremonials.

4.- Liquorice, de Azealia Banks.
Parece que Azealia no está dispuesta a salir de mis Top 5. Si 1991 tiene gancho, Liquorice te atrapa. Sencillamente, y sin enrollarme demasiado, el tema tiene flow. Mucho. Muchísimo. Ya quisiera Nicki Minaj hacer algo así.


5.-Countdown, de Beyoncé.
Injustamente, siempre ha sido catalogado como la forma en la que no se hace un Single Ladies. ¿Puede que Beyoncé pretendiese eso con este tama? Puede ser, pero, aún así, es un temazo. Divertido, fresco, noventero, muy Beyoncé, muy de diva. Y a mí -quizás porque no ha sido tan sobreexplotado-, me gusta mucho más que Single Ladies.


viernes, 28 de septiembre de 2012

Christina Aguilera - Vídeo de "Your Body"

Cuando escuché la canción, no me di cuenta. Cualquiera puede pensar que es un tema normal, que habla de lo típico. Por lo menos, es lo que primero te hace pensar al repetir tantas veces ese: "all I wanna do is love/fuck your body". También puedes pensar que el vídeo es un simple vídeo divertido, con muchos ambientes, vestuarios... Pero todo junto, si eres un poco avispado, te hace darte cuenta que es una crítica a los estereotipos del pop actual. Todo lo que quiero hacer (en este caso, los que consumen pop) es amar tu cuerpo (el de las y los artistas).
Esta teoría se confirma cuando Xtina mata no a uno, sino a tres hombres. Con una estética que se ríe del pop, mi impresión es que les mata porque se han fijado en ella por su físico. Uno de los mejores videoclips no solo de la carrera de Aguilera, sino del pop, y que demuestra que, aún estando rellenita, sigue siendo una de las mujeres más guapas del planeta.

Gracias, Christina. No solo por volver, sino por hacerlo a lo grande.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

fun. - Some Nights

La verdad es que, en este repentino fenómeno indie que ha habido estos meses en la radio, yo siempre he aborrecido Somebody That I Used To Know. No digo que sea mala, es, simplemente, que no me gusta. Pero la primera vez que escuché We Are Young, me emocioné. Estaba en el coche, anochecía, hacía frío. Y sonó, y fue una de esas veces en las que Los 40 Principales anuncia una canción como un número uno de la lista británica. Mi decepción fue grande al descubrir que no había llegado a tiempo para oír el nombre de la canción, y muchas veces ponen esas canciones por repasar las listas de otros países y no las vuelven a poner. Pero, por suerte, unas semanas más tarde la volvieron a poner y conseguí el nombre del tema y del artista.
Bastantes meses más tarde, pedí el disco a un amigo mío, que se había hecho muy fan.

Some Nights comienza con la primera intro de un álbum que me gusta. Teatral, casi te remonta a Alicia En El País De Las Maravillas. La letra de esa intro es maravillosa, merece que la echéis un vistazo.
En realidad, el disco entero parece el soundtrack de una obra de teatro. Puede que este disco sea bastante profundo, que te esté abriendo su corazón, pero no te preocupes; será divertido.

Mi sorpresa fue máxima cuando me di cuenta de que ya conocía el tema que abre el disco. Puede que en Los 40 Principales la pongan, pero en la radio que escucho ahora, Hit FM, no la he oído nunca. Sin embargo, lleva sonando en mi televisor meses, en el anuncio de un conocido banco. Comienza aún más rotunda y épica que We Are Young; pero no todo es épico, ya te lo ha dicho en la intro: se está volviendo "fucking crazy". La genial parte en la que juega con el auto-tune a lo Kesha es divertidísima, y confirma lo que te vas imaginando: es la mejor canción del álbum.
We Are Young no ha perdido chispa con el tiempo: sigue teniendo ese toque roquero, de juventud, de salir hasta las 6. Épica, todo un himno.
Carry On parece rebajar un poco la potencia. Sigue teniendo un estribillo más épico que el resto del tema, pero suena más al típico tema que el protagonista de la obra canta en su tejado a la luz de la luna llena y que va creciendo más y más. El solo de guitarra la convierte en un más que imprescindible tema en Some Nights.
It Gets Better suena muy noventero, muy adolescente, muy de bailar en tu cuarto; en Why Am I The One sigue la estética teatral.
All Alone no busca demasiado, es un tema pop/rock que no intenta brillar y, sin embargo, brilla más de lo que seguramente la banda pensó en su momento. Es diferente y, a la vez, muy pop. Quizás no superaría el éxito de los dos primeros singles nunca, pero ese inicio y final es simplemente adictivo, como el resto de la canción. All Alright es un medio tiempo con toques de balada bastante resultón, mientras que One Foot es una de las bombas del disco. Cinematográfica, fuerte, con toques vintage. Quizás con un estribillo más épico se hubiese convertido en un digno single, pero así como está, destaca como uno de los mejores album tracks.
Stars es el perfecto final para una obra que acaba alegre, y te deja siempre con ganas de más. Muy teatral, muy de la veja escuela, precede al bonus track que cierra la versión deluxe del álbum: Out On The Town. El hecho de que se haya quedado como bonus tiene una clarísima explicación para mí: no tiene el estilo teatral del disco tan definido, sin embargo, dejarlo fuera hubiese sido un delito.

En definitiva, este disco es uno de los mejores del 2012. Tiene una estética definida muy buena, y, a su vez, muchas variaciones entre canciones: ninguna es igual. Todos los miembros encajan muy bien, y Some Nights es una buenísima recopilación de temazos. Bravo, fun.

Rihanna - Diamonds

Parece mentira que sea el séptimo álbum. Pero sí, en su séptimo año como cantante, se lanza el séptimo disco de la de Barbados. En esta máquina de hacer discos llamada Rihanna (y, tristemente, dirigida por escritores de canciones, managers y publicistas, no por la misma Rihanna) no hay tiempo para descansar. Si hace un par de semanas lanzaba como sexto single de Talk That Talk la segunda mejor canción de éste, Cockiness (Love It), hoy lanza el primero de su nuevo álbum: Diamonds.

Definitivamente, Diamonds no es un We Found Love. Seguramente, muchos de las personas que lo han escuchado se estén sintiendo completamente decepcionados. Pero la pregunta es, ¿en solo un año, Rihanna podría haber superado a aquel temazo? La respuesta, claramente, es no. Quizás podría haberse acercado a Where Have You Been, pero eso no es lo que buscan los fans. O todo o nada.
Tampoco podemos decir que Diamonds se parezca al soberbio Roussian Roulette, aunque tenga ligeros toques de balada. No es un Man Down, no es un Love The Way You Lie. Entonces, ¿qué es?

Si hubiese que comparar Diamonds a cualquier single de Rihanna, mi respuesta sería clara: un Umbrella evolucionado. Sin embargo, ha conseguido algo que nadie había pensado que conseguiría: sonar a ella misma, sin repetirse.

La canción comienza con el puente, que es el mayor atractivo. Para entendernos, esos "shine bright like a diamond" son como aquel "umbrella, -ella, -ella, eh, eh, eh". Su voz aquí (y en el resto del tema) suena muy poco auto-tuneada. En el puente, en concreto, suena muy a como sonaba en Rockstar 101. Punto para RiRi.
El resto suena a una balada, entre el r&b y el pop, sin demasiados arreglos. Es bonita, ni muy rápida, ni muy lenta. Melancólica y, a la vez, alegre. Te envuelve, totalmente. Un tema perfecto que seguramente tendrá bastante éxito. Pero... ¿tanto como con We Found Love?

Mi opinión es que no. El tema tendrá su 1 en Billboard, su videazo, pero no llegará a ser el pelotazo que fue el primer single de Talk That Talk. Tendrá éxito por ser de Rihanna, pero si el final de 2011 y la primera mitad de 2012 fue de ésta, lo más seguro es que los próximos doce meses sean de cualquier otra artista, nueva o ya conocida. En cualquier caso, este tema cumple sus expectativas, no te deja frío y, aunque en mi caso yo quería un nuevo Man Down, va directamente a mi móvil. Veremos si el disco cumple.

martes, 25 de septiembre de 2012

Lana Del Rey - Ride

Entre ayer y hoy, ya conocemos gran parte de los detalles de la reedición del álbum Born To Die, de Lana Del Rey. Conocemos su maravillosa portada, que usa una fotografía de hace un año de Lana a la que añade, con la misma fuente que en la edición normal, el nombre de la artista y el disco, con el añadido de "The Paradise Edition"; eso sí, con una maravillosa textura estilo oro muy de Del Rey. Conocemos uno de los temas, Burning Desire, que es maravilloso, y una mezcla entre los temas melancólicos de Born To Die y sus temas más picantes. Conocemos trocitos de las canciones que, personalmente, me han dejado bastante frío; exceptuando Body ElectricBlue Velvet Yayo, que me encantan porque cada una la he escuchado mínimo veinte veces (aunque las dos últimas no en la versión que aparecerá en el álbum). Veremos cuando las tengamos todas al completo. Conocemos su fecha de estreno: 12 de noviembre (aunque la app iTunes Store me diga que sale el 9). Pero, sobre todo, conocemos lo más importante: el primer single, Ride.

En el vídeo de snippets colgado por Del Rey en su canal, Ride es la primera que aparece. Es curioso, porque tuve que releer y releer la descripción del vídeo para asegurarme que aquellos 33 segundos -que más que emocionado, me dejaron frío- pertenecían al primer single del disco. La emoción que me produjo esta mañana el single al comprarlo entero en iTunes y escucharlo fue la misma: "¿en serio ha elegido esto como primer single?". Pensé por un momento que lo que estaba haciendo Lana era lanzar lo peor al principio, ya que las altas expectativas habían arruinado Born To Die. Pero, tras escucharlo veinte veces, tras sentir veinte veces la misma sensación, decidí compararlo con Blue Jeans, reproduciendo esta primero y luego Ride.

Cuesta mucho tragar esta canción al principio. El factor sorpresa ha desaparecido, has escuchado bastantes baladas filtradas en Youtube (Never Let Me Go, The Man I Love...) y esperas algo diferente. Pero solo cuando asimilas que Lana solo va a darte baladas o, puntualmente, canciones tipo You Can Be The Boss, te das cuenta de que Ride es un nuevo Blue Jeans

El tema tiene un aura muy vintage. No es que intente imitar otras épocas como en Video Games, sino que recuerda a esos baladones que escuchabas de niño en el coche, al atardecer, mientras mirabas a tu madre conducir. Para mí, está a la altura de las grandes baladas de Robbie Williams.

Cierto es que la producción no es de 10 -en algunos momentos se forma un batiburrillo con los sonidos de fondo- pero tiene detalles preciosos. En general, el primer minuto de la canción, te envuelve, te remite al pasado, te enamora y te engancha. Y, lo más importante, la voz se escucha siempre, nada interfiere con ella.
Y es que la voz es lo mejor del tema. No es solo que Lana sabe que sus graves son impresionantes, y que los agudos contrastan muy bien con éstos, no. Es que, por fin, la han dejado cantar a ella, sin retoques. Fijaos cuando dice "dying young and playin' hard" alrededor del minuto 2. Cualquiera hubiese arreglado eso, pero dejarlo da personalidad. Y así durante todo el tema.

En resumen, este primer single es maravilloso, perfecto, y, si alguno teníais como favorita Blue Jeans, Ride la desbancará. O, al menos, se quedará en un más que digno segundo puesto. Si es cierto que Lana se retira de la música, echaré muchísimo de menos canciones como estas.

"Been tryin' hard not to get in trouble but I, I've got a war in my mind."

lunes, 24 de septiembre de 2012

Mi top 5 de canciones del momento.

Por motivos académicos, llevo dieciséis días sin actualizar al blog. Supongo que a los dos gatos que me leéis, os habrá irritado bastante. Como no tengo tiempo de hacer un reseña larga de algún disco, os pongo las cinco canciones que me tienen enganchado en este momento.

1.- Sweet Nothing, de Calvin Harris con Florence + The Machine.
Calvin Harris me tiene enamorado desde ese "lejano" (el 26 se estrena ya el primer single del séptimo álbum de Rihanna) We Found Love. Al no caer en la sobre-explotación que tuvo David Guetta, no tiende a repetirse. Vale que no tenga tanto éxito como el DJ francés, pero sus temas me vuelven loco. Éste, que, según tengo entendido, es el primer tema del proyecto dance de Florence Welch ajeno a su banda, no llama la atención desde el principio. Pero yo hoy ya llevo veinticinco reproducciones.

2.- Non, Je Ne Regrette Rien, de Édith Piaf.
Podéis llamarme anticuado (la canción fue interpretada por primera vez en 1960), pero, por alguna extraña rzón, no ha sido hasta hace poco que descubrí que la canción del anuncio de Eau De Rochas se llama así. Tampoco conocía a la cantante, pero tras una escucha a sus veinte mejores temas, ya estoy enganchado a ella. De entre Jezebel, Milord y Exodus, Non, Je Ne Regrette Rien se lleva la palma. Señores, lo clásico está de moda.

3.- Some Nights, de fun.
Aunque sea un exitazo en bastantes países, aquí, en España, solo la conocemos por un anuncio. Pero, por ahora, no está causando el furor en radios que causó We Are Young. Sin ir más lejos, yo me llevé una gran sorpresa cuando, habiéndole pedido prestado el disco homónimo a un amigo, apareció como segundo track tras una genial introducción. Ni siquiera sabía que era de fun., pero, ya sea por saberme el estribillo por el anuncio de ING Direct, o por la grandeza del tema; me ha enganchado. Queda pendiente la reseña a Some Nights.

4.- 1991, de Azealia Banks.
Ya hablé del EP homónimo en una de las primeras reseñas del blog. La canción no es la que llama más la atención al principio, pero luego se te mete y no sale de tu cabeza. Yo estoy intentando aprendérmela, y no voy mal.

5.- Your Body, de Christina Aguilera.
A mi parecer, después de tanto tiempo sin lanzar nada, y habiendo creado cosas como Stripped, esto no es lo que esperaba de Aguilera. Pero eso no quita que sea una canción muy, muy, muy pegadiza. No pasará a la historia como uno de los mejores temas del pop, pero los bailes que pienso echarme con ella no me los quita nadie.
Pasad una buena semana, que mañana tendremos Ride, el nuevo single de Lana Del Rey; y pasado, Diamonds, lo nuevo de RiRi.


sábado, 8 de septiembre de 2012

VMA's 2012

Si tuviese que resumir con una palabra estos premios, sería claramente "decepción". No hubo vida, no hubo (salvo excepciones) espectáculo; pero hay algo que sí que hubo: premios vendidos.

La noche empezó con una de las mejores actuaciones: la de Rihanna con su mashup entre Cockiness, su nuevo single, y su hit We Found Love. Tampoco fue una actuación memorable, pero fue de lo mejorcito de la noche y demostró que no tiene una voz tan horrible.
Lo cierto es que las actuaciones no fueron malas, pero ningún artista se dijo a sí mismo "estos son los VMA's, aquí se besó Madonna con Christina Aguilera y Britney Spears, tengo que hacer algo grande". La actuación de Frank Ocean fue bonita visualmente, íntima y, para mí, bastante sobrevalorada. Admiro mucho que haya salido del armario, pero tampoco es necesario que se le tome como un dios. Su trabajo es bueno, pero esta actuación no fue, ni de lejos, la mejor de la noche. Para mí, creo que la siguiente batalla de Ocean es que se le deje de tomar como "el rapero gay", para bien o para mal.
Alicia Keys me sorprendió y enamoró a partes iguales. Ya había escuchado Girl On Fire en versión estudio, y Alicia, sin demasiado esfuerzo aparente, la igualó. No necesita auto-tune, solo su voz. Aparte, aunque el rap de Nicki es bastante bueno en esta canción, creo que sobra completamente aquí; tanto como que tenga que leer la letra en el suelo.
La actuación de P!nk empezaba con atisbos de ser la más sosa de todas, y, al final, fue la mejor de la noche. Una P!nk sexy, guapa, que cantaba su éxito "Get The Party Started" y después pasaba a su último single, Blow Me (One Last Kiss). Confetti en tonos rosa, una P!nk contorsionista, mujeres-labio. Impresionante. Gracias, P!nk, salvaste la noche.
Lil' Wayne con 2 Chainz, One Direction y Green Day no ofrecieron nada demasiado destacable, mientras que Taylor Swift dio una actuación sencilla, divertida y con toques de su dulzura. En un mes no lo recordaremos, pero no estuvo mal.

Sí, se ha notado la falta de besos, sangre, carne o alter-egos masculinos. Y, por mi parte, también he echado de menos la anuciada actuación de Lana Del Rey.

Desconozco si estaba en el guión o si, realmente, fue algo espontáneo, pero cuando el presentador, Kevin Hart, alabó la salida del armario de Frank Ocean y dijo que la infidelidad de Kristen Stewart había sido un simple error, me ganó totalmente. Y por no mencionar cuando dijo "es más, deberíais cometer errores. Yo voy a cometer uno ahora mismo" y, en ese momento, se lanzó al público. Soy fan.

Respecto a los premios, poco que decir. ¿One Direction mejor artista nuevo, ganando a fun. y a Frank Ocean? No se lo cree nadie.
¿De verdad alguien puede ver normal que se piense que What Makes You Beautiful, de One Direction, es mejor que We Found Love, de Rihanna y Payphone, de Maroon 5? No tengo nada en contra de estos cinco chicos, pero no hacen nada que se pueda considerar superior a "mediocre".
Aquí viene una de las contradicciones de MTV. ¿Cómo puede ser que en "mejor vídeo femenino", Nicki Minaj gane a Rihanna con su Starships, pero en "vídeo del año" We Found Love gane y Starships ni esté nominado? Aunque, sin duda, la pregunta es, ¿cómo puede alguien pensar que el mejor vídeo femenino es Starships, por encima de Love On Top de Beyoncé; We Found Love; Part Of Me, de Katy Perry y Love You Like A Love Song, de Selena Gomez? Increíble, la verdad.
En "mejor vídeo masculino", el único que merece la pena, para mí, es Take Care, de Drake. Pero se lo llevó Turn Up The Music, de Chris Brown. Si se lo hubiese llevado Starships, no me hubiese sorprendido.
En la categoría de mejor vídeo con mensaje, estoy contento con que ganase Skyscraper, de Demi Lovato. También era un serio participante el himno How To Love, de Lil' Wayne, cuyo vídeo es impresionante.

Y en la verdadera categoría, la de "vídeo del año", los nominados eran muy buenos, pero el premio se lo llevó el mejor: We Found Love. El amor. Las drogas. En ocasiones, pueden ser lo mismo, e igualmente peligrosos. Las drogas son como las relaciones complicadas: atraen, pero te llevan por un mal camino. No one will ever understand how much it hurts. El mejor vídeo de la carrera de Rihanna y, para mí, otro posible ganador de la categoría "vídeo con mensaje", aunque no estuviese nominado. Eso sí, de sus competidores, Bad Girls, de M.I.A, es el mejor, y debería haberse llevado al menos el de "mejor vídeo femenino". Pero esto es MTV, ¿qué esperábais?

Por último, quiero destacar el look de Emma Watson, que es la única que ha sabido ir elegante y tener en cuenta que es una gala de la MTV y que se celebraba de día. Bravo, Emma.





miércoles, 5 de septiembre de 2012

Lady Gaga - The Fame Monster

 
Con motivo de escuchar Teeth, al final hoy me he escuchado por millonésima vez The Fame Monster, y me ha apetecido hacer una reseña.

Uno de los puntos que le dan ventaja a este álbum es el ser un EP. Como son solo ocho tracks, Gaga no ha tenido que meter ninguno que fuese algo peor al resto para rellenar, lo que se llama "filler". La cantidad de fillers de un disco puede mejorar o empeorar la visión general de este, por muchos temazos que tenga.

Siempre he pensado que The Fame Monster es la oportunidad que nos dio Gaga de ver su verdadero estilo. Un estilo pop, electrónico, pero con un toque gótico. The Fame siempre me ha parecido muy comercial, y, salvo por dos o tres temas, demasiado genérico, con mucha mano de la discográfica.
Sin dudas, el tema de The Fame que más se parece a The Fame Monster es Poker Face y si este no hubiese tenido tantísimo éxito, lo más probable es que no tendríamos este EP en nuestras manos.

El álbum comienza con Bad Romance. Soberbia. Para mí, la mejor canción de toda la carrera de Gaga. Se ha hablado tanto de esta joya, que lo único que voy a hacer es recordaros el maravilloso vídeo, que, para mí, también es el mejor de su videografía. Rah, rah, ah-ah-ahh, Roma, Roma-ma, Gaga, Oh La La! Want Your Bad Romance.
Alejandro, tercer single del disco, es una de esas canciones que, siendo bastante normalitas, son salvadas por una producción impecable. Esa intro con la melodía de violín de Vittorio Monti queda perfecta. Aunque, eso sí, Monster hubiese sido un mejor single.
A contuniación, el rumoreado cuarto single: Monster. Un tema que recuerda mucho a la época The Fame de Gaga, pero cuya producción la hace completamente digna de The Fame Monster. Para mí, tendría que haber sido sencillo, y tendría un vídeo bastante resultón. Además, esos "He ate my heart" son irresistibles.
Llegamos al ecuador con Speechless, que compite seriamente con Yoü And I por el puesto de "mejor balada de Lady Gaga" (obviando la insípida Brown Eyes de The Fame y teniendo en cuenta que la genial Princess Die solo se conoce en directo). Menos mal que Gaga no cumplió su promesa de "I'll never write a song, won't even sing alone".
Gaga lo vuelve a hacer. No sé cómo, pero, con todos los geniales temas que ya conocemos del disco, va y nos trae uno aún mejor. Dance In The Dark brilla por su estilo, por sus influencias ochenteras, por su speech, por su producción. Dios, aún no me creo que no fuese single ni que no la interprete en el Born This Way Ball.
Con la siguiente, Telehone, (junto a Beyoncé), me ocurre algo raro. Amo el vídeo, amo que estén unidas dos de mis mujeres favoritas en la industria del pop, amo como suenan sus voces. Pero pienso que el tema en sí no está a la altura de The Fame Monster, sino que sería un tema sobresaliente en The Fame. Aún así, disfruto mucho escuchándola.
 So Happy I Could Die me recuerda inevitablemente a la canción que más aborrezco de Gaga: Eh, Eh (Nothing Else I Can Say). Sin embargo, aquí el experimento sale bien. Sin ser la mejor canción del disco ni de lejos, sí que es bastante buena y, sobre todo, una gran canción para poner en el despertador (probadlo). Adoro el momento en el que dice "be your best friend, yeah, I'll love you forever", porque siempre me ha parecido oir "viva España, I'll love you forever". España también te ama, Gaga.
El álbum se cierra con un temazo: Teeth. Salvaje, atrevida, divertida. Se ve claramente que ha cogido una canción con un toque jazz y le ha dado su toque Gaga con speechs y una producción muy salvaje. Aquí, sobre todo, te conquista. My religion is you.

 La verdad, siempre he pensado que en los discos de esta mujer siempre hay dos temas que destacan sobre el resto: Poker Face y Paparazzi en The Fame, Bad Romance y Dance In Te Dark en The Fame Monster y Marry The Night y The Edge Of Glory en Born This Way. Pero claro, no es lo mismo que dos canciones de ocho sean de diez, a que lo sean dos de diecisiete.

En definitiva, The Fame Monster es un discazo. Espero más EP's en la carrera de Gaga, porque se le dan muy bien. Supongo que aquí se me ha notado el ser fan, pero cuando alguien hace algo bueno, hay que decirlo. No os preocupéis, si ARTPOP es una basura, lo diré.


Rihanna - Talk That Talk

Con motivo de la elección de Cockiness (Love It) como quinto single (eso sí, con un horrible featuring con A$AP Rocky), me he animado a hacer la review del quincuagésimo tercer álbum de Rihanna, Talk That Talk.

Aunque el álbum no es malo, está claro que se nota el bajón cualitativo debido a empeñarse a lanzar álbum cada año. En todo álbum de Rihanna hay varios hitazos, y, a parte, unas cuantas canciones buenas para un disco pero no para ser singles. Sin embargo, en Talk That Talk hay más canciones del segundo tipo que del primero y, si no fuese por Calvin Harris, el disco no tendría un solo hit.

El disco comienza con You Da One, segundo sencillo. Hay poco que decir del tema; es un intento de acercarse al impresionante Man Down de Loud y lo que me vino a la cabeza al escuchar el single fue que, si esto es apto para ser sencillo en un disco de Rihanna, hay que preocuparse.
Después vienen los dos trallazos del álbum: Where Have You Been y We Found Love, cuarto y primer single respectivamente. Ambas producidas por Calvin Harris, tienen una fórmula idéntica: canción más que prescindible, a medio tiempo entre una balada y un tema R&B, a la que le añaden beats para convertirla en un hitazo. Si he de elegir, cosa que mi mente hace automáticamente, me quedo con We Found Love; por la voz, por la producción, por el vídeo.
A continuación llega Talk That Talk, con Jay-Z, el tercer sencillo del álbum. Un tema bueno, muy parecido a los temas sexys de Rated R, pero muy lejos de llegar a la capacidad de hit de los singles de Loud.
Vamos con el quinto single de Talk That Talk, Cockiness (Love It), eso sí, en la versión álbum. Cuando la oí, no supe qué pensar. ¿Rihanna está intentando hacer reggaeton? ¿Por qué no puedo cogerle el ritmo a esta canción? ¿Quién le ha dicho que ese grito antes del estribillo queda bien? Pero, cuando le coges el punto, te das cuenta de que es un puntazo, y de que es una de las mejores canciones del álbum.

Rihanna te ha medio convencido. El álbum te está gustando. Y suena la pista seis. "Qué buena pinta", piensas. Y entonces, al minuto y dieciocho se termina. La vuelves a reproducir y vuelve a pasar lo mismo. En ese momento, mi cabreo fue bastante notable, pero cuando, en su cumpleaños, lanzó la canción con su maltratador unos años atrás, Chris Brown, perdí el respeto a Rihanna. Me gusta la provocación, pero esto, más bien, busca el cabreo.
Los dos siguientes temas, We All Want Love y Drunk On Love, me parecen totalmente prescindibles. No por ser baladas, sino porque no tienen ningún tipo de atractivo. Lo que está claro es que abren una parte del disco en la que Rated R renace: baladas y temas sexys. Roc Me Out y Watch 'N' Learn son ejemplos del segundo tipo. Dos temas sexys, cañeros, con una marca Rihanna (aunque ésta tenga poco que ver en los temas de sus álbumes). El inicio de Watch 'N' Learn me recuerda al inicio de Tears Dry On Their Own de Amy Winehouse, aunque, sobre todo aquí, las comparaciones son odiosas.
Farewell parece ser la primera balada aceptable que me encuentro, y Red Lipstick repite, aunque con menos éxito, la fórmula de tema sexy y cañero.
Después de una mala copia de You Da One, Do Ya Thang, viene la mejor balada del disco: Fool In Love. Épica, melancólica, muy grande. Me cuesta entender por qué está en la versión deluxe, pero es una grandísima forma de cerrar el disco.

En definitiva, Talk That Talk no es un mal disco.Vale, no tiene los temazos que tiene Loud, sino que se aproxima más a las canciones de Rated R (aunque en este, al ser un disco más personal, quedaban mejor). Pero es un buen disco. Los escritores de Rihanna tienen potencial, y me encantaría saber qué puede salir si hay, como mínimo, año y medio entre álbum y álbum. ¿Lo sabremos algún día? Teniendo en cuenta que el primer single fue lanzado hace un año y acaba de lanzar el quinto, es más que posible.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Daphne Groeneveld

Seguramente, muchos la conozcais del anuncio de Dior Addict. Ese en el que suena ese tema tan pegadizo, I Love You, Ono, de Stereo Total. Y no creo que os haya pasado desapercibida.

La belleza de Daphne es completamente atípica. Unos ojos muy separados, unos labios demasiado gordos. Pero son esos rasgos imperfectos los que, unidos, dan una sensación de armonía perfecta. Es muy, muy guapa.

Una de las mejores cosas como modelo de Groeneveld es que puede ser sexual, inocente o todo a la vez. Para mí, es una de las mejores modelos del panorama actual, y una más que correcta sucesora de Kate Moss.

Sé Lo Que Estás Pensando, de John Verdon

Nunca he hecho una reseña de este tipo a un libro. Por motivos académicos, he hecho comentarios, los cuales suelen tratar, de manera impersonal, el autor, los personajes, el argumento, los datos del libro, el vocabulario, la opinión, etcétera. Pero sé que esto es completamente diferente.
Una reseña de un blog debe ser una opinión que hable de los personajes y que trate un poco del argumento sin hacer spoilers; todo esto dándole un toque personal a la crítica. Todo un reto.

También tengo presente que las críticas a los libros serán las menos "exitosas" del blog. Ocurre algo parecido a las reseñas de álbumes: si el disco es de un artista que amas (o, por el contrario, odias), la leerás. Si es de un grupo o cantante que no llame tu atención en lo más mínimo, pasarás completamente de ella. Con los libros es igual: si te gusta la lectura, puede que leas la reseña (todo esto dependiendo de tus gustos literarios); si no, lo más seguro es que, a no ser que tengas curiosidad por ver como me desenvuelvo en esto de las críticas literarias, pases de ella.
Dada esta introducción a las reseñas de libros, comienzo:

Dave Gurney, detective de homicidios retirado del Departamento de Policía de Nueva York, vive con su mujer, Madeleine, en la aparente tranquilidad de una casa apartada del condado de Delaware. Aparente porque, aunque ambos viven retirados e inmersos en sus hobbies, la relación de los dos consiste en una serie de "mini-batallas", no tan grandes como para ser consideradas discusiones, pero sí para que se note que la convivencia no es la más adecuada ni la más fácil.
Estas "mini-batallas" son, casi en su totalidad, por el trabajo de Dave: ella muestra resentimiento porque, aún retirado, Gurney sigue inmerso en el mundo del homicidio al editar, como actividad artística, las fotos policiales de asesinos; él porque, debido a Madeleine, había dejado el cuerpo hace poco. Sin embargo, Dave sabe que ha perdido mucho debido a su puesto de detective, y no quiere perder a su segunda esposa, Madeleine.

Por eso, cuando se le presenta el caso de su antiguo compañero académico, Mark Mellery, participa en él dando la excusa de que no es algo profesional: Mellery le había pedido ayuda y él debe (y quiere) ayudarle.
El caso comienza como un acertijo, algo casi paranormal: en una carta enviada a Mark Mellery, antiguo alcoholico y actual dueño y "gurú" de un centro de renovación espiritual para ricos, se le pide que piense en un número. El número que piensa -el 658- aparece en el otro sobre de la carta. Este aparentemente imposible suceso se une al hecho de que el emisor dice conocer tan bien a la víctima que sabe que pensaría ese número y que, por un hecho ocurrido en el pasado, ansía venganza. Después de más poemas amenzadadores y de volver a adivinar el número en el que pensaba (el 19, esta vez), Mark es asesinado, aparentemente, por múltiples cortes en la garganta con una botella. Lo incongruente de la escena del crimen y la aparición de otros asesinatos por el mismo asesino hacen que Dave comience a meterse más y más en esta especie de rompecabezas sádico que el escritor se monta.

A parte de la historia centrada en Gurney, el prólogo y algún capítulo intermedio son diálogos entre el asesino y su madre. Esto hace que en algún momento sepas sin que el libro lo diga que alguien a quien se menciona es el asesino; sin embargo, no sabes su nombre, ni siquiera puedes estar seguro de que el asesino no sea un policía o cualquier otro personaje que ya ha aparecido en la historia. Puedo asegurar que el final no es esperado, y que, como dicen en Papel En Blanco, te deja un poco en evidencia.

Como momento a destacar, la charla de Mellery a los integrantes de su centro es muy buena. Aunque no parece tener nada que ver con la historia, -y, de hecho, no lo tiene- es una buena forma de compartir pensamientos del escritor. Habla de la forma de ver las cosas: si en una discusión yo grito, pienso que es porque tengo razón y es la única forma de que la otra persona se dé cuenta de que llevo razón; si grita la otra persona, es porque es violenta y necesita gritar para hacer que sus argumentos parezcan válidos. Sinceramente, da qué pensar.
Otro gran momento es al final del libro, cara a cara con el asesino. Obviamente, no voy a hablar de esta parte, pero debo decir que es magnífica. 
Además, tiene ciertos toques de humor, como llamar a uno de los árboles McIntosh, o llamar Sigourney a una de las mujeres por no saber su nombre, simplemente porque se parece a Sigourney Weber.

Una de las características más destacadas del libro es su carácter psicológico. Se pueden saber, en mayor o menor medida, los rasgos de todos los personajes. Esto se debe a que Gurney está, por naturaleza, muy acostumbrado a analizar todo, en especial las acciones y reacciones de las personas. Sin embargo, este carácter analítico le juega una mala pasada al escritor: cada vez que Gurney va en coche o mira por la ventana, puede ocupar media cara describiendo, con metáforas incluídas, el tiempo atmosférico. Esto hace que el libro, a veces, pueda resultar algo pesado.

Respecto a los trucos del asesino para aparentar que ni lo de conocer el número ni el propio escenario del crímen tiene sentido, he de decir que son impresionantes, nada predecibles y que resulta embarazoso, porque, quieras o no, tu mente piensa en razones ilógicas. Pero Gurney tiene razón: "todo tiene un sentido lógico, el problema es que no estamos haciéndonos las preguntas adecuadas".

Dave es un personaje redondo: al final del libro le conoces perfectamente y te metes en su piel. Madeleine es otro gran personaje del libro, al cual conoces y admiras tanto que te parece estar casi enamorado de ella. Por último, el otro gran personaje es el asesino. El escritor hace un gran trabajo metiéndose en papel de un psicópata con una terrible historia. Sencillamente impresionante.


Si queréis un libro que os cautive, que sea algo más que el típico libro de policías y asesinatos y con uno de los asesinatos más inteligentes que he visto en un libro, Sé Lo Que Estás Pensando es vuestro libro. Yo comencé con él en noviembre y lo dejé alrededor de la página 150; pero he vuelto a empezarlo y esta vez me ha enganchado tanto que solo he necesitado cuatro días para leermelo entero. Y ya tengo No Abras Los Ojos en mi iPad, la secuela, que estoy deseando empezarme.


viernes, 31 de agosto de 2012

Marina And The Diamonds - Electra Heart

La vuelta de esta galesa al mercado se produjo con Electra Heart, del cuál ya tuvimos dos sinlgles promocionales: la impresionante Radioactive y Fear and Loathing. Después del alegre Primadonna como primer single, nos llego el álbum completo el 27 de abril.

Este disco cuenta la historia del "alter-ego" del mismo nombre, Electra Heart. Una rompecorazones, una adicta a romper familias felices, una bubblegum bitch, una primadonna. Como ya dijeron en Hipersónica, todo lo que (no) quieres que sea tu novia. En realidad, es una crítica al mundo mainstream, a las popstars. Y es una crítica más que rara, porque se convierte en lo que critica. Ella alarga el típico "si no puedes con ellos, únete a ellos" y le añade "y destrózales desde dentro". Se reinventa para criticar algo (¿estamos ante la Madonna del indie?), pero tiene un problema: sabe que con su anterior estilo nadie la iba a hacer caso respecto a esta crítica, pero también sabe (o debería saber) que la gente no comprenderá el mensaje, sino que verá a una más intentando colarse en la escena mainstream. Dicho esto, comienzo la crítica musical:

El disco se abre con Bubblegum Bitch. No es "la canción" del álbum, pero tiene un toque rebelde y cañero que hace que todo el mundo la quiera como single. Yo creo que sería un desperdicio, pero saque lo que saque va a seguir estando infravalorada. Una pena.
Después de Primadonna, que me parece una fresca unión entre cualquier canción de Blackout de Britney y We Found Love de Rihanna, viene Lies. La versión del álbum de Lies está completamente destrozada; no tiene una producción excesiva, pero sí para lo que pedía la canción. Me quedo, de lejos, con la versión acústica.
Cuando el disco ya te ha convencido y no esperas que venga algo mejor, llega Homewrecker. Es ese contraste entre la inocencia de la parte hablada con la casi maldad de la potente voz en la parte cantada el que hace que sea un temazo. Aquí, sin duda, prefiero la versión de estudio a la acústica, porque la producción le da el toque que le faltaba a la canción. Aunque es cierto que ya no veremos otra canción con esta fórmula en la discografía de Marina, porque sería repetirse, Homewrecker perdurará en el tiempo. O, por lo menos, en mi biblioteca de iTunes.
Starring Role destaca por su letra. Una original letra que usa los papeles de, por ejemplo, una película (protagonista, secundario), con ser la persona más importante para alguien. Cómo no, os recomiendo la versión acústica.
The State Of Dreaming pasaría sin pena ni gloria si no fuese por esos adictivos "my life is a play, is a play" antes del estribillo. Power & Control (segundo single) y Living Dead son parecidas: oscuras y ochenteras. Muy buenas ambas.
Y entonces, cuando estás a punto de poner Electra Heart en tu lista blanca de los discos, llega la joya: Teen Idle. Claramente es la mejor canción del álbum, y creo que es la mejor de su carrera; por lo menos es mi favorita de sus dos álbumes. Quizás me esté colando con esto, pero en el estribillo no puedo dejar de ver inspiración de la música gregoriana. En cualquier caso, Teen Idle me enamora.


Valley Of The Dolls, cuyas características son parecidas a las de Power & Control y Living Dead, precede al único bajón del ábum: Hypocrates. Yo (y, según he leído, bastante gente) no consigo pillarle el punto al tema, y cualquier bonus quedaría mejor.
Fear And Loathing es simple, lenta y oscura. Con ella termina la edición estándar. De la deluxe, solo destacar la impresionante Radioactive y las preciosas Buy The Stars y Lonely Hearts Club.

Electra Heart es un discazo. La producción es fantástica en la mayoría de casos, las melodías impresionantes y la característica voz de Marina es mucho más aprovechada aquí que en The Family Jewels. Bravo, Marina.